Por: Rosa María de Dios
“¡Ojalá todos fuésemos santos como ella lo fue!”
Hermanos en Cristo, hoy domingo es la festividad de Santa Teresa de Jornet.
¿Quién fue esta mujer? Teresa fue un rayo de luz de esperanza dando calor y amor a los ancianos desamparados muchos de los cuales estaban mendigando enfermos y agonizantes por las calles, sin el calor de un hogar y de sus familiares. Teresa fue en esta vida un instrumento. Ella se dejó con amor en las manos de Dios para dar apoyo al más necesitado.
Fundó muchos hogares de acogida de ancianos por todas las partes del mundo. Ella junto, a su congregación de hermanitas, trabajaron con ahínco para llevar dicha obra en la mayor perfección y para que a los ancianitos no les faltasen un plato de comida ni una humilde cama para dormir. Dios nunca abandona a sus hijos y más a aquellos que son tan necesitados.
Todos podemos ser santos, ser rayos de luz en las manos de Dios como Teresa lo fue.
Teresa, ¡gracias por ser una mujer de gran fe, esperanza y de caridad viendo el rostro de Cristo, como muchos santos, en el más necesitado!
Tened la seguridad que el recuerdo de esta festividad es en honor de la entrega de esta santa mujer. Ella hizo muchos milagros durante su vida dando alegría al anciano desamparado y alegrando sus últimos días en un santo lugar donde siempre está el corazón de Dios, al igual que en todos los hogares de este mundo.
¡Ojalá todos fuésemos santos como ella lo fue! Vuestra hermana en Cristo.
Rosa María de Dios
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