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Estampas y recuerdos de Alzira (77)La Cotonera de Alzira, de almacén de naranjas a fábrica de hilos
El emblemático edificio levantado en los años veinte acogió una empresa de hilos y tintes cuando dejó de emplearse para la manipulación de cítricos
¿Quiénes de las señoras que me están leyendo no han usado para sus labores bobinas de hilo que se manufacturaban en la empresa alcireña de Monfort y Peris? Los de mi generación recuerdan la Cotonera, una fábrica de hilos para coser que también confeccionaba calcetines y fabricaba tintes. El emblemático edificio de 4.377 metros cuadrados fue construido en la segunda década del siglo pasado y sigue en pie. No ha desaparecido, como otros que formaron parte del conjunto histórico, principalmente de la barriada de La Vila. Según Eduardo Part, en su libro Alzira retrospectiva, editado por la falla alcireña de Tulell-Avinguda, la Cotonera fue diseñada por el arquitecto carcagentino Juan Ríos Cogollos. En el archivo municipal hemos hallado, en Fomento de Obras Generales, una instancia del 2 de mayo de 1912 dirigida al ingeniero jefe de obras públicas de Valencia. En este documento Bernardo y Enrique Peris Puig, dueños de un solar lindante con la carretera de Alberic a Sueca (kilómetro 8) y con el Matadero Público, solicitan autorización para la construcción de un almacén, según la Ley de Carreteras del Estado.
Detalles modernistas
La revista Naranja y arquitectura describe la aparición de los primeros detalles modernistas en las fachadas comerciales de nuestra provincia entre 1902 y 1904. El antiguo almacén de naranjas de los hermanos Peris Puig fue proyectado por el arquitecto municipal de Alzira, Emilio Ferrer, en 1912. Emilio Ferrer también fue el autor del proyecto del Matadero Público lindante con la Cotonera. Se trata de una nave rectangular construida de ladrillo, con cubierta a dos aguas y cuchillos metálicos, totalmente revestida de decoración modernista de principios de este siglo. Esta decoración se basa en el empleo de ladrillo y cemento armado trabajado en molde y en la disposición de frisos de azulejos que representan naranjas, de tejas policromadas en la cubierta y detalles de forja en los remates de los piñones y la cumbrera. Posteriormente se le añadió una verja en la pared que recae en la carretera.
Las fachadas de los lados menores son idénticas, con una gran puerta central de entrada que continúa en altura y se remata con un arco de medio punto y una ventana terminal sobre la que se puede leer “Proveedores de la Real Casa”, seguida del escudo borbónico. En el remate aparece el anagrama “Hermanos Peris”. Los laterales presentan una serie de pilastras adornadas de capiteles con naranjas y rematadas con pináculos y gárgolas.
Cambio de uso
El edificio parece ser que fue usado para almacén de manipulación de la naranja, pero pasados unos años se empleó para la industria textil de la conocida marca Monfort y Peris, empresa donde el desaparecido industrial alcireño Luis Suñer Sanchis comenzaría a trabajar a los 14 años. También otro paisano, Vicente Pérez Presencia, trabajó en esta empresa hasta 1957, cuando fundó su propia industria, Hilaturas Presencia. En 1956, Ricardo Miravet Bodí adquirió la empresa para la industria del tinte y pasó a ser propiedad de Tintes el Júcar en 1957. Allí conocimos a los gerentes Leopoldo Nieto Gutiérrez y José Gabarró Barbosa y a Alfredo Jornet Mora, que cerró la empresa en 1991.
Pasaron unos meses del cierre de las fábricas y los representantes de Unión Valenciana en el Ayuntamiento de Alzira presentaron una moción al pleno para que se adquiriera el edificio histórico, situado en la partida de Barrablet, con el fin de recuperarlo, rehabilitarlo e integrarlo en el patrimonio municipal. Unión Valenciana proponía ubicar en él un museo de la naranja, que aún no existía en la Comunidad Valenciana.
La moción se presentó en el pleno del 10 de enero de 1992, pero se desestimó por la mayoría de votos del partido gobernante porque, según el portavoz del partido socialista, Pedro Grande, no había recursos económicos para acometer estos trabajos.
El edificio de la Cotonera causa sensación a propios y extraños. Los visitantes lo contemplan y admiran cada vez que viajan en el tren, cuya vía discurre a pocos metros del mismo.
Alfonso Rovira, 11.07.1993
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Cultura : Historia, Patrimonio, Costumbrismo y Pasado,
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Hola sr Rovira, queria contarle una duda que tengo. Le cuento, me gustan muchisimo sus articulos, me gusta mucho saber de lo que fue mi Pueblo hace un tiempo, saber de sus gentes, de sus instituciones, ver esas nostalgicas fotos... Creo que es una gran labor la que usted hace, para que las futuras generaciones que lleguen nunca olviden como fue nuestro pueblo y sus gentes.
Dicho esto, paso ahora a contarle mi duda. Resulta que tengo los libros (cronicas de un pueblo I y III) que editó la falla Cami-nou, los cuales no me canso de leer y me falta el segundo libro, he tratado de conseguirlo varias veces y no habido manera, se que ya han pasado muchos años desde que se edito. ¿Pero hay alguna forma de conseguirlo a dia de hoy?
Un Saludo.
Gracias Junior -le contesta un senyor- Gracias por sus inmerecidos elógios. solamente lo que estoy haciendo es trasladar mis vivencias en este pueblo nuestro, en los más de 700 escritos que se llevan publicados. Existen editdos V volúmenes -podrían ser VII, pero la comisión fallera que lo patrodcina, ha dejado de hacerlo en los tres últimos años ¿?. Respecto al II libro de "Crónicas de un pueblo", por descuido me he quedado sin el mismo. sí lo tienen mis hijos, pero con el tiempo, pòr compromisos de amigos etc. he ido regalándo... y me he quedado sin.. Le participo que es muy difícil hallarlo, no imposible. Espero que tenga suerte; si estuviera en mis estanterías, se le facilitaría. No se si sabrá que estas ediciones son algo limitadas. No pierdo la esperanza de que algún día, no lejano, una acreditada y prestigiosa editorial alcireña que publica en valenciano, pero que tiene otra colección en la lengua de Cervantes, se llama "Algar" y su director, mi estimado amigo José Antonio Fluixá, edite entera esta colección de secuencias alcireñas. Imaginesé todas las crónicas en un libro. La página noble del mismo, la derecha, ocuparía la foto y a la izquierda el texto. Espero que algún día la comisión respectiva, a la que un servidor cede los textos sin ningún estipendio a cambio, siga publicando. Gracias por su interés. Alfonso Rovira
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