

Artículo de Xavier Cantera
“Alguien, autoridad al servicio de Alzira, deberá poner remedio a este mal olor que tiene la población”
Una opinión más
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Xavier Cantera
Ya sabemos que durante el verano somos pocos, pero muchos los vecinos de nuestra ciudad que nos quedamos en Alzira. No me quejo sólo por los que vivimos aquí, sino también por la impresión que podemos causar a los turistas que nos visitan, dado que estamos cerca de las playas y conservamos un conjunto histórico artístico que merece ser contemplado.
La voz de alarma me la transmitió una señora que, entrando en la farmacia a primera hora y con mucho desparpajo, sin miramiento alguno, dijo en voz alta y clara: "Que pudor fa tota la ciutat". Comencé a recordar mis experiencias olfativas durante los paseos veraniegos por la ciudad y llegué a la conclusión de no oler bien ni en los alrededores ni en el mismo Parque de la Alquenencia, pulmón de nuestra ciudad por antonomasia. Y esto, a pesar de, como dice la ordenanza municipal sobre parques y jardines de 2005: " Nos enorgullecemos de ser una de las ciudades valencianas con mayor cantidad de arbolado en las calles, más de 4.000, y 51.000 metros cuadrados de pradera".
Echamos de menos aquellos perfumes de antaño que, bien por la proximidad de los arbustos y árboles de nuestros campos o gracias a los jardines interiores de nuestras casas, decorados con plantas olorosas trepadoras o por la macetas de los balcones y ventanas, nos ambientaban los veranos con perfumes a jazmines, galán de noche, alfábegas, geranio, romero y a una infinidad de plantas aromáticas, resistentes al calor, que todos conocéis mejor que yo. Y de todas las maneras, por mucho que huelan, no serán capaces de contrarrestar los malos olores provocados por la falta de limpieza e higiene urbana.
Muchos metros cuadrados de plantas aromáticas nos harían falta para contrarrestar los malos olores que provienen de los alcantarillados resecos, de la cantidad de excrementos menores y mayores de los perros que hay en nuestras esquinas y calles, del hedor que proviene de los parques de pipi-caca, de la descomposición que surge de los contenedores de la basura. Es cierto que, la sequía que sufrimos, los calores tan intensos que estamos padeciendo este verano, las vacaciones que deben disfrutar los operarios de la limpieza viaria, la costumbre nada cívica de tirar la basura fuera de la hora reglamentaria en contenedores que no cierran herméticamente, deben ser las causas de que nuestra ciudad no huela bien durante el verano, pero alguien, autoridad al servicio de Alzira, deberá poner remedio a este mal olor que tiene la perla y la isla del Xúquer.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Señor Cantera, en primer lugar, cuánta razón tiene la señora de la farmacia, porque Alzira, por las mañanas desde la 7 h, hasta las 11 h, más o menos, huele fatal, es irrespirable, sin que los ciudadanos sepamos a que se debe esta contaminación. Y esto al margen de todos los argumentos que usted enumera y que son totalmente ciertos y dignos de una detenida y profunda reflexión.
En segundo lugar, quiero hacer referencia a las muchas noches que sin saber porqué toda la ciudad tiene un hedor nauseabundo a basuras en descomposición que Dios sabe de dónde viene, y que obliga a tener que cerrar las ventanas de las viviendas. Y del olor de cebolla en los días de poniente lo dejamos ya por imposible.
En tercer lugar, y como resumen, Alzira sufre en la actualidad una contaminación medioambiental endémica que se esparce por toda la ciudad y se acentúa durante las horas de poca actividad atmosférica, (falta de viento), y que eleva dicha contaminación a niveles muy peligrosos para la salud de sus habitantes.
Y todo esto ocurre ante la indiferencia de las autoridades municipales responsables de velar y trabajar para que nuestra ciudad sea un espacio de vida sana y habitable.
Una pena.
Como la concejala de sanidad esta en Cullera.......
Y las cucarachas?
Silbemos y miremos a otro lado.
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