

Artículo de opinión de Xavier Cantera
Mañana, 3 de diciembre, se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad
Una opinión más
-----------------------------------------------------
Xavier Cantera
Para recordar que el 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, he escogido, este año, el título de esta película (En España, "Infierno Blanco") en la que unos trabajadores petroleros varados en Alaska después de un accidente aéreo, se ven obligados a sobrevivir con poco más que su ingenio, mientras una manada de lobos grises los acecha sin piedad a través del frío clima. Esta escenografía es perfecta para representar la situación por la que están pasando, en esta Autonomía, las personas con discapacidad. Retrasos, repagos, reducciones, restricciones, resoluciones tardías, recursos de casación, reformas inacabadas, todas estas RRRRRRRRRRR juntas, suenan como el rugido feroz y devorador de quienes dicen, cubiertos de pieles de corderos preelectorales, respetar y defender los derechos de las personas con discapacidad. Desde hace unos años, las personas con discapacidad cayeron, como todos, en medio de esta estafa económica que nos oprime y, acosados por la falta de liquidez por una mala gestión, dados los derroches innecesarios y las corrupciones generalizadas, sobreviven en un desierto de recursos, en el cual, para seguir prestando los servicios, obligación que corresponde a la Generalitat, han tenido que ingeniárselas con mercadillos benéficos, pidiendo limosnas por caridad y recurriendo a la beneficencia, recortando servicios, reduciendo o debiendo salarios e, incluso algunos, exhibiendo a las personas con discapacidad como si fueran mascotas de circo para dar lastima y pena. Y esto, a pesar de Leyes como la Constitución Española, l'Estatut d' Autonomia, la Ley de la Dependencia y la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconocedoras de sus derechos subjetivos y universales, que los mismos gobernantes firmantes no los cumplen ni respetan. A estas personas se les ha llamado de muchas maneras a través de la evolución de esta sociedad: Poseídos del demonio, dementes, locos, subnormales, deficientes, minusválidos, discapacitados hasta llegar hoy, a considerarlos, más sobre el papel que en la realidad, como "personas con capacidades diferentes con derecho a los apoyos apropiados para formar parte activa, en igualdad de oportunidades y, si es necesario, con discriminación positiva, de su comunidad, pueblo o ciudad". Para lo cual, hace falta un presupuesto mayor, estable y suficiente antes que gastar en otras cosas inútiles o dar comisiones y sobres sueldos. ¿Quién no tiene capacidades diferentes de los otros? ¿Quién no necesita apoyos para realizar su función? Hasta el Presidente de la Generalitat necesita secretarias, asesores, entrenadores y cocineros para ... EL ex pressident Camps dijo un día solemne que colocaría a las personas con discapacidad en el frontispicio de su despacho para no olvidarse de ellos durante su mandato. Nos puso en la fachada de su salón pero nos quitó de los presupuestos de la Generalitat al recortar las ayudas para el mantenimiento de los servicios de calidad, al desaparecer las subvenciones para obras nuevas, de reformas para la modernización de los centros y para renovar los equipamientos de las instalaciones. Y ahora, seguimos igual, ya que el anunciado aumento presupuestario del Sr. Fabra para 2015, es sólo para pagar, en año electoral, lo que se les debe a los ayuntamientos desde hace dos o tres años y para poder ejecutar lo que recauden de la injusta y vergonzosa tasa-copago (por dos veces declarado ilegal por un tribunal) que han impuesto a las familias, las cuales ya hacen su declaración de la renta y además son sufridoras de un sobreesfuerzo económico por el hecho mismo de tener un hijo con discapacidad. Podemos romper esta dinámica cruel de pagarlo siempre los más débiles. Es su día. Respetemos sus derechos siempre, todos los días.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Añadir un comentario