Artículo de opinión de Xavier Cantera
El Gobierno de Sánchez va dando pequeñas señales que muestran algunas diferencias en su acción de gobierno en comparación con la derecha que hemos tenido hasta hace bien poco
Una opinión más
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Mientras el PP sigue enredado en esas maniobras que han llamado primarias a doble vuelta, el Gobierno de Sánchez va dando, lentamente, pequeñas señales, pero señales al fin y al cabo, que muestran algunas diferencias en su acción de gobierno en comparación con la derecha que hemos tenido hasta hace bien poco. Quien no las quiera ver o nos las valore así, está en su derecho, pero, por lo menos a mí, me sirven para reafirmarme cada día más en la utilidad de la moción de censura que, si hay quién califica el resultado de "frankenstein", para mí, la unidad de las derechas, como se ha visto ahora en las seudoprimarias, es como "Predator". Pero no son solo estas acciones que se pueden ver a simple vista sino también aquellas silenciosas y reservadas que producen efectos muy deseados como, por ejemplo, no seguir persiguiendo periodistas y tertulianos contrarios al sistema de los poderes fácticos y mediáticos y sí respetando la libertad de expresión incluso en TVE.
En algunas ocasiones, ante gestos del nuevo Gobierno, se me ha ocurrido comparar este estilo (salvando las distancias y con todos los respetos) con el que utilizó el Papa Francisco al principio de su pontificado. No hacía grandes cambios en las estructuras vaticanas pero de vez en cuando daba señales y hacía gestos de comprender a los diferentes, criticar lo artificial, recortar lo superfluo, aproximarse a los contrarios, perdonar a los condenados hasta ahora. Vaya, un estilo que, si es cierto que deja insatisfechos a los exigentes, cabrea a los radicales, no dicen nada a los contarios y exaspera a los fundamentalistas españolistas, al menos, nos permite suspirar, de vez en cuando, diciendo: "Algo es algo". Ojo, siendo conscientes de que este suspiro no nos puede arrastrar a perdonar facilonamente los errores, a pasar por alto los incumplimientos y a no criticar las incoherencias y traiciones a las capas castigadas por la estafa y por la solución que el neoliberalismo le dio y le da a la misma. Porque existe el peligro de, al mejorar algo en las formas y en el lenguaje, podemos no hacer caso a los corrimientos sutiles hacia el centro neoliberal que, aunque se quieran justificar con la voluntad de ganar votos, nos pueden llevar a repetir etapas ya vividas con gobiernos socialdemócratas facilones con los intereses del neoliberalismo europeo. Antes sería preferible convocar elecciones, a mi parecer.
Javier Palomares, luthier de viento - Reparación, afinación y repuestos de instrumentos de viento y metal. ._000544
Estos brotes verdes, y ya tenemos experiencia en estas tiernas verduras, aunque a la derecha le preocupen porque pueden durar dos años, a otros, nos pueden ayudar a respirar durante algún tiempo pero sin que nos adormezcan, sin dejarnos colocados diciendo: "más vale esto que nada". Que no nos paralicen las piernas para salir a la calle, que no nos enrede la lengua al decir nuestras exigencias. Es verdad que debemos seguir analizando bien estos brotes verdes por si acaso no maduran bien o son "bordes" como los de antaño o como los éxitos precarios para la mayoría y exitosos para unos pocos de ahora, efímeros como esos centros florales que solo duran los tres días o por si pueden ser un espejismo paralizante de las mareas ciudadanas, las cuales , en esta recta final electoral, son necesarias porque tendrán doble finalidad: decirle al nuevo gobierno lo que la ciudadanía quiere y a la derecha dividida aquello que ya no vamos a soportar la mayoría, por muy disfrazados con jóvenes y modernas imágenes que se presenten.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Si que se ven señales celebrando los cambios en bares de niñas de moral distraída, la financiación ilegal en la comunidad Valenciana, imputados en la Diputación y por si fuera poco el mayor robo de la historia 3000 millones a PARADOS y por no decir que nos miente donde están las elecciones que prometió unas señales muy buenas animó que todo va bien .
Se ven los brotes de la subida de impuestos y la no anulación de la reforma laboral. Si señor, los brotes verdes de la mentira.
De todo hay, la reforma laboral del PSOE ya está en marcha: cientos de miles de pares de manos baratas listas para reventar el mercado de trabajo.
Con la crecida de impuestos a las empresas suben los precios de los productos al consumo.
Leche, gas, azucar, pan, prendas de abrigo, calzado, productos electrónicos.
Todas las fantasías y fantasmadas a pagarlas siempre el mismo; el ciudadano pobre.
Porque los impuestos a los grandes ricos de eso nada.
El Psoe en estado puro, que no convence a nadie ni pobres ni ricos. Ni empresarios ni parados.
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