El ángel del asfalto
En 1906 se estableció el patronazgo de San Cristóbal sobre los automovilistas
En Alzira había y aún existen algunos retablos cerámicos en determinados lugares; en la capilla dedicada al Santo a la salida de la Vila, enclavada en las defensas del puente de San Agustín. Noticias que recoge Eduardo Part en alguna de sus publicaciones, en donde se reseñan fechas de los siglos XVII, XVIII y XIX, sobre la misma. Otro retablo de cerámica se conserva en el forn de les rajoletes; en el altar de Santa Catalina donde se sitúa el retablo de los Santos Bernardo, María y Gracia hallamos, coronando una de sus columnas del antiguo presbiterio, la imagen de San Cristóbal.
Este Santo ha sido titular, antes de 1449, de varios gremios valencianos, como el Gremi i confraría de Sant Cristòfol dels companys, dedicados al transporte y carga de objetos. El 1906 se estableció el patronazgo sobre los automovilistas.
Todos los años, al llegar el mes de julio, los transportistas, automovilistas y todo propietario de vehículo movido a tracción mecánica se cita llegado el día 10, festividad del Santo -este año coincide lunes y probablemente se celebre el sábado anterior, día 8- a la fiesta que se celebra en su honor.
En 1964, la Agrupación de Chófers San Cristóbal de Alzira estaba presidida por Francisco Oliver Bru, un veterano conductor jubilado en aquella época que era el titular del permiso de conducir número 1171 de Valencia, expedido en 1921. Fue Jefe de la Sección de Transportes y Comunicaciones y al pasar a la situación de jubilado tomó el cargo de presidente que ostentaba desde 1960.
Aquel año 1964, la fiesta comenzaba con una misa en honor al Santo Patrón, en la parroquia de San Juan siendo celebrada por el párroco José Granero Argente, a la que asistieron muchos conductores; la presidencia la ostentaba el alcalde Bernardo Andrés Bono, al que acompañaron el presidente del Sindicado de Transportes y Comunicaciones, Bernardo Pascual; el de la Sección Económica, Bernardo Rosell Ferrer y de la Social, Bernardo Moreno Peris, en total cuatro Bernardos.
Acto seguido, la comitiva se trasladaba a la Plaza Mayor donde el buen sacerdote José Granero procedía a la bendición de los vehículos como eran, motos, motocarros, coches, autobuses y camiones, como nos muestra la foto que acompañamos. En el recibe la bendición el taxista Sebastián Gil, titular de la licencia municipal número 8 de la que aún es titular pasados más de 30 años. Entre otros que figuran en la foto hemos podido identificar al sacerdote, José Granero; a su lado Antonio Sancho; más a la derecha Fausto Clari González y a la izquierda podemos adivinar que se situaba la banda de música por distinguirse a Ángel García carrutxa, que tocaba el tabalet; al fondo el estanco de Adelita y más a la derecha Toldos Peris, que su propietario, el popular alcireño Federico Peris, gustaba denominarse sastre de burros.
La imagen de San Cristóbal, que preside la bendición de vehículos, es orgullo de propios y extraños. Fue construida en 1960, cuando se origina una comisión en honor del patrón de los conductores siendo costeada por suscripción popular entre los socios; fue bendecida y apadrinada por el alcalde Bernardo Andrés Bono y su esposa María Colom. El imaginero diseñador de la imagen fue Enrique Galarzaba. Es de madera y policromada; mide 1’50 metros alcanzando el Niño 40 centímetros.
La imagen en vez de atenazar una palmera sustenta con su diestra un tronco coronándose posteriormente con una extraña maraña de hojas que simulan una palmera datilera. Fue recuperada y restaurada después de la Pantanada de 1982.
Dicen las crónicas de la época, de hace 30 años, que la recaudación obtenida por esta Agrupación de Chófers San Cristóbal, después de la fiesta que terminaba tras una cena-baile en la Piscina, la destinaban a los centros benéficos de la ciudad dejando una parte para necesidades de primer orden a la Agrupación.
Alfonso Rovira 30.06.1995
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