Artículo de opinión de Adolfo Castells
Disfruta de las fiestas al lado de tu mejor amigo
Adolfo Castells
Llegan las Navidades, esto significa recibir y hacer muchos regalos, ¿por qué no un cachorro?
No vamos a entrar en las obligaciones y sacrificios que conlleva ni en las alegrías que va a aportar, pensamos que todo esto ya lo has meditado.
Desde la Clínica Veterinaria Castells te queremos hacer unas recomendaciones. Todas ellas son válidas para animales comprados.
Infórmate bien acerca del pedigrí y del tipo del mismo; hay varias asociaciones caninas (LOE, LOCV, LOCMU…) y entre ellas hay incompatibilidades (que no te cuenten la historia del pedigrí cero).
Garantías frente a procesos infecciosos y procesos congénitos. Ha de quedar claro que ocurrirá si al año de vida se descubre una displasia de cadera. No se debe dejar en manos de la buena voluntad. ¿Me darán otro cachorro, me devolverán el dinero, no tiene garantía…? Todo por escrito es mejor.
¿Está ya identificado?, ¿en qué base de datos?, ¿tienen el justificante?, ¿cómo se hace el cambio de propietario?
Condiciones de entrega del animal: vacunados, desparasitados, limpios, sin síntomas de enfermedad…
Comienza el viaje: va a sufrir demasiados cambios y hay que minimizarlos.
Llévate la misma comida que le está administrando el criador. No cambies de marca inicialmente; si lo haces, que sea progresivamente.
Llévalo al veterinario transcurridas al menos 48 horas, siempre y cuando el animal no manifieste ningún síntoma.
Pon principal atención en las deposiciones del animal. Las diarreas son frecuentes en los cachorros. Toma una muestra en un recipiente limpio para que el veterinario pueda hacer un análisis de las mismas.
Y, por último, pregunta a un profesional, hay muchas creencias, comentarios erróneos acerca de vacunaciones, desparasitaciones… (no es cierto que se vacunan a los 3 meses, por ejemplo).
Disfruta de las fiestas al lado de tu mejor amigo.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Todas esas recomendaciones están muy bien, pero yo haría hincapié en que un animal no es un juguete. Es un ser vivo y no debe ser el capricho del momento. Todos sabemos lo que pasa. Cuando crecen, o no responden a las expectativas, se abandonan en cualquier sitio, sin tener en cuenta el sufrimiento de los pobres bichos. Mención aparte a los desalmados que los tienen en condiciones pésimas. Yo he tenido y tengo que soportar ver como unos sinvergüenzas tienen a unos conejitos en una jaula, en un balcon a la intemperie, sin casi poder moverse y cayendoles el frío, el agua cuando llueve, el calor sofocante en verano. Estoy tratando de denunciarlos, pero aun no he dado con la autoridad competente en la materia. Por favor, pensaoslo mucho antes de regalar un animalito.
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