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Septenario de DoloresArtículo de opinión de Xavier Cantera
“No nos merecemos, y menos los dependientes, estos gobernantes que nos han conducido a esta bancarrota económica, cultural y social”
Una opinión más
En estos días estamos celebrando el séptimo aniversario de la aprobación y puesta en práctica de una de las mejores leyes que la Cámara Legislativa del Estado Español ratificó a propuesta de Zapatero. Reconocía, esta ley que en casa tenemos personas que no se valen por sí mismas, que esas personas tienen derecho a ser atendidas y quienes los atienden deben cobrar por su servicio y estar en la seguridad social y cotizando para su vejez. Pero también reconocía el derecho a ser atendido/a, prioritariamente, en un centro especializado adecuado a sus necesidades. Sería interminable reseñar aquí toda la lista de cosas buenas que aportaba esta ley para las personas, para sus familias y para la comunidad donde viven si no la hubieran rebajado con el agua de la nula voluntad política del PP, si no la hubieran recortado con las tijeras del déficit de Montoro y si no la hubieran reducido a la mínima expresión con el criterio neoliberal de quien tenga un dependiente que se lo cuide o que se lo pague.
Aquí, en nuestra Comunidad Valenciana, los dependientes han pasado y están pasando un auténtico “septenario de dolores”.
Era y es como una profecía incumplida ya que desde que el dependiente solicitaba el reconocimiento de su derecho hasta que le llegaba la resolución definitiva, pasaban y pasaban tantos años que actualmente hay unas 20.000 personas esperando una contestación
La Administración Valenciana del PP huyó de su obligación de cumplir la ley y no concedía ni prestaciones ni creaba nuevas plazas en centros especializados, solo alimentaba con clientes las residencias de sus amigos para que el negocio privado no fracasara.
Los expedientes se perdían en el laberinto de la burocracia y las familias tuvieron que gastar sus ahorros en los tribunales para cobrar, con retroactividad, la prestación a la que tenían derecho desde el día en que solicitaron la prestación.
Los dependientes vagaban y vagan por la calle de la amargura mientras a sus familias les daban largas desde un teléfono gratuito de atención al dependiente que más bien parecía una burla o una broma pesada.
Pero llegó el PP al Gobierno central y la ley fue sentenciada a muerte, reduciendo su partida presupuestaria, quitando la seguridad social de los cuidadores y su cotización para la jubilación.
Dejaron a los dependientes en brazos de las mujeres que los cuidan, como siempre, pero heridos de muerte con los repagos, los recortes y con los retrasos en el pago de las prestaciones.
Y llegó la sepultura antes que la prestación y en ese momento comenzó otro largo calvario para los herederos si querían cobrar lo que les correspondía por los cuidados prestados a su familiar.
El PP valenciano, a diferencia de otras autonomías, ha estado siempre a la cola en la aplicación y en el reconocimiento de este derecho de los dependientes a ser atendidos en su vida diaria con la escusa de que Zapatero no le daba presupuesto, y ahora dice que “o RTVV ó Servicios Sociales”, pero no lo dijeron antes cuando hubiera sido más oportuno elegir entre Formula 1 o Dependientes, Copa América o Dependientes, La Ciudad de la luz o Dependientes, Aeropuerto de Castellón o Dependientes, Tierra Mítica o Dependientes, especulación inmobiliaria ruinosa para las cajas y bancos valencianos o dependientes. No nos merecemos, y menos los dependientes, estos gobernantes que nos han conducido a esta bancarrota económica, cultural y social, a una “Comunidad fallida”. Pedimos el compromiso, de todos los que quieren ser alternativa de gobierno, que recuperarán en su totalidad esta ley de la Promoción de la Autonomía Personal y de Atención a las Personas con Dependencia. “La Sociedad que no los atiende, no es, de verdad, democrática”.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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