

Opinión de Xavier Cantera
“Los implicados en el caso Nóos emplearon, presuntamente, una fundación de ayuda a niños con discapacidad, marginados o enfermos de cáncer para evadir dinero"
Una opinión más
Son las nueve treinta de la mañana del sábado día ocho de febrero de 2014 y ya estoy sentado delante del televisor con curiosidad, expectación y satisfacción porque, gracias a la democracia que un día conquistamos y a su decisiva separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial, la hija del rey va a declarar ante “un juez valiente”, como dice una pequeña pancarta levantada por un ciudadano, por estar, presuntamente, implicada en casos de corrupción. He recordado cuando, con aquellos versos de Rubén Darío, nos burlábamos del compañero o compañera débiles de espíritu que ponían escusas para no jugar cuando les tocaba pagar: “Su alteza está triste ¿qué tendrá su alteza en su pobre cabecita? De melón una pepita”. “No sabe, no contesta e ignorante solo confía en su marido”.
Detrás del cordón policial, muchos ciudadanos, levantan sus banderas republicanas y sus pancartas reivindicativas con sus problemas para enfrentarlos, desde el que no tiene nada y lucha honradamente por subsistir, contra la que lo tienen todo y se ensucia “por amor”, dice su abogado, para tener mucho más. ¡Nunca el amor fue tan inútil escusa! Con esta artimaña quieren convertir un caso de justicia en un asunto de revista del corazón y tocar así la sensibilidad de la gente sencilla para que, en el caso de que no pase nada en los juzgados, como creen muchas personas, exista ya una opinión favorable a la inocencia de la hija del rey. Pero lo que está por venir no es lo importante en esta mañana, lo histórico y lo que nos alegra a todos los demócratas es que la hija del rey se sienta ante el juez como imputada por un delito fiscal y otro de blanqueo de capitales; “Con un doble efecto fiscal defraudatorio: De un lado, colabora en reducir los impuestos que debería pagar la empresa Aizoon y de otro, ocultar las cantidades de dinero que han ingresado la infanta y su marido, sin reseñarlo en su declaración de la Renta.
Al mismo tiempo que levantamos nuestro ánimo republicano, porque a la monarquía se la han cargado ellos mismos, los de la casa real, reconocemos, por contra, que “hacienda no somos aún todos” y que tampoco “todos somos iguales ante la ley”. Ante el desprestigio de la monarquía, ante la desconfianza con la clase política y el atraco de la banca ¿La solución es abstenerse como dice un 56% de españoles? Entonces ¿Qué nos queda? Es la hora de la recuperación del poder democrático en manos de la ciudadanía por medio de los votos para conseguir, en este caso, los seis millones de euros, que, con la cobertura de la ONG Nóos, nos han sustraído, presuntamente, de la caja de todos. Con estos millones y con todos los robados por los corruptos, los especuladores y los banqueros serían suficientes para sacarnos de esta estafa general y para pagar todos los derechos sociales que nos están arrebatando. Y lo que más me duele: Según dice el Mundo: “Los implicados en el caso Nóos emplearon, presuntamente, una fundación de ayuda a niños con discapacidad, marginados o enfermos de cáncer para evadir dinero al paraíso fiscal de Belice y su madre, presidenta del Real Patronato sobre la Discapacidad . No tienen perdón. Ninguno.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
.-000254 .-000257
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Son - ambos - (Cristina y Urdangarin) y todos aquellos que donaron el dinero público sin ningún tipo de control, una serie de "impresentables" que merecen la cárcel y devolver todo el dinero sustraído. Cristina está haciendo el papelón de su vida según fuentes judiciales. Además, Cristina y sus buenos abogados hablan de la "teoría del amor" y de la "confianza total",... Pero todos ellos, implicados en el caso Nóos, como bien reseña el articulista: “(...) emplearon, presuntamente, una fundación de ayuda a niños con discapacidad, marginados o enfermos de cáncer para evadir dinero al paraíso fiscal de Belice y su madre, presidenta del Real Patronato sobre la Discapacidad". Lo dicho "impresentables" y "presuntamente delincuentes".
Felicidades al Juez Castro por su entereza y profesionalidad. Otros muchos,... como Cristina,... "están haciendo una "interpretación"; es decir. "el papelón de su vida".
Desde luego es una familia real poco ejemplar.
Nuestra infantita no sabe no responde, no tenía ni idea, no era conocedora, no le constaba y nuestros abuelos si que tenían la obligación de saber qué firmaban ante el robo de las preferentes. TOCATE LOS XXXXX.
¿Hasta donde debemos de aguantar ? Manda cojones.
Añadir un comentario