

Artículo de opinión de Xavier Cantera
“Parto de que nadie quiere ser pobre, que huimos de la pobreza como de la peste y que gastamos muchas energías en ocultar nuestro empobrecimiento”
Una opinión más
Parto, en mi reflexión, de que nadie quiere ser pobre, que huimos de la pobreza como de la peste y que gastamos muchas energías en ocultar, ante los demás, nuestro empobrecimiento causado por la estafa económica y social, por la corrupción y por la mala gestión de los gobernantes valencianos, como lo indican la cantidad de familias que reciben la bolsa de comida en sus casas porque tienen vergüenza de estar en la cola del reparto de alimentos. La Comunidad Valenciana ha sido una de la autonomías más castigadas según el último número de Papeles de Economía Española editado por la Fundación de las Cajas de Ahorros. "En este período, la caída acumulada del Producto Interior Bruto (PIB) se ha situado cerca del 9%, la destrucción del empleo ha sido del 21% y la tasa de paro prácticamente se ha triplicado al aumentar del 10% al 29% en la población activa". El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas y la fundación BBVA, alertaron el pasado mes de diciembre de que el 28% de la población está en riesgo de pobreza o exclusión social. La renta per cápita ha retrocedido a los niveles de hace una década y en la Comunidad Valenciana, según las estadísticas oficiales, existen medio millón de pobres con perfiles diversos y pocas perspectivas de encontrar empleo. El Observatorio de Investigación sobre Pobreza y Exclusión en la Comunidad Valenciana, en el que colaboran la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, las Cáritas diocesanas de la Comunidad Valenciana y la Fundación FOESSA, ha publicado la primera edición del estudio anual de coyuntura “Análisis y perspectivas Comunitat Valenciana 2014. Crisis y derechos sociales”, que en este primer número recopila los datos económicos de 2013 y la primera mitad de 2014. Entre los resultados del estudio, destaca que el 23,6% de los valencianos ha vivido en 2013 en hogares con una renta inferior al umbral de la pobreza. Este estudio señala también que la renta per cápita de los valencianos en términos nominales ha disminuido un 11% desde su valor más elevado en 2008. En términos de PIB per cápita esta disminución alcanza el 21%, pasando de los 22.325 euros de 2007, a los 18.344 de 2013. Unos cuantos titulares más para no alargarme con testimonios poco sospechosos de rojos de las instituciones citadas: “No sólo ha aumentado el número de personas en riesgo de pobreza, sino que las que son pobres lo son aún en mayor grado”. "El mayor efecto de la crisis se ha detectado entre la población con menor nivel de renta". “A la caída de la renta media se suma el hecho de que la distribución de la renta se hace más desigual". "La situación más crítica en materia de desempleo corresponde a los menores de 25 años". "Cerca de 495.000 hogares valencianos se ven afectados por procesos de exclusión social, es decir el 26% del total de los hogares". Y lo más triste, como señalaba Josep Bartual Roig en Levante: "Por el contrario, el 25 % de la población con mayor renta, que en 2007 ya disponía del 43,14 % de la renta total, incrementa su porcentaje hasta el 45,32 %, es decir, un 5 % más". Ante esta realidad, ¿Qué están haciendo los gobernantes para solucionar el empobrecimiento? Y, por otra parte, ¿Cómo llegamos, cómo nos comunicamos con esta población empobrecida cuando la mayoría de ella no tiene internet, ni lee los periódicos, ni asiste a los mítines? ¿Cómo les informamos para que no vuelvan a votar a los que han causado este empobrecimiento económico - social de la Comunidad Valenciana, para que elijan otras opciones y, sobre todo, para que ese 26% de familias no se queden en casa sin votar? Puerta a puerta y boca a boca como si de esta respiración dependiera nuestra vida. Si no votan los empobrecidos o siguen votando a sus causantes, la injusticia y sus autores seguirán reinando a sus anchas. Debemos hacer realidad lo que anuncian las encuestas. Solo nos quedan cinco meses. Otra gobernanza es posible.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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