Artículo de opinión de Xavier Sierra
“En nuestra comarca ha estallado en toda su gravedad la crisis de la naranja, sin que la clase dirigente adopte medidas paliativas y de reconducción, en su demostrada incompetencia y falta de profesionalidad”
El término “Tormenta perfecta” se refiere al momento en el que una serie de fenómenos, que individualmente no revisten especial gravedad, se dan al mismo tiempo, generando una situación prácticamente inmanejable. El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Simon Johnson, ya advirtió –hace tiempo– que la economía mundial podría enfrentarse a una “Tormenta perfecta”.
Todos conocemos o hemos oído hablar de la crisis financiera global, que algunos la han bautizado como crisis NINJA (No Incom, No Job, no Assets; es decir, sin ingresos, ni trabajo, ni patrimonio). Esto es, se prestó dinero para comprar viviendas o inmuebles a gente insolvente. ¿Por qué se actuó de esta forma tan irresponsable? Varios son los factores que ocasionaron semejante despropósito.
El primero de ellos viene determinado por la abundancia de dinero en el sistema propiciada por las políticas monetarias de Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos Alan Greenspan. En segundo lugar, el ascenso al poder de George Bush propició que el liberalismo ultra conservador fuera la doctrina imperante, aboliéndose toda norma o ley que encorsetase el libre mercado, y ascendiendo al poder personajes como Harvey Pitt, quien fue nombrado el 26 presidente de la Comisión del Mercado de Valores (U.S. Securities and Exchange Commission. SEC) en 2001, por la Administración Bush, este personaje era el asesor legal de las Cuatro Grandes firmas de auditoría y, en su primer discurso, proclamó el amanecer de “una SEC más amable”, es decir, carta blanca para la emisión de activos financieros (acciones, bonos, etc.) sin prácticamente control. El tercer factor consiste en el sistema de incentivos a los gerentes de las grandes corporaciones financieras de los EEUU, los bonus, stock options, etc. fueron palabras estelares del universo financiero, privaban los beneficios a corto plazo, lo que nosotros conocemos como el pelotazo.
El dinero fácil desencadenó una espiral especulativa, todos querían comprar, con la consiguiente subida de precios, a la banca se les acabaron sus recursos y entonces crearon el mecanismo de la titulación, una hipoteca ya concedida se dividía en trocitos que se vendían en el mercado en forma de títulos, el mercado lo compraba todo; por abreviar, al final daban dinero a todo el mundo, sabían que prestaban dinero a insolventes y lo solucionaron sobre la base de que los precios de los bienes subían, con lo cual en caso de impago se quedarían con el bien y, vendiéndolo, no tendrían problemas; para vender los títulos mejor, mezclaron buenas hipotecas con las malas, justificándolo ante el mercado mediante complejos modelos matemáticos que aseguraban el pago y, además, una rentabilidad más alta; al final se inventaron los préstamos, este sería el cuarto factor. Cuando la situación se hizo insostenible, empezaron a caer los precios y se vino todo abajo. Esto provocó la crisis que padecemos.
En el ámbito nacional, el ascenso de José María Aznar al poder supuso la aplicación de medidas liberalizadoras, aunque mucho menores que las americanas, entre otras se liberalizó el suelo comenzando, con ello, una burbuja inmobiliaria. Jaime Caruana, anterior Gobernador del Banco de España (BE), ya empezó a controlar la burbuja mediante el uso de las facultades regulatorias del BE. Cuando en 2004 gana las elecciones José Luís Rodríguez Zapatero, entre otros altos cargos, se nombró nuevo Gobernador del BE en la persona de Miguel Ángel Fernández Ordoñez (MAFO para los amigos), hasta donde conoce el autor de este artículo, no se tienen noticias de la adopción de medidas para el control de la burbuja in-mobiliaria. Previo a las elecciones de 2008, se produjo un debate entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro, en dicho debate el señor Solbes negó la existencia de la crisis financiera global y de la burbuja inmobiliaria nacional, en franca discordancia con la información disponible a la fecha. El retraso en la toma de decisiones dificultará y retrasará enormemente la salida de la crisis.
En el ámbito regional, el fomento de la especulación inmobiliaria y la política de grandes eventos, han propiciado el abandono a su suerte de la industria y la agricultura valenciana. En nuestra comarca ha estallado en toda su gravedad la crisis de la naranja, sin que la clase dirigente adopte medidas paliativas y de reconducción, en su demostrada incompetencia y falta de profesionalidad.
Corolario. A la vista de cuanto antecede la tesis de este artículo es que la comarca de La Ribera y, por extensión, las zonas citrícolas de la Comunidad Valenciana están en el ojo de la “Tormenta perfecta”, dado que aquí están en pleno apogeo las tres crisis a la vez: la financiera global, la inmobiliaria y la crisis de la naranja.
Xavier Sierra
LA REVISTA
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Es de lo más sensato que he leído sobre la crisis. Aznar fue el que permitió la burbuja, ZP la siguió y cuando los bancos dijeron hasta aquí pues a él le ha estallado. Podría haber sido ZP que cualquier otro. Evidente es una crisis mundial y no de nivel nacional.
Los dos últimos párrafo son muy reveladores: "En el ámbito regional, el fomento de la especulación inmobiliaria y la política de grandes eventos, han propiciado el abandono a su suerte de la industria y la agricultura valenciana. En nuestra comarca ha estallado en toda su gravedad la crisis de la naranja, sin que la clase dirigente adopte medidas paliativas y de reconducción, en su demostrada incompetencia y falta de profesionalidad".
O sea, mucho circuito de F1, mucha Ciudad de las artes y Puerto deportivo pero por la economía agrícola nada de nada.
ok Vendetta, de acuerdo contigo y con Xavier Sierra
Però estem parlant de taronges, de peres, o de pruneres... La crisi és deixar el sector taronger en mans de les Cooperatives (sistema Marxista), pagant les taronges a 20 duros, i elles creant el món “de yupi” amb unes instal·lacions totalment sobredimensionades i que no aporten valor a l'Agricultor. O que hui li paguen eixe Agricultor 90 cèntims per una arrova de taronges (12,780 Quilograms), i en Mercadona les taronges estiguen a 98 cèntims el Quilo, és a dir el 1400% mes. Abandó total dels camps i que treballe el moret al Marroc, que per això la van ha permetre que col·loque les seues taronges i tomaques en qualsevol mercat d'Europa, sense cap tipus de control. Visca el Govern...
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