El vídeo adjunto muestra el desarrollo de la prueba con los dos tipos de motocicletas
Éste es el primer permiso de conducción “completo” que se puede obtener. Para ello el aspirante ha de tener 16 años cumplidos. Autoriza a conducir motocicletas de cilindrada no superior a 125 centímetros cúbicos cuya potencia no rebase los 11 kilovatios.
Decimos que es un permiso de conducción “completo” porque para acceder a él hay que superar una prueba doble de conocimientos teóricos, así como una prueba de destreza en circuito cerrado y otra de circulación en vías abiertas al tráfico.
La prueba de conocimientos teóricos consiste en superar en primer lugar un test de 30 preguntas, idéntico al que han de superar los aspirantes al permiso de conducción de turismos, por lo que superada ésta, ya no tienen que volverse a examinar de teoría cuando quieren obtener el permiso B. Además de esta prueba de conocimientos generales, han de superar otra prueba de conocimientos específicos relacionados con la problemática de la conducción de motocicletas de 20 preguntas. Para aprobar el examen no han de superar un 10% de fallos, es decir, se admiten hasta 3 fallos en la prueba de conocimientos comunes y hasta 2 fallos en la de conocimientos específicos.
Superada la prueba teórica, se puede acceder al examen de destreza en circuito cerrado. Ésta es una prueba bastante completa que sólo se puede superar si se tiene un dominio más que aceptable de la motocicleta, pues somete al aspirante a dificultades que de otra manera no se pueden superar. Cabe añadir que, además, hay que tener un poco de suerte pues sólo se concede una oportunidad por convocatoria y cualquier fallo eliminatorio supone la descalificación del aspirante. En primer lugar el aspirante tiene que demostrar que es capaz de manejar la moto con el motor parado, caminando junto a ella y haciendo una especie de estacionamiento dentro de un perímetro delimitado por líneas blancas. Salirse del perímetro supone la eliminación de la prueba, así como la caída de la motocicleta al suelo. Esta parte no suele entrañar dificultad, pero de vez en cuando se da algún caso de suspenso por una u otra razón.
A continuación, tras comprobar que funcionan correctamente las luces de frenado, con el motor ya en marcha, el examinador indicará el inicio de la primera parte de la prueba. El alumno debe pasar entre dos planchas de metal sin rozarlas. A continuación debe sortear 5 jalones sin tocarlos y sin salir de determinados límites que dependen del tamaño de la rueda de la moto a emplear. Así pues si la llanta tiene al menos 16 pulgadas se podrá llegar hasta el límite de las líneas blancas, sin tocarlas, y si no alcanza esa medida, el límite serán las líneas amarillas.
Superada esa parte de la prueba, el alumno tiene que hacer una aceleración brusca con cambio de marcha y una frenada controlada en un límite que está convenientemente señalado. Esta prueba suele ser fallada por la mayoría de los aspirantes ya que los examinadores suelen considerar, casi siempre, que la aceleración es insuficiente.
Superada la primera parte de la prueba se pasa a la segunda que se desarrolla a mucha más velocidad. En un circuito preestablecido, el alumno tiene que sortear 5 obstáculos, hacer a continuación un cambio de sentido de la marcha y ganar velocidad para hacer una maniobra de esquive de un supuesto obstáculo sin poder frenar hasta haber superado éste. Para demostrar que se ha superado la prueba se tiene que hacer este recorrido en un tiempo no superior a 25 segundos. Curiosamente, y a pesar de que esta segunda parte es más peligrosa que la primera, suele presentar un índice de suspensos inferior.
La prueba de destreza se puede hacer con una motocicleta de cambio automático, pero en tal caso, el permiso que se obtenga, sólo autorizará a conducir motocicletas de ese tipo. Si se hace con una motocicleta de cambio manual, se podrán llevar todo tipo de motos.
El video adjunto muestra el desarrollo de la prueba con los dos tipos de motocicletas.
Una vez superada la prueba de destreza, se solicita una autorización para hacer prácticas en vías abiertas a la circulación y en ellas el aspirante tiene que demostrar que es capaz de desenvolverse en situaciones de tráfico real respetando las normas y señales de circulación como sucede en cualquier otro permiso. Las prácticas obligan a llevar tras el alumno, que conduce la motocicleta, un turismo desde el que el profesor va trasmitiendo las instrucciones que el alumno debe seguir mediante un intercomunicador adecuado.
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