Casados con la enseñanza
Un matrimonio de profesores que se jubilaron el mismo día
No todos los días se presenta la ocasión de presenciar una emotiva despedida de dos catedráticos de nuestro Instituto alcireño Rey Don Jaime, como la vivida el pasado lunes, donde han desarrollado su docencia durante casi tres décadas.
El caso de la catedrática Isabel López Ruiz y su esposo Ramón Cabello Moreno. Isabel López, en su despedida por jubilación, pronunció una lección magistral basándose sobre una radiografía sobre la historia de la ciencia.
Fue en el salón de actos del Instituto del Camí nou de Gandía, donde en su última intervención estuvieron acompañados del claustro de profesores; entre ellos, la directora del Centro Amparo Soler; vicedirectora, Carmen Cabrelles y del Inspector de Zona, José Luis Espinosa Ivorra; antiguos alumnos, hoy profesores de otros institutos, que pasaron por las aulas de los catedráticos que ahora dejan las clases que han sido toda su vida por haber llegado, afortunadamente y merecidamente, a la jubilación.
A Carmen Cabrelles le cupo el honor de dar a conocer una semblanza biográfica de los profesores que ahora terminaban la misión que se les había confiado. De Isabel López dijo que había nacido en un pueblecito de Soria, Monteagudo de las Vicarías. Muy joven se trasladó a Madrid donde realizaría sus estudios en el Colegio de San Luis de los Franceses. Terminado el bachillerato ingresa en la Universidad de la capital de la nación, donde obtendría la licenciatura en Ciencias Químicas. Comienza poco después su andadura en la enseñanza en distintos colegios privados de Madrid siendo en 1966 cuando oposita a la enseñanza pública obteniendo el número dos de su oposición. Con este motivo es destinada el Instituto Rey Don Jaime de nuestra ciudad, donde comienza a dar clase a primeros del año 1967, siendo director del centro, Andrés Picazo. En este mismo año toma posesión como director José Luis Espinosa, ocupando el cargo de vicedirectora en los siguientes cinco años. Más tarde, en 1978, se hace cargo de la secretaría siendo director Jesús Ballester. Llega 1981 y bajo la dirección de Narciso Díaz Friginal vuelve a desempeñar el cargo de vicedirectora hasta 1984.
Desde el día que llegó a Alzira hasta su merecido descanso ha estado dedicada a la docencia por la que siempre ha sentido gran pasión; esfuerzos que han ido plasmándose día a día en los últimos 39 años, 29 de los cuales ha dedicado a los jóvenes alcireños y de los pueblos de la Ribera que han pasado por sus aulas.
Si hubiera que resumir en pocas líneas su curriculum -como decía en su intervención Carmen Cabrelles- bastarían solamente tres palabras: dedicación, trabajo y pasión por la enseñanza.
En el mismo acto que tuvo lugar el pasado lunes, también, al mismo tiempo, como ya hemos dicho, se despedía por el mismo motivo al catedrático de ciencias Ramón Cabello Moreno, esposo de Isabel López. Es decir, que en el mismo escenario recibían ambos la calurosa despedida de sus compañeros.
El señor Cabello Moreno, sevillano de nacimiento, obtiene la licenciatura de Ciencias Químicas en 1957, en la Universidad de Granada. Más tarde, antes de dedicarse a la enseñanza trabaja becado en el departamento de aeronáutica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas; posteriormente impartirá enseñanza privada en colegios de Madrid hasta 1967, que es cuando llega a Alzira, donde sustituye al catedrático del Instituto Rey Don Jaime, Andrés Picazo, dando clases, al mismo tiempo en los Colegios San Antonio de Carcaixent y en La Purísima de Alzira. Pasó después por el Instituto de Vilafranca del Penedés y a continuación por el Arabista Ribera de Carcaixent, hasta que en 1985 vuelve el Rey don Jaime de Alzira, donde ha desarrollado su labor hasta este curso.
La vida de Ramón Cabello ha estado dedicado a la enseñanza a la que dejó 37 años de trabajo, constancia y esfuerzo en bien de los jóvenes que pasaron por sus aulas.
El acto de homenaje a los catedráticos Ramón Cabello y a su esposa Isabel López le pondría final el Inspector de Zona José Luis Espinosa Ivorra, que tantos años impartió enseñanza en este su querido instituto. En sus palabras manifestaba que si la Administración es fría en estos casos, en cambio traigo el calor y la amistad sincera a quienes han dedicado toda su vida a la docencia.
Finalmente unos alumnos hicieron entrega a la catedrática Isabel López Ruiz, un ramo de flores, que agradeció emocionada.
Alfonso Rovira 23.06.1995
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