Agua pasada que no se llevó ningún molino
Era miércoles 20 de octubre de 1982, hace ahora diez años (en el momento de escribir esta crónica). Resumimos las fatídicas horas vividas de aquel día en nuestro puesto de trabajo, de tanta responsabilidad como era la radio. A lo largo de la noche del martes al miércoles, se registraron muchos litros por metro cuadrado de lluvia que caía en las zonas altas del Xúquer y también en La Ribera, por lo que los ríos Albaida y Canyoles iban engrosando el Xúquer. Bernardo Clari, hoy delegado de este diario en la comarca de La Ribera, era el responsable de los servicios informativos de Radio Alzira, junto con un equipo de la misma; desde los primeros momentos no descansaron, hasta las 17,50 horas de aquel fatídico día 20, en que fue cortado el suministro eléctrico. A media mañana contactábamos con el alcalde de Alberic, quien nos manifestaba la situación de peligro inminente; había lugares de su pueblo que ya estaban inundados. La carretera nacional 340 estaba cortada hasta el puerto de Cárcer por las aguas que bajaban.
Medidas de precaución
Poco antes de las cinco de la tarde, la unidad móvil de Radio Alzira hacía su recorrido por las zonas más peligrosas de la población por su bajo nivel de cota sobre el mar, en la confluencia de la carretera de Les Barraques con la variante, cuando las aguas ya no dejaban circular hacia Algemesí por haberse desbordado el riu dels Ulls, el alcalde de Alzira, Francisco Blasco, dentro del vehículo, puesto que arreciaba la lluvia, nos decía "vamos a dar aviso para que se adopten todas las medidas de precaución en las barriadas que en estos momentos tienen más peligro como son Les Barraques y todo el entorno del Pont de Xátiva, la calle Naranjo y adyacentes". A las 5,34, en un informativo de alcance, se daba cuenta de como se iba agravando la situación. Bernardo Clari decía: "Últimas noticias indican que el río Albaida continúa creciendo y aumentando su caudal. Todo el mundo debe tomar las precauciones oportunas. Que ningún vehículo se dirija hacia el puente del Xúquer, en Alzira, porque se están originando serios problemas de tránsito. No se puede viajar hacia Algemesí, tampoco a Carcaixent y la variante de Alzira está incomunicada".
Unos minutos más tarde, después de haber dado una batida por las zonas de más bajo nivel en Alzira, regresando a los estudios de la plaza del Reyno, en comunicación directa con Andrés Valls, de Carcaixent, nos facilitaba la última hora de la situación en la vecina población, se producía un corte en el fluido eléctrico, que poco más tarde supimos las causas, las aguas habían llegado a la subestación de Hidroeléctrica de la carretera de Alberic, inundándola y causando cortocircuitos que provocaron un pavoroso incendio, destruyéndola totalmente.
No pasarían muchos minutos de las seis de la tarde, cuando el teniente de la Guardia Civil de Carlet, Manuel Martín Baco —fallecido en acto de servicio poco tiempo después en un incendio forestal en la zona de su responsabilidad— desde el mismo pantano, decía a su central de comunicaciones, al COS, las siguientes palabras textuales: "En estos momentos revienta la presa".
Emisora sin energía
Conscientes de la gravedad y peligro de la situación, sin poder comunicar con los radioescuchas de La Ribera para prevenirles de lo que se nos venía encima, puesto que la emisora a falta de energía eléctrica no podía salir al aire, con serenidad, ordené al personal que se hallaba de servicio marchar a sus casas para poder salvar lo que pudieran y poder dar aviso a sus convecinos.
Los vehículos circulaban por las calles de Alzira con destino a las zonas altas para ponerse a salvo. Eran las 6,30 de la tarde cuando nos desplazábamos a l'Alquerieta, al centro emisor, para poder continuar desde allí las emisiones, como así fue en la mañana del 22, cuando Hidroeléctrica nos franqueó el servicio a través de la subestación de Gandía, por una línea que venía por El Torrechó.
Bernardo Clari quedó aislado toda la noche en los estudios de la plaza del Reyno, saliendo a nado de ellos y llegando a l'Alquerieta en la mañana del día 22, desde donde se prestaron encomiables servicios de orientación y noticias.
Lo ocurrido a renglón seguido, en los días que se fueron sucediendo ya lo conocen ustedes de sobra. Las aguas se enseñorearon por todos los pueblos de La Ribera. Aquella noche del 20 de octubre gracias a un equipo de compañeros de Radio Gandía que llegaron, no sabemos cómo a la Montañeta del Salvador, pudo saber toda España de la situación en la que se encontraba Alzira.
Vivencias, anécdotas, noticias; cuántas les podríamos contar, pero sería larguísimo de narrar. La realidad es que han pasado ya diez largos años. Diez años de lucha por los damnificados de estas tierras, que tanto sufrieron, reivindicando las indemnizaciones para paliar los daños sufridos por el desmoronamiento de la presa de Tous. Muchos de ellos ya no lo percibirán, por estar descansando para siempre en el Pla de Corbera. Los que quedamos no perdamos las esperanzas, es lo último. ¡Suerte!
Alfonso Rovira, 18.10.1992
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