Levantadores de éxitos
En 1962 se creó el Club Halterofilia Alzira en un pequeño local junto a la antigua y desaparecida ermita de la Sagrada Familia
El ejercicio de levantamiento de pesos y halteras, que antiguamente se incluía en la gimnasia, constituye en la actualidad un deporte independiente: la halterofilia. Los movimientos oficialmente reconocidos son desarrollo o levantamiento a fuerza con dos brazos, levantamiento de arrancada con dos brazos y levantamiento a dos tiempos con dos brazos.
Los ejercicios se realizan sobre una tarima de cuatro metros de lado y el material empleado consiste en una barra metálica, con discos asimismo de metal acoplados en sus extremos, cuyo peso se va incrementando.
El concursante tiene derecho a efectuar tres levantamientos o ensayos para cada movimiento.
El deporte de la halterofilia no es un deporte de masas, pero en Alzira tiene muchos seguidores gracias a Julián Perea, un hombre callado, bueno y servicial que nunca ha querido ser protagonista de su buen hacer; que desde su puesto, amando su deporte preferido, la halterofilia, ha conseguido glorias deportivas para nuestra ciudad y que su nombre sea conocido en toda Europa y en este recién estrenado 1996, salte el océano y se sepa en la costa Este de los Estados Unidos de América quiénes somos, donde participará el alcireño Lorenzo Carrió, en los campeonatos Olímpicos a que tendrán lugar en Atlanta.
Julián Perea Mañas llega a Alzira en 1958 y cuatro años después con unos amigos, Francisco Masiá, Vicente Lloret y Rafael Gómez, fundan lo que más tarde sería el Club Halterofilia Alzira, en un pequeño local junto a la antigua y desaparecida ermita de la Sagrada Familia, en l’Alquerieta, con unos equipos rudimentarios que ellos mismos fabricaban con botes vacíos de aceitunas que rellenaban de cemento, construyendo de varios tamaños y pesos.
En aquellos años del inicio, Julián, con su motocicleta Torrot se desplazaba a Gandía para seguir unos cursillos de esta especialidad deportiva, ya que en la ciudad ducal también existía gran ambiente y aficionados a este deporte.
De este gimnasio de la Sagrada Familia saldría campeón regional Vicente Calatayud. De l’Alquerieta pasarían al gimnasio al Instituto Rey Don Jaime en el Cami Nou de Gandía, donde el director del centro les cedería uno de los gimnasios con la condición de que los gastos de luz y agua -unas 4.500 pesetas al mes- estuvieran a su cargo. Como quiera que la economía del Club no fuera muy boyante solicitaron ayuda del industrial alcireño Luis Suñer, quien les solventó el problema.
En 1966, Perea participa en un cursillo para entrenadores de Halterofilia y Musculación, en Madrid, organizados por la Federación Española, obteniendo el título de entrenador, haciéndose cargo del Club Halterofilia Alzira. Un año después, en 1967, gracias a su tesón, los alcireños obtienen dos títulos de campeones regionales y otros dos nacionales. Campeonatos que se celebraron en el invierno de aquel año en Ponferrada, en la provincia de León, a donde llegaron salvando medio metro de nieve. Vicente Calatayud y Salvador Amat fueron los participantes.
En aquel año, el Club Halterofilia Alzira se clasifica por vez primera en los campeonatos nacionales por clubs, Copa Generalísimo, quedando en cuarto lugar de los ocho equipos participantes. Desde entonces hasta nuestros días han conseguido 40 títulos nacionales; 30 récords de la misma categoría más el de campeona de Europa que consiguió Estefanía Juan Tello en Grecia y el mundial por Mónica Carrió en Dinamarca.
En 1984, tras la pantanada, trasladan las instalaciones a las dependencias del polideportivo Fontana Mogort, gracias a las gestiones realizadas por Ramón Méndez, concejal que fue del Consistorio alcireño, denominándose desde entonces Escola Municipal d’Halterofilia, donde la enseñanza en gratuita, siendo costeado el mantenimiento por el ayuntamiento alcireño y la Federación Regional. En la actualidad 80 atletas son el número que alcanza su matrícula, siendo a ambos sexos, allá que antaño se suponía que era un deporte solamente para hombres y donde hoy existe mucha participación femenina.
En la foto que acompañamos, tomada en 1967, figuran de pie, de izquierda a derecha, Vicente Calatayud, Bernardo Fernández, Tomás Sarrión, Francisco Llinares y Salvador Amat; agachado el entrenador Julián Perea.
Alfonso Rovira 05.01.1996
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Como siempre buen articulo y una gran labor la del amigo Julián Perea, siempre a sido y es asi consiguiendo llevar éxitos y el buen nombre de Alzira alli donde a estado.
Bravo Julián yfelicidades al maestro Rovira, por este articulo que me sirbe de buenos recuerdos.
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