La palabrería de los políticos es una verdadera pandemia
A la sombra del algarrobo
Ramón Alfil
Pero que bueno es el ciudadano de a pie. Ahí está soportando esa “Política de Austeridad” prometida mientras le suben la luz, el gas, el tabaco, la gasolina, el recibo mensual de autónomo, las comisiones bancarias, el café en el bar…
La prensa de hoy, un día más, viene cargadita sobre el asunto. El de a pie, pagano de la crisis que los políticos no han sabido prevenir ni ahora solucionar, que ha ido a llenar el depósito de su vehículo esta mañana y que, después, ha ido al estanco a por su paquetito, ha podido comprobar como ambos productos le han costado un poco más.
Luego, por si fuera poco, ha comprado el periódico, que hace unos meses también aumentó de precio, y ha leído que el Gobierno justifica que “los impuestos subidos en los combustibles y el tabaco tendrán efectos benéficos, ya que reducirán las emisiones contaminantes por el menor uso de carburantes y disminuirán el consumo del tabaco (un 3%, según la comisión Nacional de Prevención del Tabaquismo)”. ¡Qué arte! El de a pie, así, ya se siente reconfortado, ya va a poder dormir a pierna suelta esta noche. Resulta que van a ser los benefactores de la humanidad. ¡Encima, cachondeo!
Una vez más, ¡vaya sobredosis de verborrea barata! La palabrería de los políticos es una verdadera pandemia. ¿Qué no? Pues, los síntomas son evidentes: hablar mucho, olvidarse del sentido común, hacerse los listillos y hartarse de disparates.
Job ha sido considerado durante muchos siglos como el mejor modelo de paciencia. Él también tuvo su crisis, de esas de chuparse los dedos, pues el diablo, le puso a prueba con permiso de Dios y aguantó, aguantó… Pero aquella época antes de Jesucristo no era la del Euribor. A mí me hubiera gustado verle aquí, entre los de a pie, sin diablos, pero con políticos.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
El ser político se ha convertido en una profesión muy bien remunerada. Los políticos trabajan para empresas llamadas partidos a los que sirven.
Ciertamente el interés por defender a los demás es una falacia. Lo que les importa es defender su bolsillo. Pruebas tenemos de que para obtener el sillón solamente hace falta estar afiliado, otros méritos académicos o cívicos se pasan por alto.
Yo no sabría decirlo tan bien pero lo expresaré en pocas palabras: los políticos son uns ENREDRAORS
Yo creo que el político de hoy lucha por tener un buen sueldo y si puede ganarse una paga vitalicia. Cuanto más alto llegue, más paga tendrá. Dia que pasa, dia que suman. Con lo que están cobrando ministros, alcaldes y demás que ya no ejercen ¿a cuantos mileuristas les solucionarían la vida con todo ese dinero que ya no merecen porque no trabajan?
Yo estoy convencido que con esta verborrea barata nos están ocultando la realidad o nos están engañando, no sabría qué término sería el más adecuado
Es cierto, a veces parece que se están burlando del que llega justo o no llega a final de mes, que somos la mayoría. Yo ya no me creo nada.
Nos van metiendo poco los impuestos por donde pueden. A este paso no vamos a poder soportarlo. Más control a los bancos, otros que tal
Ells tenen sempre la paraula i per això pareix que tinguen la raó, però tots sabem açò de que va. Jo crec que ja ningú es creu eixa palabrería, ni la meua iaia que quan ix algu politic en la tele diu: ja estan açí estos mentirosos
Para salir adelante tenemos que dejar de robar por dos años...
Tenéis mucha razón, tanto Alfil, como Belinda, como curiosidad os diré, que en mi último artículo pensaba hablar precisamente de las "pensiones vitalicias", que en su día el Sr. Felipe González, se aseguro de asegurarse (valga la redundancia) su actual estabilidad económica, pero dado que ello suponía investigar la información de principios de la década de los 90, para asegurarme de las acusaciones pudiese hacer, ante la imposibilidad de hacerlo, cuando vi, los rumores de la presidencia Europea, cambio totalmente el rumbo del mismo.
Además desde hace unos cuantos años HAN SIDO REBAJADOS LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES (Desconozco si lo hizo ZP o Aznar), de la siguiente manera tan injusta:
- Cuando un trabajador finaliza su contrato trabajo estando de baja por enfermedad o accidente, antes se seguía cotizando a todos los efectos (paro y jubilación) hasta la fecha del alta. En la actualidad el periodo de baja se le descuenta al trabajador del periodo a cobrar del paro.
Algo totalmente injusto, ya que ¿acaso un trabajador está enfermo o accidentado por gusto? (Salvo rara excepción NO)
No generalitzem. Hi ha de tot. Gerardo Iglesias, Coordinador General d'Izquierda Unida i militant del PCE, va deixar la política, i el seu escó de diputat a Madrid per a tornar a la Mina al seu Astúries natal, a picar i embrutar-se. Hi ha molts exemples de polítics que estan per compromís en molts Ajuntaments on no es cobra ningun salari, i que quan acaben no s'han endut res. Ara, lamentablement hui hi ha també molt de professional de la política, gent que no ha treballat, ni treballarà en sa vida, gent que li té igual el que vota en un plenari, el que promet o el que decideix perquè l'única motivació que té és fer negocis a la gepa del càrrec i de tots els ciutadans, alimentar el seu ego personal i cobrar un bon salari a final de mes.
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