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Cartas al directorBlanco campeón
“Ahora es él el que habla de persecución, de calumnias, de voluntad intencionada de dañar electoralmente a él y a su partido”
El cuento del cazador cazado. El perseguidor perseguido. El acusador acusado. Esta es la historia que está protagonizando José Blanco, ministro de Fomento y número dos del PSOE, que se ha visto salpicado por la investigación del ‘caso Campeón’. Más que salpicado, un chapuzón de arriba a abajo.
Este duendecillo del PSOE, que podría haber sido el Pepiño Grillo de Zetapé, se ha dedicado más bien a intentar ser el heredero del oscuro papel de Guerra de los años ochenta. El que crispa, el que acusa al oponente de todas las maldades imaginables y por imaginar, el que pide dimisiones hasta del hombre del tiempo si llueve en domingo, el que asusta al electorado (recordando el vocifero guerrista de ¡Qué viene la derecha!), el del tono sarcástico estilo bufón del rey.
Y al final, se ha convertido en el ‘blanco’ de todas las miradas, en el punto de mira del dedo acusador. Caprichos del destino, vueltas que da la vida. El principal implicado en el asunto, el gerente lucense de Laboratorios Nupel, Jorge Dorribo, afirma haber entregado comisiones a Pepiño Blanco y de haberle pagado parte de la construcción de su chalé, todo ello a cambio de los pertinentes favores.
Y lo más llamativo del caso no es que el ministro haya podido usar su cargo para llenarse la faltriquera, que de eso es presuntamente inocente y serán los tribunales los que decidirán, no, lo más llamativo es que los otros señalados por Dorribo, dos diputados autonómicos gallegos, Fernando Blanco (del BNG) y Pablo Cobián (del PP) tardaron dos telediarios en presentar la dimisión y abandonar la poltrona. Pero el Blanco principal, el Pepiño, sigue incrustado en su cargo. Ni hablar de dimisión. Ahora es él el que habla de persecución, de calumnias, de voluntad intencionada de dañar electoralmente a él y a su partido. Vamos, lo mismo que decían sus perseguidos cuando era él el cazador.
El más perjudicado con este asunto será Rubalcaba. Si no tenía bastante con el pudor que hace por llevar más de dos décadas arrastrándose por las cloacas del Estado, por haber sido cooperador necesario del caótico desastre ‘zapateriano’, y por el revoloteo del faisán, le faltaba el Pepiño en reuniones secretas en gasolineras. Chacón debe estar pensando ¡de la que me he librado!
Vamos, que no es un blanco inmaculado, pero es todo un campeón.
Murmullo Voraz
Nota: el autor de este correo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Pepiño Blanco nunca me ha caído bien. Pertenece a esa fauna que tanto abunda en los partido políticos y que al más puro estilo del malogrado Rodríguez de la Fuente se podría calificar como el 'Politicus Trepus'. Gente sin formación académica, sin oficio ni beneficio o con oficio y poco beneficio que medran en un partido no por su valía sino porque llevan muchos años con el carnet, saben a quién arrimarse y hacen suya la frase de Bertrand de Guesclin; o sea, que les da lo mismo con tal de chupar del bote.
Pero vamos, no hace falta ir al Congreso para encontrar gente así, en cualquier concejalía se puede encontrar al 'Politicus Trepus'. Es de lo más mezquino que a un político no se le pida una preparación académica, lo cual demuestra que cualquier bobo, ágrafo e iletrado puede cobrar un sueldo por pertenecer a un partido si entra en unas listas, aunque sea más torpe que el cabo Teodoro. Y así, llegamos a que alguien como Pepiño, sin estudios, llegue a ministro de Fomento; no me extrañaría nada ver a un curandero al frente de Sanidad. Me gustaría saber cuántos políticos, que cobran un sueldo por ejercer su función, serían capaces de pasar un examen de cultura general. Cuando oigo o leo que a ciertas personas les ponen el inmerecido apelativo de don o doña simplemente por estar en un puesto público al que han llegado no por oposiciones donde demuestran su valía, sino porque se han apuntado a un partido y han entrado a unas listas, pienso que nunca ha estado tan degradada esa palabra que otros hemos ganado académicamente. Pero ya lo decía el Arcipreste de Hita, en el Libro de buen amor: “Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar, al torpe hace discreto, hombre de respetar”.
Pepiños hay y habrá, forman parte de la picaresca española. Quizá, por eso, mi defensa de un sistema más tecnocrático o, como decía Otega y Gasset, un gobierno de los mejores (aristoi).
"Recordando el vocifero guerrista de ¡Qué viene la derecha!"
Lo que está claro es que los de derechas parece que tienen vergüenza de decirlo, aunque siempre hay honrosas excepciones. Aunque parezca una tontería pero en este diario, por ejemplo, hay una persona que pide el voto para el PSOE y no se esconde, me refiero a Xavier Cantera. Hace tiempo alguien defendía a Camps en un artículo y ahora se escribe esta carta, casualmente desde ambas desde el anonimato, y que conste que no lo censuro, nada más lejos de mi intención ni tengo ningún interés, simplemente me parece curioso. No entiendo que pasa por decir “soy de derechas”. Aunque claro, si los de izquierdas somos, entre otros, socialistas, comunistas… ¿Cuál sería la palabra para definir a los de derechas? A mí se me ocurre fascistas, pero no creo que les guste demasiado. En ese caso, en lo único que se coincide en el sufijo (seguro que esto lo lee algún ‘Politicus Trepus’y se pregunta qué es el sufijo).
“El principal implicado en el asunto, el gerente lucense de Laboratorios Nupel, Jorge Dorribo, afirma haber entregado comisiones a Pepiño Blanco”.
