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Somos almas errantesArtículo de opinión de Xavier Cantera
“Descansen en paz los que marcharon sin disfrutar de la Ley de la Dependencia. Hasta ahí llegó la crueldad”
Una opinión más
Entré en el horno a recoger una bandeja de pastelitos de boniato y mientras esperaba una clienta preguntó el precio de otra bandeja que había en el expositor. La dependienta le informó amablemente del precio y la señora, después de dar las gracias, salió del horno diciendo por lo bajini: “Un poco cara. La crisis”. Miré el expositor para conocer el artículo en cuestión y descubrí que se trataba de una bandeja de ‘huesos de santo’. Comprobé también que este comercio contentaba a toda su clientela, ya que en la parte inferior del expositor habían unas tortas circulares imitando a calabazas y decoradas con chocolate para la fiesta de Halloween. Me fui a casa pensando que ese expositor era un verdadero reflejo, en versión de repostería, del encuentro de tradiciones que se produce en estos días y que, gracias a la ilustración y a la tolerancia, pueden convivir tan dulcemente impulsadas por la fuerza del consumo y para olvidar los malos ratos.
En un principio, se trataba de fiestas paganas pero que estaban muy enraizadas en los trabajos agrícolas de los pueblos. Esta celebración, al acabar el verano y llegar el invierno, últimos de octubre y principio de noviembre, era el final de la cosecha y en honor de la diosa de los árboles frutales.
Los papas Gregorio III y IV hicieron todo lo posible por cristianizar estas fiestas paganas y trasladaron la celebración de Todos los Santos, del 13 de mayo al 1 de noviembre, y, además, se añadió el “Día de los Difuntos”, de “las ánimas”, con la intención de hacer todo lo posible para que estas últimas lleguen a gozar de la gloria de los Santos.
Halloween parece que tiene su origen en una fiesta celta que también se realizaba con ocasión del fin del verano y del comienzo de la estación oscura. Este ambiente, según la tradición celta, era una excelente ocasión para acercarse a los espíritus buenos de la familia y disfrazándose espantar y alejar a los malignos, incluso con calabazas monstruosas. La cuestión es hacer fiesta con la excusa de las ánimas y de los espíritus para divertirse los humanos.
Pero quien no permite la convivencia festiva de estas costumbres, como le pasó a la clienta que preguntó el precio de la bandejita de los ‘huesos de santo’, es la crisis o, mejor dicho, el engaño de los bancos con sus manejos especulativos. Podemos decir que ahora estamos en un verdadero infierno, como almas errantes en esta orilla, en paro, desahuciados, pobres, despedidos, dependientes olvidados o engañados preferentes sin que la Jerarquía Católica Española haya dicho ni palabra denunciando la estafa económica. Los ‘huesos de santo’ parece que no son la solución. Tampoco los disfraces y las calabazas iluminadas dan el suficiente miedo para ahuyentar a los espíritus malignos de los recortes que tanto nos agobian. Pero siempre hay un ‘Caronte’ que hace negocio ofreciendo su barca, negocio privado, a las almas errantes que quieran llegar a la orilla del Bienestar Social conquistado con sangre, sudor y lágrimas, pero que ahora tendrán que volver a pagar una moneda por receta, para la ambulancia, para ir al médico, para comer en el cole, para estudiar o para que te cuiden.
Sólo los ricos pueden llegar a la otra orilla, la buena, porque los entierran, como en la Antigua Grecia, con una pensión blindada bajo la lengua o con una bolsa de monedas de oro en los paraísos fiscales, aunque sean fruto de la injusticia. Los demás debemos caminar errantes por esta orilla de la estafa, entretenidos con los pastelitos de boniato, los huesitos de santo o lo dulces de Halloween. Ni tan sólo estos dulces están ahora al alcance de todos.
Descansen en paz los que marcharon sin disfrutar de la Ley de la Dependencia. Hasta ahí llegó la crueldad. Cuando no se respetan los derechos en esta orilla es tontería llorar por llegar a la otra. Como dice el chiste: “No confiéis en el Juicio Final porque sólo los ricos tendrán buenos abogados”. Ya sé que el Evangelio dice otra cosa, pero no se la creen ni ellos.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Parece mentira, a tu edad y sigues creyendo que lo que les ocurre a los buenos es culpa de los malos, si al menos pensaras que los buenos eligieron a Zapatero para que controlara a los malos y no lo hizo, que los buenos compraron coches y pisos que no podian pagar, que los buenos tambien tienen acciones de los bancos o planes de pensiones que especulan con la deuda de los estados, que fue el gobierno anterior el que facilito la creacion de las SICAV, que la cultura del poco esfuerzo lleva a estos lodos.......................
Una vez ya adverti la profunda hipocresia de quien se burla de la Sra. Paquita sin dejar de buscar votos en los mismos despojos, no, en la politica y en la vida, no todo vale.
"Somos almas errantes", no señor Xavier, es Ud un alma errada, no un alma errante.
"Pero quien no permite la convivencia festiva de estas costumbres, como le pasó a la clienta que preguntó el precio de la bandejita de los ‘huesos de santo’"
Esa señora es una víctima, querido amigo, una víctima y no un verdugo. Esa mujer es muy tolerante, faltaría. La intolerancia será la de la tienda que no se adapta a la crisis reduciendo sus beneficios un poco, para que todo el mundo tenga posibilidad de vivir la fiesta.
Pero es que algunos son capaces de ver demonios donde solo hay miseria y ver santos donde solo hay mangantes y sinverguenzas.
Unos psociolistos concubinados con la banca. Unos de derechas que les están favoreciendo que de la miseria recojan los restos. Mientras, la gente se suicida y el que no se las ve canutas.
Nadie piensa en la mujer mayor que quería tener un detalle con sus nietos en estas fiestas, y que algún insensible tacha de intransigente.
¿Qué diferencia unos de otros políticos de otros?. Quizás que unos te venden mejor la burra que los otros. Porque al final, mi querido amigo, la gente percibe que unos y otros apoyan a la banca y destruyen al pueblo. Nos cargan con las cadenas de los impuestos, nos roban nuestras viviendas, nuestros trabajos para que el engranaje financiero no se colapse. Un engranaje que a causa de los políticos esta mejor que nunca y se le promenten mejorías cuando nadie se interesa por el que queda en la calle con una mano delante y otra detrás.
Esperemos que la gente, el pueblo, todos los afectados reflexionen en las próximas elecciones.
Como ha sucedido en Grecia, den la espalda a los partidos mayoritarios PPSOE y den con su último aliento fuerzas a cualquier David que se alze contra el Goliat centralista y apisonador que nada bueno nos ha dado.
si eso es una opinión!!! para mi es que estas muy amargado, estoy sufriendo la misma crisis que los de la orilla según usted pagana, no la buena, y sin hipoteca, pero el resto todo igual, y tengo esperanza en este mi pueblo y tierra, el animo y la vitalidad no se tienen que perder.
a todo esto, la 1º parte de su amargura , mas parece del wikipedia ese, el resto valla a un sicologo, le ayudara mucho.
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