¿Alzira está de vacaciones?
Nuestro pequeño pueblo al querer engrandecerlo se ha convertido en un gran estercolero
En la calle Santa Teresa hay una pequeña parcela que está abandonada, llena de escombros y de hierbas altas; situada en el centro de la ciudad.
Las ratas, como conejos, tienen allí sus madrigueras, junto con sus pequeños hijos se pasean por la calle y la acera.
Los vecinos están aterrorizados por si les entran en su hogar, tienen su escoba detrás de la puerta para recibirlas por si entran.
Si este estercolero estuviera en el Ayuntamiento, la escoba de oro se sacaría para quedar dicha zona bien limpia.
Un flautista como el de Hamelín necesita nuestro hogar de Alzira, para que los ratones de las madrigueras se fueran detrás de él .
Un pregonero que es la voz del pueblo grita por la ciudad: ¿Hay alguien que sepa tocar bien la flauta? La escoba de oro está en el museo para lucirla, y los ratones no los mataría.
Y los gobernantes del Ayuntamiento desean el bien de nuestro pueblo.
Bla, bla, bla, todo es hablar, y el viento se lleva las palabras sin hechos.
Nuestra ciudad está hecha una calamidad. Alquerieta, la Graella, les Barraques, y otras muchas zonas que dan pena y ganas de llorar. Nuestro pequeño pueblo al querer engrandecerlo se ha convertido en un gran estercolero.
Alcireños iros a pasear por la vera del rio, veréis las hierbas tan altas como rascacielos. Los peces como las lisas en nuestro rio no pueden vivir, se asfixian.
Los pescadores del pasado se han ido a otro hogar a pescar porque nuestro rio Júcar está muy contaminado y huele muy mal. ¡Que linda y bella era nuestra ciudad! Las flores de los naranjos, un perfume embriagador, nos alivia un poco en la primavera por tanto mal olor.
Rosa María de Dios
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Cuanta razón tienes Ana María de Dios. Alzira huele muy mal. Las calles están sucias al más no poder. Los pocos jardines que hay en nuestra ciudad, abandonados. En la plaza mayor, las enredaderas que deben cubrir las celosías recién restauradas se caen sin que nadie las guie para que cumplan su finalidad de hacer sombra y dar frescor a la Plaza Mayor en estos días tan calurosos. Los sifones de los desagües de las calles están secos y el hedor es insufrible y las ratas y las cucarachas salen y campan a sus anchas. Y en fin, la lista lamentablemente es muy larga.
Un abrazo y felicidades en el día de tu onomástica Ana María.
Estimado hermano alcireñito del alma no soy Ana María sino Rosa María pero te doy gracias por la atención prestada.
Paz y bien para ti y toda tu familia
Rosa María de Dios
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