Relato literario de Eva Borondo
Otra vez el silencio y el aire de su vida, consumiéndose en una habitación que ya no era de nadie, o más bien, de todos los demás, pero ya no era el cuarto que le tenía su abuela, el refugio para cuando quisiera dejarlo todo y huir…
Los domingos literarios
Eva Borondo
Entró y recibió el olor de su infancia, la cocina de la abuela, y el abrazo de su tía Mónica, que no deseaba sentir, pero que era inevitable. Después otras voces, primas lejanas y otras mujeres del pueblo que esperaban a todos los familiares de Margarita un día antes de que se celebrara el funeral.
Por fin, una habitación y fuera queda el ruido, pero una puerta en una casa de pueblo es tan solo un estímulo para que alguien entre, a menudo, sin avisar. De nuevo su tía Mónica, que si necesitaba algo que cenarían a las ocho y que la misa era a las once. Está bien.
Otra vez el silencio y el aire de su vida, consumiéndose en una habitación que ya no era de nadie, o más bien, de todos los demás, pero ya no era el cuarto que le tenía su abuela, el refugio para cuando quisiera dejarlo todo y huir.
Abrió el armario para comprobar que las pastillas de jabón seguían allí para aromatizar el hueco que dejaron sus ropas.
Se sentó sobre la colcha de la cama hundida, pero el murmullo de fuera y el llanto la pusieron nerviosa y se tuvo que levantar para hacerse una infusión de hierba luisa y tila.
En la cocina las mujeres habían ocupado el espacio y hablaban de todos los pormenores relacionados con el entierro, el cura, las flores, etc, pero ninguna decía nada de su abuela, por lo que bebió y salió al patio trasero, donde los gatos rondaban un plato de comida vacío.
y autora del blog https://fueraquedaelruido.blogspot.com/
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Me ha traido recuerdos buenos de mi abuela y, al mismo tiempo, malos. Es curioso, yo viví un día antes un funeral muy parecido al que se relata.
Muy bonito, corto y sentido, casi imposible decir tanto en tan pocas líneas. Enhorabuena Eva. Recomiendo leerlo 3 veces seguidas como yo. En la tercera llegas al fondo
Excelente relato (que no artículo). Enhorabuena a la autora y al periódico, por incluir una sección de literatura que nos brinda la posibilidad, a todos, de abstraernos leyendo cosas distintas a las habituales (aunque solamente sea los domingos está muy bien). Sinceramente echaba en falta un apartado dedicado a la literatura.
¡¡¡FELICIDADES A AMBOS!!!
Se evaden tantos temas que traen dolor o son incómodos, pero son de agradecer algunas veces y nos duele su falta.
Precioso relato, buena adquisición para la publicación
Genial el final, ¡¡enhorabuena!!. Ya tienen un lector más.
Maite, me alegro de que te haya traídos recuerdos buenos, a pesar de que vengan acompañados de otros malos. Esa es la vida al fin y al cabo, un ying y un yang.
Julián, es verdad que la lectura, aunque breve, merece atención para comprender cada paso. Gracias.
Paco, cierto, no es artículo es relato y así será siempre cada domingo. Procuraré además incluir una vez a la semana o cada dos semanas un artículo (esta vez sí) sobre algún tema de literatura. Mi idea es que sea ameno y didáctico, creo que es buena combinación.
Luz de Gas, es verdad. Es por esto que siguen gustándonos los dramas en el cine y las tragedias en el teatro. Será eso de la catársis que decía Aristóteles.
A todos, muchas gracias por vuestros comentarios y vuestro tiempo regalado a la lectura.
¡ Que bonito ! Enhorabuena Eva.
Eva, no nos dejes. Un poquito de aire tranquilo entre tanto ajetreo político y social como lleva un diario siempre no viene nada mal.
Excelente relato. Enhorabuena por dejar escribir estas líneas tan maravillosas. Espero leer muchas más ya que la verdad hace falta este tipo de lectura. ENHORABUENA EVA. Bienvenida. Sigue escribiendo, te leemos.
Enhorabuena Eva por este fantástico relato y por esta colaboración en un periódico. No saben la suerte que tienen!!!! .
Besines.
Gracias a todos por vuestras palabras.
Te esperamos mañana Eva que es domingo. Saludos
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