Lo afirma pero, ¿tiene pruebas? Los creyentes también afirman que al morir irán al cielo pero ninguno quiere morirse.
Pero este señor todavia es ministro?.Debería ser el ministro de la gasolina....o dimitir
A mi esta persona no me cae demasiado en gracia.... Pero en fin; si alguna vez me detienen llamaré a Intereconomia y vociferaré que estoy allí por culpa de algún ministro al que pagaba comisiones...
Hablemos de los políticos en positivo.
Pretender crecer a costa de tirar piedras al tejado ajeno, lo único que provoca es ganas de evadirse, abstenerse. Unos sacais la corrupción de los otros. Los otros sacan la vuestra y al final. el día 20, la gente sensata se plantea si vale la pena ir a votar.
No creo que haya tanta podredumbre. Porqué no hablar de las cosas buenas que pueden cambiar con el cambio. Porqué no reconocer las bondades de los otros sin olvidar las propias.
Eso si hace buena política. Nos hace falta creer, confiar, despertar. Hay buenas razones para pensar que esta crisis no será eterna. Hablemos bien unos de los otros y animémonos a trabajar por cambiar las cosas mediante las urnas y en el día a día.
La definición del "politicus trepus" i la comparativa con Bertrand Du Guesclin me recuerdan a alguna personita de cien quilos mínimo, moreno, bigote, repeinado y que hace el mismo papelón por estos lares ¿Me habré confundido?
¿ El cuento del cazador cazado?, ¿Que el principal implicado afirma haber dado comisiones a Pepe Blanco, a cambio de "FAVORES"?... Perdón señor anónimo acusador pero me he perdido. Explíquese mejor:
Por lo que cuentan las mayoría de los medios de lo único que se acusa al ministro es de haberse reunido con el empresario, parece ser que en una gasolinera. Si, posiblemente uno de esos empresarios que arriman el ascua a su sardina corrompiendo a los corrompibles ( Aquí en Valencia tenemos algunos ejemplos muy actuales y bastantes significativos). El delito es ese, haberse reunido, a ¿cambio de que?, porque el señor Jorge Dorribo, el acusador NO ha recibido favores del gobierno central ni del ministerio del Ministro Blanco. El señor Jorge Dorribo SÓLO ha recibido favores del presidente de la Xunta, favores monetarios, subvenciones vamos.. algunas de ellas a fondo perdido... Pero el PPresidente de la Xunta mantiene un mutismo total sobre el caso, y después de varios días, si, después de delatarlo los medios de comunicación admite haber mantenido reuniones con él, eso si, no en una gasolinera cutre, sino en su despacho, como un señor. Y como un señor ha REGALADO subvenciones con el dinero público a fondo perdido a su amigo a cambio vayan ustedes a sabor de que ( si rascamos bien a lo mejor sólo salen unos trajes...), aunque se ello ni diga nada, ni él ni su lider carismáticco Sr. Rajoy.
Sobre que viene la derecha... sólo hemos de mirar los recortes de la derecha nacionalista en Cataluña, la derecha de Cospedal en Castilla la Mancha, la derecha de Esperanza en Madrid, la derecha que tenemos aquí: Hoy mismo nos anuncian que cierran camas hospitalarias para ahorrar...eso si, siguen luchando por soltarle milloncejos a Eclestone por tener aquí la Fórmula uno...Valencia: Paradigma de Política Social haya donde la haya...
Lo que nos espera a partir del 20-N.
Nunca me han gustado los "dobermans" de los partidos,creo que son una figura que ensucia la política.En el caso el señor Blanco como bien han aportado otros lectores la situación adquiere tintes dramáticos ya que es vergonzoso que gente con mucha más formación compita por trabajos "mil euristas" y este señor este ahi arriba con el bachiller y "estudios de derecho" cuanto menos es una broma de mal gusto.Entrando ya en el tema, lo que no entiendo es que si ha habido una acusación ( o eso he oido yo en las noticas) sobre que le han pagado medio chalet no salga Blanco en una rueda de prensa mostrando las transferencias y demás rastros que deja el dinero, es algo que huele mal. Y si no sale debería de recordar como FULMINÓ al señor Joan ignasi Pla hace unos años....
Los dos caso son parecidos aunque en el de Blanco la suma es mucho mayor ( las reformas de la casa Joan Ignasi eran de unos 80.000€ y eso no es medio chalet ) y el secretario general de PSOE valenciano duró solo dias...
Lo más triste de todo es que como este caso hay un millon por lo menos, pero son cartas que se guardan entre ellos para sacarlos en momentos destacados haciendo de la política un programa de telebasura.
Saludos
No entiendo una cosa. Si Pepiño dice que no hay caso, que es inocente, entonces ¿Por qué se ha producido por el CNI, parece ser, el robo de los ordenadores.? ¿Por qué están buscando y destruyendo pruebas.?. Y ¿Un empresario miente al decir que da comisiones a Blanco delante de una Juez implicando tambien a otra persona que dice le ha pagado parte de su mansión.? Aquí hay algo que huele mal. Me imagino que puede librarse si es de la clase de amigos que el Tribunal Supremo estima que pueden regalar. Es que lo que hemos visto ha sido una interpretación de si es un tipo de amigo tipo de los que tiene Bono, o por el contrario es otro tipo de amigo de los que tiene Camps. Y lo más gracioso de todo es que con Camps pasa todo lo contrario, el Crespo del Gurtel con escuchas puestas va y dice que no regalaron nada a Camps. Esto es un mundo de amigos de colores y esos colores los interpreta el Supremo que también es de colores. Nefasto.
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