Historia de la imagen del Ecce Homo
Dar cristianamente la talla
“No vale lo que damos, sino como lo compartimos, porque vana es la dádiva sin el dador”, decía Daniel Burst Ross en su libro “Las veladas de Londres”. Con este espíritu de “compartir”, hacen donación de la imagen sagrada del Ecce Horno, los herederos de la familia Gregori Peris.
Terminada la fratricida contienda civil que tuvo lugar en España entre los años 1936 y 1939, de nuevo las cofradías y hermandades de la Semana Santa Alcireña comenzaron a reorganizarse y construir nuevas imágenes como fue la del Ecce Horno, obra del escultor Valerio, que se llevó a cabo por el presupuesto de 10.000 pesetas, que había sido encargada por el cofrade alcireño Francisco Gregori Palau.
En la sesión de la junta directiva del 6 de junio de 1942, el señor Gregori tomó la palabra para manifestar que “si encargo la efigie del Ecce Homo es, a más de su antigua devoción a la sagrada figura de Cristo, en recuerdo de mis dos hijos fallecidos en la guerra civil, siendo un honor para mi ver desfilar el Paso por las calles de la ciudad y que si bien es de mi propiedad, está a disposición de la cofradía, para cuantas veces la necesiten”.
Lo dejó escrito
Lo dejó escrito así hasta que la cofradía dispusiera de otra imagen nueva con la condición de que volviera a su propiedad la que él había encargado al escultor Valerio. Este fue el acuerdo que tomaron los directivos que quedaban de la antigua junta rectora: Carlos Llinares Ariño, Cándido Ribes Pallardó, Antonio Escribá España y Francisco Gregori Palau.
El 5 de abril de 1951, siendo hermano mayor Bernardo Andrés Bono, se acordó encargar al imaginero valenciano Carmelo Vicent una imagen del Ecce Homo, que resultó ser por un presupuesto que alcanzó las 78.000 pesetas.
La junta, una vez terminado el conjunto de imágenes para su bendición, acordó nombrar hermanos mayores honorarios al gobernador civil de la provincia, Diego Salas Pombo, y al alcalde de Valencia, Baltasar Rull Villar, que durante unos años ejerció de juez de primera instancia e instrucción en Alzira; y como padrinos a Eugenio Martí Sanchis y Concepción Bertolín Bono. Se fijó el acto de la bendición para el 8 de abril de 1952. La comitiva ese día partió del domicilio del abogado Rafael Presencia Lliso, en la calle Santos, donde estaba depositado el paso, para dirigirse al punto de recepción de autoridades en la puerta de la Jefatura de Falange, en la plazoleta de Colón, hoy edificio de la familia Suñer.
Recepción oficial
Allí fueron recibidos por las autoridades locales; arzobispo de la diócesis, Don Marcelino Olaechea y Loizaga; gobernador civil, Diego Salas Pombo; los padrinos, Eugenio Martí y Concepción Bertolín, y los párrocos de Santa Catalina y San Juan, Antonio Sanchis Castellano y Francisco Albiol Bañón, respectivamente. Acto seguido, la comitiva partió hacia la parroquia de Santa Catalina donde tuvo lugar el acto de la bendición.
Previamente pronunciaría unas palabras el arzobispo, explicando el motivo de la bendición de la nueva imagen del Ecce Homo, felicitando a la cofradía por haber logrado el deseo de tantos años de contar con un nuevo paso para la Semana Santa.
Finalizada la bendición solemne, acompañados de la banda de música de Real de Montroi, en procesión salió el nuevo paso de la parroquia para dirigirse al domicilio del notario Antonio Pérez Frías, en la misma plaza, en el edificio de los Cucó y Gisbert de Alzamora, terminando en casa del Hermano Mayor, Bernardo Andrés Bono. A continuación, se reunieron en el desaparecido Hotel Colón, donde fue servida una cena a los invitados y cofrades.
Desde aquella efeméride han transcurrido 41 años y, gracias a las gestiones llevadas a cabo por la junta directiva de la cofradía alcireña del Ecce Homo, de la que es Hermano mayor Salvador Gómez Fontana, los herederos de la familia Gregori-Peris han hecho donación de la antigua imagen que mandó tallar Francisco Gregori Palau a la cofradía del Santísimo Ecce-Homo para el culto y veneración de todos los alcireños en el Santuario de la Virgen de Lluch.
Patetismo dramático
La imagen, según nuestro paisano el doctor en arte Bernardo Montagud Piera, es “una escultura pasionista erecta, revestida con paño pudítico sujeto con una cuerda y cubierta con amplio clámide de tela, que concentra expresión en el rostro y en la actitud de las manos, acusando patetismo dramático”,
Con este motivo, a las 11 de esta mañana, en el transcurso de la misa dominical que se celebra en el Santuario de la Virgen de Lluch, será entronizada solemnemente la imagen con asistencia del doctor alcireño Ricardo Gregori Peris, al que acompañará su esposa, Marisol Izquierdo Oliver, y miembros de las cofradías del Ecce Homo y de la Virgen de Lluch. Una bella imagen para el culto que enriquecerá más si cabe el santuario mariano de la Muntanyeta.
Alfonso Rovira, 20.06.1993
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Interesante como siempre este tipo de artículos. Mi padre perteneció siempre a esta cofradía hasta que murió y al leer el artículo me ha traido buenos recuerdos
Que bonita es la Semana Santa Alzirenya!
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