Horchatero valenciano
Así comenzó fabricando unos 25 o 30 litros al día que se expedía en su establecimiento a seis reales el vaso
Nuestro protagonista, Manuel Cañete Moreno, nos manifiesta que nació en un palacio real de Alzira, como fue el lugar de residencia del Rey Jaime I cuando visitaba nuestra ciudad y donde, según la tradición, recibió el viático, abdicó la corona en su hijo Pere el del punyalet, falleciendo poco después el 27 de Julio de 1276 en aquella misma casa de Alzira.
No es otra casa que la que conocemos que la de la olivera, por ser donde crecía un árbol de esta especie en su tejado, hasta parece ser que a mitad de la década de los años veinte.
Manuel Cañete Moreno, fabricante y propulsor de la Horchata “La Ribera”, vino al mundo en la referida casa, en 5 de Julio de 1919, -aún conocería el olivo de referencia-.
A los 14 años ya trabajaba en el bar de la Unión Republicana, situado en el que hoy es el edificio del Banco de Valencia. Más tarde lo haría en la misma dedicación, con su padre, Manuel Cañete Alegre, que era el contratista del bar del Ateneo, -hoy Club de Jubilados El Júcar y antes “La Parrilla”-. En 1939 se independiza y el 17 de Junio de aquel año abre el bar de la Plaza Mayor que denominaría Bar Alzira, comenzando la fabricación del preciado producto valenciano, llamado horchata, en 1941. Para ello le construyeron una pequeña máquina, que manejaba casi manualmente, compuesta por dos rodillos de 15 centímetros de longitud, con los que elaboraba el producto procedente de la chufa, que si echaba demasiada se atrofiaba la máquina. Así comenzó fabricando unos 25 o 30 litros al día que se expedía en su establecimiento a seis reales el vaso.
Con el tiempo aumentó la producción y para ello adquiría al año unos ocho mil kilos de chufas que se las suministraba Carmen Monrós de Alboraia, a cinco pesetas el kilo, alcanzando casi un centenar de clientes en nuestra provincia, siendo sus principales consumidores Galbis, en su restaurante del Puerto de Cárcer; “El Frutero”, de Alberic, y el Musical, de Corbera.
El 10 de Febrero de 1944 contrae matrimonio con Encarnación Pardo Ortiz, fruto del mismo nacerían tres hijas, Encarnita, Finita y Juanita. En la actualidad tiene 10 nietos y dos biznietos.
Tanta fama adquirió en su tiempo que la revista “El Bar”, de Valencia, le concedió la Medalla al Mérito de la Hostelería, por sus primeros cincuenta años en la profesión.
En el sótano de su establecimiento de la Placeta se reunían la junta directiva de la UD Alzira, els colombaires, la Sociedad de Cazadores San Huberto y la comisión fallera de la Plaza Mayor. Allí nació la comisión fallera que se denominó Pensat i fet, ya que aquel año, 1955, no se plantaba monumento -los años anteriores se había hecho cargo la Junta Local Fallera, por aquello de que en el centro de la población hubiera fiesta- y en casa de Cañete se gestó cuarenta días antes de San José la comisión que presidiría Ramón Llinares Vila, siendo la fallera mayor María del Carmen Pérez Catalán y al artista que construyó el monumento fue Vicente Mengual, cuya crítica eran los “Platillos volantes”. En la gestión de la formación tan rápida de la comisión fallera, además de Manuel Cañete, colaboraron Próspero Enguix y Francisco Comes, el chocolatero, entre otros vecinos de la plaza. Además de plantar falla construyeron una gran barraca valenciana que fue la admiración de todos los visitantes. El monumento de Vicente Mengual consiguió el primer premio de las fallas de aquel año.
A Manuel Cañete Moreno, fabricante de la Horchata “La Ribera”, el recordado poeta alcireño, Enrique Pérez Presencia, le escribió una poesía que arrancando de su nombre y apellido conserva escrita en un gran espejo de su establecimiento.
La continuidad de este popular establecimiento de la Placeta lo tiene en su hija Encarnita, quien al llegar las fiestas falleras fabrica uns bunyols sabrosísimos.
En la fotografía que acompañamos vemos a Manuel Cañete fabricando su horchata en los primeros tiempos.
Alfonso Rovira 17.11.1995
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Que bona horchata, de veres que m'anrecorde ella. Pero la historia de Jaume no la sabía, sempre pensé que había mort prop de la Creu cuberta en el camí de Algemesí. gracias per la informacio. Pero també m'anrecorde del bar cañete, bones tardeaes ha pasat alli en compañía de amics que ya se nan anat. Bueno Rovira, t'a escric posteriorment. . Encara que com tu dius la millor horchata era la del bar Alcira... Pero te dire la millor horchata es la que prens en el extranger, recordand el temps que ya han fuchit.una forta abrazada.
¡Ah,! aci ya tenim horchata Valenciana, no barata ¡eh! pero de orige, si es marca Chufi y costa 2 euros la botella am un litro.
repetix una forta abrazada horchatera.
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