

Artículo de opinión de Xavier Cantera
“Nuestro terreno de juego, sin engañarnos, es la calle y nuestro balón el voto”


Una opinión más
Ya sabemos que el fútbol europeo no iba a solucionarnos ni a paliar los efectos de la estafa económica que sufrimos, porque este deporte no tiene ninguna acción curativa sobre este atraco, pero producía algún efecto terapéutico en nuestros ánimos o, por lo menos, nos distraía, porque nosotros mismos estábamos convencidos que el fútbol de los grandes nos permitía, al mismo tiempo que olvidábamos durante unas horas las amarguras de la situación económica, ilusionarnos en vencer a Alemania, la cual nos tiene subyugados en otros terrenos y no precisamente de juego. Este placebo se nos ha convertido en una purga amarga e intragable por ser precisamente Alemania la que nos sigue derrotando en todos los campos.
Enviamos nuestros dos buques insignia a vencer a los vikingos y hemos sido derrotados en sus aguas y en las nuestras y, para más inri, nuestros jóvenes mejor preparados acuden a la llamada de la Merkel “vente a Alemania, PP”. Y ella, sin gastarse un euro en su formación, se aprovecha de nuestra inversión en sus carreras. Otra victoria difícil de tragar por culpa de la sumisión de Rajoy a la dureza de las autoridades europeas neoliberales amigas de los bancos.
Ahora, creo que vamos a mirar cara a cara la realidad que nos rodea sin el relax de los 90 minutos semanales de juego. Ahora será fácil que suba la tensión y la indignación al no tener el desfogo del campeonato europeo. Era lo único que nos unía a la vieja Europa, a la solidaria Europa, pues, como nos temíamos algunos, más que la Europa de los ciudadanos, nos ha salido la ‘Europa de los mercaderes’ y de los mercados. ¿Y para eso nos unimos? Ahora, tampoco el Gobierno de Rajoy tendrá ‘su tiempo muerto’ semanal para, mientras los demás estábamos en el circo del futbol, su Gobierno confecciona la lista de los sentenciados a morir entre los leones de los recortes aprobada cada viernes de ‘dolores’ y que siempre afectan a los mismo, a los currantes.
Con los anuncios negativos de Bruselas, del presidente de la Comisión y sin fútbol, cada día el futuro está más ‘borroso’. Sin la esperanza de ser algo en Europa con el balón, esto se puede enrarecer mucho más.
Nos ha pasado como a esos niños del Tercer Mundo que, en su suburbio, están, todo el día, haciendo malabarismos con una pelota de trapo soñando con jugar algún día en un equipo del primer mundo y un camión les aplasta la pelota en medio del charco de pobreza. ¡Qué dura realidad! Nuestro terreno de juego, sin engañarnos, es la calle y nuestro balón el voto. Mantengamos la tensión de las encuestas y que no nos engañen diciendo que estamos muy mal para, si mejoran un poco los de siempre, decir que mejora para todos. Alemania tardó 15 años en hacer los recortes. En 2010, España dedicó el 25’7% de su Producto Interior Bruto a la protección social, por debajo del 29’4% de media en la UE. Alemania dedicaba el 30’7%. No nos pueden pedir que recortemos más a los que menos tenemos en protección social para asegurarse los beneficios bancarios. Podemos acabar aborreciendo a Europa y no por culpa de fútbol.
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