Dani Dasí Fayos
“Ante todo, el rugby es un deporte de caballeros”
De Alzira
Tengo 18 y empecé con el rugby a los 8.
Ahora mismo estoy estudiando un ciclo formativo de técnico de mantenimiento, o como lo quieren llamar ahora, FP de mecatrónico.
Sí, he jugado en Cullera durante 4 años, de los 8 a los 12. Allí me inicie en el rugby, ya que en Alzira, por esa época, no disponíamos de equipos de rugby de esas edades.
Entonces, ¿nos puedes decir cómo, cuándo y por qué decidiste venir al Rugby Club Alzira?
Es mi ciudad, aquí están mis amigos y mi familia. Además de que sabía que en Alzira contaría con la presencia de una figura en el deporte del rugby como es Tomás Pardo y no iba a perder la oportunidad de aprender de él.
¿Eres consciente de que el rugby es un deporte minoritario? ¿Por qué juegas al rugby?
Juego al rugby por una cuestión muy simple, porque me gusta y aunque no se conozca tanto como otros deportes (aquí en España) no dejará de gustarme porque el rugby es vida, es un juego en el que uno aprende a luchar, a caer, a recibir golpes de todos lados pero, al final, siempre te levantas y después del partido en el ‘tercer tiempo’, el que te hacía un placaje comparte una cerveza contigo y el que te gritaba te pone la mano en el hombro y te felicita por el gran partido jugado; porque ante todo, el rugby es un deporte de caballeros y así nos comportaremos siempre que seamos correspondidos.
¿Qué cualidades o condición física tiene que tener una persona para la práctica de este deporte?
Yo pienso que la única cualidad que se necesita son ganas, porque nadie nace sabiendo y en el rugby vale tanto el mas grande como el más pequeño, así que poniendo la carne en el asador todo el mundo puede practicar este deporte.
No estoy nada de acuerdo, ya que el rugby es un deporte de contacto pero, ante todo, es un deporte en el que se valora muchísimo el respeto. Está claro que en un deporte de contacto puede haber piques, pero todo funcionará bien si después del partido se comparte un tercer tiempo en condiciones, porque en el primer y segundo tiempo somos rivales, pero en el tercer tiempo somos compañeros y eso se nota cuando estás ahí.
Este es un deporte muy amateur, ¿te gustaría jugar o haber jugado en un equipo de categoría superior o sólo juegas por afición?
Me hubiera gustado, claro, pero sé que no me ganaré la vida jugando al rugby, por lo menos en España, y aunque me llene tanto este deporte primero son las obligaciones; seguiré jugando en el Alzira y espero pasar muchos años compartiendo el terreno de juego con este equipo que, aunque no sea del Seis Naciones, sigue siendo un equipo que, desde mi punto de vista, es muy grande y estoy orgulloso de pertenecer a él.
¿En qué demarcación juegas?, ¿qué cualidades tienes que tener para jugar en ese sitio?
Soy ‘ala’, es el último jugador en la línea de ataque y de la ‘tercera línea’ en la defensa por lo que necesitas cabeza para colocarte y piernas para escaparte.
¿Consideras que tienes suficiente ‘cultura rugbystica’ para disfrutar aún más de este deporte?
Claro que sí; son 10 años con el rugby y quieras o no se aprende mucho, aunque en cada entrenamiento y en cada partido aprendo cosas nuevas, por lo que cada vez disfruto más con este deporte.
¿Crees que todo vale para ganar o hay que tener un código de ‘honor’ que no hay que traspasar?
Creo que hay que hacer todo lo posible para ganar, pero siempre dentro de unos límites porque, como ya he comentado, ante todo el rugby es un deporte en el que todos se respetan siendo un deporte de contacto. Si perdiéramos el respeto sería imposible mantener el orden en el campo.
Muy importante. Al árbitro sólo le habla el capitán, se respetan sus decisiones ‘aunque muchas veces tienes que morderte la lengua hasta dejarla en carne viva’ y, ante todo, el árbitro tiene que ser neutral, porque todo el juego depende de él y no debe permitirse el lujo de pitar sin criterio sabiendo todo esto. Siempre se debe respetar al árbitro y después del partido en el tradicional ‘tercer tiempo’ tendrás la oportunidad de exponerle en qué puntos no estás de acuerdo con su arbitraje, siempre desde el máximo respeto.
El Seis Doble
Añadir un comentario