Poema de María Fernández
Día Escolar de la Paz y la No Violencia
Maestro, imagen de Aquel que enseñaba en Galilea,
que como Él regalas vida a aquellos que te rodean,
porque vida es la enseñanza que tú impartes en la escuela.
Maestro, ¡qué grande nombre es tu nombre y cuán alta es tu tarea!
Eres tú nuestra esperanza, eres el gran sembrador
de la parcela del mundo con la simiente mejor.
El presente y el futuro de este mundo, está en tus manos;
puedes sembrar odios, guerras, o hacer un mundo de hermanos.
Copia de Mahatma Gandhi cuya muerte hoy recordamos,
el maestro de la paz, de los Derechos Humanos,
del amor, la no violencia, del respeto, el entusiasmo…
inculcando en tus alumnos que la paz es un regalo…
que hay que vivir en concordia, que cuanto más la cuidamos,
más bella será la vida, esta vida que gozamos…
Entre tus programaciones, es un contenido más
y más preciso, si cabe, que nos urge trabajar.
Y aunque a veces tus desvelos no se ven recompensados,
porque la tierra es hostil y reacia a tus cuidados,
no por eso desfallezcas; tú sigue y sigue sembrando.
De tantos granos que siembras ¿no ha de lograrse ninguno?
quizá muchos te sorprendan dando el ciento y más por uno;
porque se habrán desterrado la desgracia y la aflicción
que sembraban los violentos, de este mundo en derredor.
Y entonces todos tendremos que agradecer la labor
de aquel constante, abnegado y paciente profesor
que hizo paz de cada alumno que por sus aulas pasó.
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