Poema de María Fernández aprovechando el Día de la Familia
Lugar de encuentro
Por: María Fernández
Le faltaba algo… una familia
Antes de todos los tiempos, Dios, solamente existía
y creó todas las cosas, porque solo, se aburría.
Entre todo lo creado vivía de maravilla;
pero le faltaba algo: le faltaba una familia;
y pues dicen: no hay camino, se hace camino al andar,
en busca de una familia Dios se puso a caminar.
Y buscó con entusiasmo de tarde, noche y mañana,
hasta que encontró a dos justos llamados Joaquín y Ana,
que eran los dos tan amables, tan simpáticos y buenos,
como dicen que son todos aquellos que son abuelos.
Pero si como un humano Él deseaba nacer,
necesitaba además como madre, otra mujer.
Y como ya había encontrado abuelos a su medida,
hizo que de ellos naciera la Santa Virgen María.
En ella se hizo pequeño el que no cabe en el cielo,
para tener la experiencia de saber qué es un abuelo.
Niños: amad mucho a los abuelos, mucho, mucho, por favor,
porque después de los padres, no existe nada mejor;
juventud acumulada, tanta experiencia vivida…
ellos son un libro abierto de ciencia y sabiduría.
Acercaos mucho a ellos; dejad que hablen y escuchad;
no imagináis la de cosas que os pueden enseñar.
Y de que amen a los iaios, los papás, no tengáis celos;
pues hasta Dios se hizo niño por tener unos abuelos.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Los abuelos, me ensañaron a convivir en familia cristiana y oración, sus nietas/os aran lo mismo de generación en generación
Me encanta el poema entre otras cosas porque tengo una nieta ,y quisiera que me quisiera como yo la quiero a ella y he procurado enseñarle y le estoy enseñando todo lo que mi experiencia de la vida le puede aportar
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