

Artículo de Xavier Cantera
“¿No sería conveniente sacar del centro sanitario el servicio del defensor del paciente? Creo que debería ser un trabajo profesional e independiente, autónomo del color gobernante”

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Xavier Cantera
Ya es normal, al sentarnos en una sala de espera de un centro de salud u hospital, encontrar sobre la mesita o expuesto en la pared, un folleto o un cartel que nos recuerdan los deberes y los derechos del paciente. Esto viene a cuento porque, a final de esta semana, celebramos el Día Europeo de los Derechos de los Pacientes. El día de los "derechos" y no de las obligaciones porque estas se suelen cumplir bastante bien, pero los que son incumplidos, casi diariamente, son los derechos de los pacientes. No es raro, al preguntar sobre el estado de salud o sobre las causas o sobre el proceso que ha terminado en el fallecimiento de algún conocido, amigo o familiar, escuchar, durante el relato, una serie de circunstancias indicativas de no haberse tenido muy en cuenta y respetado, escrupulosamente, los derechos de la persona como paciente. ¿No sería conveniente sacar del centro sanitario el servicio del Defensor del Paciente? Creo que debería ser un trabajo profesional e independiente, autónomo del color gobernante y respaldado por organizaciones de pacientes, consumidores y usuarios. Hemos visto en la tele, durante esta temporada gripal, cómo el derecho a la "dignidad y a la intimidad" ha sido incumplido por las autoridades sanitarias. Es cierto que nunca podemos saber y entender sobre la salud tanto como los profesionales sanitarios, pero para eso está el "derecho a que se dé, en términos comprensibles, al paciente y a sus familiares o allegados, la información completa y continuada, verbal y escrita, sobre su proceso, incluyendo diagnóstico, pronóstico y alternativas de tratamiento", según dice la ley. Con la escasez de personal que hay en los servicios, ¿Tienen los profesionales el tiempo suficiente para cumplir este derecho del paciente? También es cierto que los pacientes no hacemos, muchas veces, uso de nuestra capacidad de "utilizar las vías de reclamación y de propuesta de sugerencias en los plazos previstos". Pero no es menos cierto que "en uno u otro caso deberá, el paciente, recibir respuesta por escrito en los plazos que reglamentariamente se establezcan" ¿A favor de quién está este reglamento? Teniendo los servicios sanitarios que tenemos en Alzira y en la Comarca, ¿Qué podemos hacer para que los controlemos más y mejor, para que podamos colaborar en aumentar su calidad y, por lo tanto, el grado de satisfacción de los pacientes al ver respetados nuestros derechos? No está todo en devolver estos servicios a la gestión pública, objetivo prioritario y plausible, como dicen las alternativas al PP, sino también debemos conseguir que la ciudadanía se implique en su utilización racional, en su mantenimiento cívico y sobre todo en la valoración y evaluación continua de su gestión como servicio público que es y que pagamos con nuestros impuestos. Para esta nueva etapa, ayudará mucho la transparencia económica. ¿Qué sistema de gestión ofrecen las opciones políticas como alternativa a la gestión privada? Creo que se ha demostrado claramente durante estas últimas legislaturas que la gestión privada no es ni la única ni la mejor ni la menos cara. ¿Hay cifras correctas y concretas sobre la gestión de nuestra área sanitaria para demostrarlo? Las alternativas al PP deben ventilar y publicar estas cifras durante la campaña. Tenemos derecho a saberlas antes de tomar la gran decisión.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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