

Fundador y secretario de ADISPAC

Una casual distancia física me impide estar en la puerta del Centro Ocupacional la Ribera para participar en el más que sincero y merecido homenaje que toda la familia de ADISPAC te ofrecerá cuando tu gran humanidad pase por delante de las instalaciones de nuestra asociación, de la cual has sido fundador, secretario y pionero incondicional desde los años 70.
Has sido testigo y colaborador incansable de todas las etapas por las que hemos pasado, desde los inicios en la estación de autobuses hasta la celebración del 25 aniversario, desde la compra de estas instalaciones hasta las concentraciones que hacemos todos los jueves negros para exigir dignidad y respeto para las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Quique ha tenido siempre un padre responsable y defensor de sus derechos pero, también, todas las personas que, como él, han necesitado y necesitan apoyos especializados para ser ciudadanos de pleno derecho.
En todas las iniciativas, ilusiones y proyectos de mejora que ADISPAC se ha propuesto para conseguir mayor calidad de vida para las personas con discapacidad y de sus familias, siempre, ante la lentitud de la Administración y ante las injustas prioridades de los gobernantes, nos decías, con un acertado pesimismo realista, que no llegarías a ver ni la residencia ni la ampliación del Centro Ocupacional… y así ha sido. Sólo llegaste a disfrutar de la primera piedra en el solar de la residencia y del ordenamiento de la parcela del Centro Ocupacional, en la que plantamos unos árboles que mantendremos vivos, como permanente será tu recuerdo en nuestra memoria y en nuestros esfuerzos por conseguir lo que tú iniciaste y que estoy convencido de que algún día, como secretario perpetuo de la junta directiva de ADISPAC, levantarás acta de la consecución de nuestras conquistas. Pero sí que has sido testigo y colaborador permanente de la consolidación de ADISPAC como entidad prestadora de este servicio especializado, de la importancia del papel de la familia en la tarea formativa de nuestros operarios y de la necesaria compenetración entre profesionales y padres en la integración social de las personas con discapacidad.
No has querido o no has podido soportar los recortes que nuestro centro, como todo el sector de la discapacidad y de la dependencia, está sufriendo; víctimas inocentes del dinero público mal gastado o invertido en proyectos especulativos antes que en buscar la felicidad de las familias que, dotadas de un generosidad ejemplar como la tuya, formada por Rosario, Quique y tú mismo, se han dedicado a amar a sus hijos contra viento y marea y nos han empujado a permanecer comprometidos con nuestra misión de defender los derechos de las personas con discapacidad con justicia y no con limosnas.
Descansa en paz, pero también vigila esta asociación a la que tanto has querido. Adiós secretario, padre, fundador y pionero de ADISPAC. Hasta siempre.
Xavier Cantera
Colaborador de ADISPAC
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
No sabia res.
Lamente molt la perdúa de Enrique ...una persona junt a la seua dona Rosario ,ánima i cos ,de moltes persones discapacitades d´ Alzira!!
Una molt bona persona.!
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