Artículo de opinión de Xavier Cantera
Los mismos que nos han estafado quieren ahora desprestigiar la “política” para que no confiemos en ella y así seguir mandando
Una opinión más
No hay democracia, es dictadura. “Una piel de plátano” provocó una conversación que considero importantísima para abordar el cómo vamos a salir de la estafa económica y social en la que el capitalismo sin regulación nos ha hundido.
Yo parto de que la “política” es el mejor instrumento para organizar una sociedad y la “democracia” la única manera de realizar ese gobierno político. Aunque los mismos que nos han estafado, quieran ahora desprestigiar la “política” para que no confiemos en ella y así seguir mandando ellos desde la sombra sin ser elegidos por nosotros, aunque muchos políticos la desprestigien con sus comportamientos corruptos y nos hagan perder la confianza en la única forma de participar en el gobierno de esta sociedad, aunque nos hayan traicionado aquellos a los que alguna vez votamos escuchando sus promesas que luego no cumplieron o que adulteraron, por ganar votos o para facilitar el dominio de los poderosos sobre los pobres, sus principios y valores, sigue siendo la política, la buena política democrática, la única forma que nos puede ayudar a salir de esta injusticia en la que los poderes absolutos nos están imponiendo con la ayuda de políticos vividores, que no están en política, como dijo Obama el miércoles en Berlín, “para servir al empoderamiento de la ciudadanía”.
No debemos olvidar que fueron políticos los que decidieron los cuatro pilares del Estado del Bienestar con los cuales se redistribuye algo mejor la riqueza entre todos y se eliminan desequilibrios sociales. No son los partidos, los únicos que no gozan, en estos momentos, de buena salud democrática en su interior. Hay muchas más estructuras de todo tipo que no se rigen por criterios y valores democráticos. Organizaciones festivas, deportivas, empresariales, jurídicas y económicas, las cuales nos dan, de vez en cuando, alguna muestra de dictadura interna.
Los partidos políticos son, a mi parecer, los que mejor salud democrática y mejor calidad democrática contrastada tienen en estos momentos. ¿Deben mejorar? Cierto. ¿Deben modernizarse en sus formas de practicar esta democracia? Más cierto aún. Pero son las únicas organizaciones políticas que ahora están super vigiladas por todos, junto con los sindicatos.
¿Es posible la aparición de nuevas formas organizativas que no sean los partidos tradicionales, con capacidad para aglutinar y organizar la participación de la ciudadanía? Es posible, pero mientras, también es posible que sean los partidos políticos, que ya han pasado todos los sarampiones de la profesionalización de la política, aunque no quiere decir que estén inmunizados contra todo virus antidemocrático, quienes están obligados, en primer lugar, a cambiar radicalmente las malas reglas y peores prácticas si quieren volver a ser los mejores instrumentos de participación política democrática. Hay muchos políticos de verdad y muy buenos, la mayoría. Solo hace falta que los partidos, democráticamente, los elijan.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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