Por: Rosa María de Dios
“Meditemos en esta semana de pasión en oración”
Jesús iba camino al calvario con la cruz en los hombros y le seguían una gran multitud del pueblo; mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús se volvió a ellas y les dijo: “Hijas de Jerusalén no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡dichosas las estériles que no engendraron y los pechos que no criaron! Entonces se pondrán a decir a los montes: ¡Caed sobre nosotros! Y a las colinas: ¡Sepultadnos! Porque si en el leño que está verde hace esto en el seco, ¿qué se hará?”
Esto, hermanos, se está cumpliendo en el mundo de hoy.
Meditemos en esta semana de pasión en oración pidiendo por nuestros padres, hermanos, hijos, amigos. Para que lleguemos a ser verdaderos hijos de Dios.
Rosa María de Dios
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Hermanos, la pasión y muerte de nuestro Señor se celebra en nuestra España con muchos errores. Cuando leo los evangelios y los medito no puedo concebir la vanidad que hay en los pasos de la Semana Santa. ¿Por qué se viste a nuestro Señor Jesucristo elegantemente en muchos pasos con adornos bañados de oro? ¡Estamos lejos de los evangelios! La Virgen María una humilde y sencilla mujer, la visten extravagantemente con unos mantos lujosos y unas coronas bañadas de oro. ¡Estamos lejos de los evangelios! Y los cofrades con capuchas escondiéndose los rostros, y vistiendo en gran mayoría con vestimentas elegantes. Mujeres vestidas en algunos pasos de camareras, con unas tejas y mantillas elegantes, y unos vestidos muchas veces escotados y escandalosos, paseándose en procesión como si pasaran por una pasarela de modelos. ¡Estamos muy lejos de los evangelios! Y por el mal de los males muchos cofrades dando golosinas a los que miran la procesión. ¡Qué lejos estamos de los evangelios predicados por nuestro Señor, en su penosa pasión! Es vergonzoso y de mal gusto tan grave error. Presiento que me van a tirar piedras por defender a mi Dios y Señor en su verdad. Pero mi boca hasta el último día de mi existencia en la tierra sino pierdo el juicio de mi mente le defenderé hasta la muerte. Dice el Señor: ¡Yo soy la verdad! ¿Y dónde está la verdad?
En Cristo, en sus evangelios predicados, y todo aquel que esta fuera de la verdad está cometiendo un error muy grande que consecuencias en nuestras vidas traerá. A Cristo le costó mucho llegar al corazón del hombre hermanos, burlas, criticas, martirio y morir en una cruz traspasando sus pies y manos con clavos y una herida por una lanzada en su pecho muriendo en lenta agonía. Meditemos hermanos la pasión, y vivámosla tal como ella fue, no como la hacemos algunos creyentes y no creyentes en un máximo error. Confundiendo al que tiene fe y al que no la tiene apartarse aún más de Él. Tenemos que dar ejemplo hermanos de que somos verdaderos hijos de Dios. Porque vino Cristo a dar su vida por nuestra salvación.
Paz y Bien en vuestros corazones os lo desea vuestra hermana que os ama
Rosa María de Dios
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