Creen en determinados valores
Creen en determinados valores.
Tienen las riendas de su vida.
Viven el presente.
Resuelven los problemas.
Se perciben como iguales a los otros.
Se valoran a sí mismos y a los demás.
Colaboradores no serviles.
Poseen autoconocimiento.
Disfruta de diversas actividades.
Respetan a los demás, a la sociedad y sus normas.
Las personas que viven de esta manera se amargan la vida
Se desvaloriza continuamente (insatisfacción).
Es hipersensible a las críticas (disculpas/críticas).
Incapaz de tomar decisiones (miedo al error).
Se siente obligado a complacer a los demás (miedo a desagradar).
Tiende al perfeccionismo obsesivo (desmoronamiento).
Su vida es un continuo autorreproche (imperdonable).
Todo le desagrada o irrita (todo le molesta).
Olvidemos la falsa modestia y disfrutemos con los elogios.
Tratémonos con amor y humor porque ‘el cariño empieza por uno mismo’.
Tratemos a los demás como nos gusta ser tratados ‘prediquemos con el ejemplo’.
Si el egoísmo es estar preocupado por los intereses propios ¡vamos a ser egoístas!
No basemos nuestra vida en la renuncia y el sacrificio.
A mayor autoestima personal, mayor bienestar humano en lo individual y lo social.
Los demás tienen en cuenta nuestros mensajes más de lo que nosotros creemos.
Favorece y valora los éxitos y aptitudes de los demás.
Haz saber a los demás lo que quieres.
Haz saber a los demás que sus problemas te importan.
Exige responsabilidades de acuerdo con la edad y las posibilidades personales de los que te rodean.
Cuando haces una crítica no debes generalizar ¡critica el fallo y no a la persona!
Sé consecuente con tus palabras, que tus hechos no contradigan tus creencias.
Evita transmitir tus propios temores y limitaciones.
No reprendas a los demás por hacer lo que a ti no te gusta ¡respeta la libertad de cada persona!
No sobreprotejas, ayuda a madurar en la libertad.
Más información de Centro Psicológico
Añadir un comentario