Por: Rosa María de Dios
“Muchas veces roban en alguna ocasión al hermano para hacerse una gran mansión y que en ella habite su familia entre riquezas”
La avaricia daña. Es como la droga que cada vez se tiene más tendencia a no poder vivir sin ella y se desea más y más sin llegar a un final.
Hermanos, este es mi ejemplo: un pajarito construye un pequeño nido para tenerlo como hogar. Naciendo en él sus hijos y de la naturaleza poderlos alimentar. ¡Qué feliz será ese pajarito!
El hombre, diferente al animal, muchos de ellos no se conforma con un pequeño y humilde hogar. Muchas veces roban en alguna ocasión al hermano para hacerse una gran mansión y que en ella habite su familia entre riquezas y en gran honor siendo alabados por esas riquezas y por esa grande mansión.
Cuando el dueño emprende el vuelo para no volver más todo lo ha de dejar viviendo otros, y a lo mejor extraños, en su lugar. Cuando llega a las puertas del Cielo cerradas él las encontrará, por no desear vivir en la tierra con humildad y habiendo hecho daño a su hermano por esos bienes que le ha robado. Andará vagando entre el cielo y la tierra sin encontrar un pequeño hogar para en el descansar. Su orgullo, su avaricia y su vanidad es lo que consigo como herencia llevará sin poder poner los pies en ningún lugar.
Hermanos, este alma a nadie de este mundo puede culpar, ni siquiera a Dios nuestro Padre por juzgarle mal. Sólo él es el culpable por haber sembrado en la tierra malas hierbas sin poder ahora florecer rosas bellas en ellas.
Jesús dijo: “Yo soy la vid verdadera y mi Padre el viñador. El corta los sarmientos que no dan fruto en mí y limpia los que dan fruto para que den más. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo en él da mucho fruto porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no está unido a mí se le echa fuera, como a los sarmientos que se los amontonan se secan y se los prende fuego para que se quemen.”
¿Acaso se cosechan uvas de los espinos o higos de los cardos? Todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Los buenos no pueden dar frutos malos y los malos no pueden dar frutos buenos. “Todo árbol que no de buen fruto es cortado y echado al fuego” por sus frutos se conocerán”. Vuestra hermana en Cristo
Rosa María de Dios
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
¿De qué políticos escribes?
De todos, incluso Benito sin ser políticos, muchos se hacen ricos Acosta de sus hermanos trabajadores. Yo he conocido a empresarios en España no voy a mencionar provincia ni persona. Que les daban 100 pesetas al trabajador al día y el empresario se quedaba 2000 haciéndose millonario, y el obrero sin poder tener una casa para vivir. El empresario se paseaba con lujosos coches y para vivir tenia muchas mansiones y los obreros sin poder tener un hogar donde vivir o un pequeño vehiculo para ir a trabajo conducir y si lo poseían tenían que pagarlo a plazos y por muchos días. Ahora ocurre igual. Usted Benito ha leído mis mensajes siempre, y sabe que no estoy de acuerdo con los sueldos. Yo tengo una hija minusválida deficiente, sorda y con otros problemas. Esta criatura trabaja limpiando por la mañana y por la tarde hasta las nueve de la noche. Cobra 700 euros al mes. ¿Usted cree que por si sola puede vivir? Esto es una injusticia, ¿y los jóvenes que están en el paro? ¿Que los padres les alimentan?. Si estos trabajan les dan para un bocadillo ni siquiera pueden comprarse unos zapatos para calzarse. Y políticos y otros empresarios engordando y al pobre trabajador sea sudando bajo el sol del verano, o bajo el frío de la escarcha del invierno, los sueldos miserables que no les llegan para alimentarse. Benito que pena de mundo, usted no cree pero con mi creencia digo. Dios hizo una tierra para todos los hombres por igual, y unos sin apenas trabajar se han hecho dueños de muchos terrenos por su capacidad de ser demasiado listos, y otros más ignorantes no tienen ni donde posarse. La avaricia hermano, la avaricia, es el mal que corrompe al ser humano. A uno mismo y al hermano.
