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Estampas y recuerdos de Alzira (152)¡Que cante gorreta!
“Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando...”
Se llamaba Salvador Escolá Llorens, más conocido por Gorreta. El apodo era herencia de su abuelo, que en una ocasión viajó a Barcelona regresando con una gorra encasquetada, por lo que los amigos le pusieron en sobrenombre de Gorreta.
Salvador nació en una casa cercana a la estación de ferrocarril, el 24 de noviembre de 1917, entre el bar La Peña y el almacén de naranjas de Ramón Flor; su padre tenía su yunta y carro de bueyes donde distribuía materiales de construcción. En 1921, la familia, que estaba compuesta del matrimonio y tres hijos, Salvador y dos hembras, se trasladaron a un huerto que lindaba con la barriada de l’Alquerieta y el barranc de les passaores, donde cultivaban unas 50 hanegadas. Disponían de una casa con una antigua noria y balsa, donde abundaba el agua que más tarde extraerían con un motor de gas-oil y después instalarían un eléctrico para regar las tierras. Hoy, en estos terrenos, se asientan las viviendas de la populosa barriada de la Sagrada Familia, que el sacerdote José Vilar Esteve levantó a mitad de la década de 1960, de cuyo pozo se abastece todo el sector de vecinos de estas viviendas y también las del Torretxó.
Salvador cultivaba con su padre aquellas tierras auxiliado por un rossí. Ya de muy joven, a los 15 años, fue dándose a conocer su buena voz, quizás heredada de su abuela paterna, y se desplazaba a la vecina población de Carcaixent donde recibía enseñanza de música y guitarra por el mestre Faveta comenzando a actuar con José María del Valle y Rafael Ferri, como lo hicieron en 1939 en el Teatro Cervantes, en la primera parte del un espectáculo, en cuya segunda parte actuaría la banda militar de la 55 División, en cuyo concierto dirigiría la misma el Himno a Valencia dirigido por su autor, el maestro José Serrano, que cantaría Rafael Ferri.
Salvador Escolá era un especialista del cante flamenco pero cuando comenzó a ponerse de moda el tango fue un excelente intérprete de este estilo. Había ocasiones en que actuaban en el Gran Teatro compañías de cantantes y el público alcireño reclamaba a voces que cante Gorreta. El empresario de turno preguntaba, “¿Quién será ese Gorreta?” Subía Salvador al escenario y arrasaba cantando tangos sin auxiliarse del micrófono que era lo primero que apartaba.
No había transcurrido mucho tiempo, quizás en los primeros meses de 1940, cuando pasó por su mente viajar a Buenos Aires a probar fortuna con su voz en compañía de Angelillo y la Niña de la Puebla. Para ello, en un camió de Rovira viajó a Barcelona donde debería embarcar; pero al llegar al puerto para realizar la travesía recapacitó pensando lo que dejaba en Alzira; su novia, la terra, el rossí per a llaurar el camp, su madre viuda y dos hermanas. Era el home de la casa. Por este motivo emprendió el camino de regreso a Alzira. En este mismo año, 1940, contrajo matrimonio con una joven peluquera, Fina Garí, que vivía en la calle Dos de Mayo, de cuyo enlace nacerían siete hijos.
Por aquel tiempo, comenzaba en Radio Alzira un programa cara al público que tuvo mucha audiencia, Micrófono para todos, que realizaba el popular locutor Joaquín Sánchis Ruiz, quien invitó a Salvador a participar en él y dicen los entendidos de la época, que Gorreta interpretaba el tango que, sin exagerar, se podía poner al nivel del internacionalmente conocido y ya desaparecido Carlos Gardel.
Salvador Escolá, Gorreta, recorrió con sus tangos los pueblos de su tierra y otras ciudades importantes, como Barcelona y otras capitales.
En 1955, el huerto donde la familia había residido y trabajado gran parte de su vida, que lo tenían arrendado a una familia de Madrid, había hecho donación a la iglesia, por lo que el recién llegado párroco de la Sagrada Familia, Juan Friedland, se hizo cargo de las tierras con el proyecto de construir un campo de deportes para la barriada de l’Alquerieta pero que años después fueron empleados para edificar, ante la necesidad de viviendas en nuestro pueblo, por lo que la familia Escolá-Garí se trasladó a la pedanía de la Barraca de Aguas Vivas.
Recordamos, por nombrar artistas de renombre con las que compartió escenario Salvador Escolá, como José Dolz, director de la famosa Orquesta valenciana del mismo nombre, con su cantor Boluda, quienes en más de una ocasión acudieron al hort de Gorreta para degustar una paella. También Salvador estuvo algunas veces visitando el maestro Serrano en su Chalet del Perelló.
Salvador Escolá Llorens, Gorreta, fallecía en su huerto de La Barraca de Aguas Vivas, el 5 de Febrero de 1969, a la aún temprana edad de 52 años, dejando tras sí una estela de tangos interpretados con su bello estilo y mejor voz.
Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando...
Alfonso Rovira 16.06.1995
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Cultura : Historia, Patrimonio, Costumbrismo y Pasado,
Secciones : Estampas y recuerdos de Alzira,
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Como sabes cosas... un abrazo fuerte y un buen año-
“Dicen los entendidos de la época, Gorreta interpretaba el tango que, sin exagerar, se podía poner al nivel del internacionalmente conocido y ya desaparecido Carlos Gardel”.
Pues, entonces poco entendidos serían o no habrían nunca escuchado a Gardel. ¿Sin exagerar? Quizá tenga un concepto distinto de lo que significa ese verbo.
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Sr. ROVIRA para cuando un comentario de una Alzireña que ha paseado su arte y su Alzira por toda ESPAÑA gran parte de AMERICA y Alzira se trata de la gran soprano Mª CARMEN SOLVES a la que Ud, ha entrevistado y escuchado muchas veces. parece que ha caido en el olvido. UN AFICIONADO A LA OPERA.
Sr. Salvador XXX. Debo comenzar contestando, haciéndole saber que en estos momentos, ayer, fue publicada la crónica 801. Si usted se molesta en ver el pie de la crónica de "Gorreta", la fecha de publicación, verá que es de 1995. De mi querida Mari CArmen Solves y de su esposo, Octavio Álvarez, he publicado algunas crónicas en estas crfónicas que nacieron ahce 20 años. El 8 de mayo de 1998, apareció una crónica titulada "Unidos por la fuerza de la voz", que trataba del matrimonio Solves-Alavarez. En otras crónicas, 7.10.95; 9.2.96; 7,.2.97 y 31.10.97, aparece el nombre de Mari Carmen. Así que, puede asegurarle que mis recuerdos no ha sido oividada. Ha sdo un placer haberle informado. Un cordial saludo.
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