

Artículo de Xavier Cantera
“No deberíamos votar a los que han dado muestras claras de rodillo intolerante, de mayoría autoritaria, de falta de diálogo y de utilizar los fondos públicos para financiar su partido y regalar sobresueldos”
Una opinión más
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Xavier Cantera
Es una agradable casualidad que faltando unos días para abrir las urnas, celebremos el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. Esta celebración nos ayuda a comprender el valor de la diversidad y su fuerza para mejorar la convivencia. Los entendidos dicen, mirando al futuro, que esta diversidad cultural es una oportunidad para la paz y para el desarrollo sostenible. Hoy, cuando muchos electores no creen en las mayorías absolutas ni en la imposición de los rodillos sectarios ni en la economía solo para bien de unos pocos; hoy, cuando aparece un buen plantel de nuevas alternativas y muchos jóvenes, sin lastres de cargas pasadas, se ofrecen a la política, muchos de ellos, por suerte, con un nivel cultural superior al de sus padres y abuelos, podemos confiar que la cultura y su diversidad, como siempre ha sido en la veterana e ilustrada Europa, volverán a ser el motor y el facilitador del desarrollo sostenible sin despreciar y sí aprovechando el potencial de la diversidad cultural, reconocida como un valor y como una oportunidad. Esta aceptación y respeto a la diversidad cultural y de pensamiento también debe llegar a la política, basada en la tolerancia, no en el fanatismo ni en el sectarismo, diversidad con la que van a estar obligados a convivir nuestros elegidos, para administrar el bien común, la economía basada en la persona y el bienestar al servicio de todos pero en especial de los menos favorecidos. Que las urnas repartan un futuro mejor para todos. Pero lo podrán repartir porque primero las hemos llenado nosotros de diálogo, de consenso y de respeto al resultado electoral. No deberíamos votar a los que han dado muestras claras de rodillo intolerante, de mayoría autoritaria, de falta de diálogo y de utilizar los fondos públicos para financiar su partido, pagar sus campañas y regalar sobresueldos. Pruebas evidentes de que solo piensan en ellos y no en los demás. La política es un servicio a la colectividad.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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