Paz y Bien para ti Benito te lo deseo de todo corazón
Rosa María de Dios
Señora Rosa Maria de Dios en el comentario que le ha hecho a Benito ha dado en el clavo y tambien hay que entender a la gente que sufre estas situaciones.
Muchas veces tildamos de malos a la gente pobre porque se revuelven contra los patrones o contra el poder establecido, pero es que estan hartos de ser pisados.
No hay derecho que se humille gratuitamente a las personas por el mero hecho de su condicion social pero en este mundo impera el tanto tienes tanto vales.
Querida hermana en cristo, ahí teneis la higuera, que da un fruto dulce y nutre nestro cuerpo y da vitalidad a nuestros órganos, pero que irrita la piel, y puede ocasionar la muerte si se ingieren sus hojas.
Mirad al azufaifo, un horrible árbol espinoso que da un esquisito bocado.
Por contra, pocas plantas son comparables al ricino. Hermoso, altanero y vivaz. Sin embargo sus frutos son mortales, por ello se le llama higuera del infierno.
Es de razón y reza en el dicho " de todo hay en la viña del señor".
Así en la tierrra hay bondad y crimen en todos los bandos en que se mire.
Ni las derechas ni las izquierdas son ajenas a este principio, y de cuando en cuando, entre los blancos corderos aparece una cabra con el alma muy muy negra.
La avaricia, no es ajena. En pequeñas dosis se llama iniciativa. Ganas de triunfar, de lograr algo más allá del sustento para poder tener para los momentos de enfermedad. Es bueno tener ambiciones, siempre que no se pierda el horizonte.
Pero es cierto, muchas casas de perdición han olvidado esto y arrancan la carne de los brazos de sus semejantes, no para comer, sino simplemente, para que cunda ejemplo.
Así, esos bancos que por unas cantidades de dinero miserable dejan familias enteras al albedrío de las inclemencias naturales, hace tiempo que vendieron su alma a satanás.
Aquellos, que con falsedad y embustes han robado a sus semejantes, con la piel de cordero de las PARTICIPACIONES PREFERENTES, o de ACCIONES BANCARIAS, bajo el engaño y la mentira, ellos, y solo ellos se han quedado fuera del banquete.
Aquellos que llevando el timón, han dejado a las familias sin trabajo ... y lo que es peor sin esperanza, a esos la avaricia ya les ha destruido. Solo buscaban un hueco en la teta de la madre estado y ahora, arrullados no escuchan el grito y el clamor de la gente que lo ha perdido todo, o está en vías de perderlo todo.
El gigante, hasta ahora dormido del pueblo está a punto de despertar. Tiene hambre, está herido, deshauciado, y su cólera es temible. Es justa, pero temible. Ya corre su sangre, sangre de martir, esperemos que no termine esto peor de lo que ha sucedido a lo largo de la historia.
Indisnado hace unos minutos he visto las noticias, un pobre hombre y a su familia le han quitado su casa y le ha dado un ataque de ansiedad. Lo he dicho en mi mensaje. El pobre trabajador ni una humilde casa puede tener, porque como usted ha dicho los bancos son de oro y no tienen las de perder, pero el pobre ciudadano si trabajo no tiene lo poco que posee por no poder pagar se lo quitan para ese banco forrarlo de oro mas. Y esto no tiene solución, vamos del mal a peor, porque el pobre esta hambriento y trabajo no hay, y se echara a la calle a mendigar, y el rico no desea ser pobre y aun robará más, para no perder esas tierras, ni esos coches lujosos, ni esas mansiones grandes y bellas.
Muchos años de darles alas para que volaran y ahora si se sienten cortadas abra sangre en las calles derramada. ¡Ay mi nación! ¡Ay mi amada España! Por la avaricia vendrán represalias, por dejar desnudo al que con gran sudor de su frente un pequeño sueldo ganaba. Estamos recogiendo la cosecha de lo sembrado que hace muchos años malas hierbas sembraron.
Vuestra hermana en Cristo
Rosa María de Dios
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