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La Fundació Bromera a todo gasPor Beatriz Tortosa
La organización se creó en 2002 en el seno de la editorial de Alzira para fomentar la lectura y cada año participa en la organización de decenas de conferencias y actividades escolares para inculcar el hábito lector
En el 2002, sólo un 15% de valencianos leía en lengua propia, una cifra que se hundía aún más en la inestabilidad que representaba un índice de lectores en la Comunitat Valenciana inferior al 50% de la población. En Alzira, surgió ese mismo año un proyecto que pretendía incorporarse a la gran carrera para ganar lectores, cambiar la trayectoria, variar el ciclo y permitir que la adrenalina suba no sólo con un fórmula uno, sino también con un buen libro.
Con este objetivo nació hace siete años la Fundació Bromera per al foment de la lectura. Una fundación nacida desde la editorial que le da nombre para dar impulso a este nuevo reto. El editor Josep Gregori encargó el pilotaje de este nuevo proyecto a Josep Antoni Fluixà, profesor, escritor y reconocido por su trabajo de fomento lector en colegios y bibliotecas. Con un vasto territorio por explorar en el ámbito del fomento lector, la primera actividad de la Fundación fue la organización de un ciclo de conferencias sobre animación lectora que presentaron la nueva entidad en el territorio valenciano. El curso Del foment al plaer lector se desarrolló entre mayo y junio del 2002 i tuvo como madrina a la escritora Ana María Matute. La conferencia «La aventura de escribir, la aventura de leer» que pronunció en la Biblioteca Valenciana, fue el punto de partida no de una aventura sino de una carrera de fondo de largo recorrido.
Una carrera que exigía no sólo un buen piloto, sino también un equipo garante de los resultados: el patronato de la entidad que además del editor Josep Gregori que la preside y Josep Antoni Fluixà como director, agrupa un grupo de personas que destacan por su trabajo en el mundo del libro y la animación lectora. La profesora de la Universitat de València, Gemma Lluch, la profesora y animadora Anna Ballester, el escritor Enric Lluch i el director de publicaciones de Bromera, Joan Carles Girbés. En boxes, el equipo se completó con Rosa Mengual, coordinadora de actividades de la entidad.
El motor empieza a rodar
Con el equipo seleccionado, el reto era diseñar no sólo el motor sino también el recorrido. Por ello, paralelamente a la puesta a punto con este ciclo de conferencias iniciales, se visitaron los principales talleres donde se cocía el fomento lector. Una serie de visitas a fundaciones como la Sánchez Ruipérez, bibliotecas y la experiencia de los promotores preparó el arranque de la Fundació Bromera. Asimismo comenzó a darse a conocer e integrarse en los organismos nacionales e internacionales que comparten su labor. Comenzó a rodar en circuitos más practicables -como el mundo de la literatura infantil y juvenil- a través de la edición de guías didácticas, aunque también tuvo que conducir por terrenos menos favorables, como los desoladores índices de lectura en valenciano que arrojan las estadísticas cada año.
Las jornadas literarias
La Fundació Bromera ha combinado desde sus inicios circuitos largos y circuitos cortos. Su participación en ciclos de conferencias, jornadas de animación lectora y cursos la ha llevado a involucrarse en experiencias que se llevan a cabo en toda la Comunitat Valenciana. Las jornadas literarias de Carcaixent, la primavera del llibre en Alzira, el curso para Fomentar la lectura i l’escriptura a l’educació primària en Castellón, las Jornades socio-educatives de Sueca, la Trobada de professionals d’animació lectora de Alzira, Jornades d’animació lectora a Ondara, Jornades Educatives de teatre escolar en València, Mostra professional de contacontes «Contes escoltes» en Simat, las Jornades d’Innovació Educativa en Alzira son algunas de las actividades en las que participa en mayor o menor grado. Además desde su nacimiento, se incorporó a la organización del ciclo de conferencias de los Premis Literaris Ciutat d’Alzira.
Toda buena escudería necesita su escuela de pilotos y en este sentido la formación y el asesoramiento para el fomento lector es básico. Desde la Fundació se asesora para elaborar planes de fomento lector municipales, de centros escolares y también de bibliotecas. Formación que también se ofrece a través de publicaciones como el exitoso libro “Llegir per a créixer, Guía pràctica per a fer fills lectors” de Joan Carles Girbés (que recientemente se ha vuelto a editar), la organización junto con la Universidad de Valencia del curso de postgrado Diploma de cultura, lectura i literatura per a infants i joves, que llega este año a la tercera edición o el curso de Foment de la lectura en la societat del coneixement que suma internet y la tecnología como instrumentos para el fomento lector y que se ha consolidado en el ámbito docente y de las bibliotecas valencianas.
Sus propios circuitos
También la Fundación Bromera cuenta con sus propios circuitos, donde entrenar, preparar el equipo y verificar los resultados temporada tras temporada. El circuito de karts donde empiezan los más jóvenes pilotos son las “maletes viatgeres”, un proyecto que se puso en marcha con el fin de acercar los libros a los centros escolares de todo el territorio. Se trata de maletas que contienen más de ochenta títulos distribuidos por edades y con actividades didácticas preparadas para cada edad que son presentados por la mascota de la Fundació, el “mussol” Nica-nor que invita a los más pequeños a elegir, disfrutar i vivir los libros y, sobre todo, despertar el placer de dejarse arrastrar por sus páginas. Durante un mes las maletas permanecen en un colegio para continuar el camino hacia otro centro el mes siguiente. Pero sin duda, el circuito por excelencia, la campaña emblema de la Fundació Bromera es Llegir en valencià. El objetivo es que los valencianos lean en su propia lengua, que conozcan sus autores y sobre todo que disfruten de la lectura. A través de la distribución en rotativos valencianos como Levante, El Mundo y ABC, y la promoción de RTVV, la Fundació Bromera ha distribuido colecciones de libros cada verano. Comenzó con la literatura infantil y juvenil en la primera campaña del 2006, continuó con los clásicos valencianos en el 2007, le siguió la colección Llegir per a conèixer-nos en 2008 y los pasados meses de junio y julio, la Fundació distribuyó la colección de “L’Alqueria Blanca”, con el objetivo de que se disfrute de la lectura en familia. Una guía didáctica de poesía, un nuevo curso de fomento lector a través de las nuevas tecnologías o el ciclo de conferencias de los Premis Literaris Ciutat d’Alzira son las próximas citas. Quedan aún muchos circuitos por recorrer.
Beatriz Tortosa
LA REVISTA
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