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CSIF alerta del cierre de la Unidad de Preingresos en el Hospital de la Ribera y del riesgo que genera para los pacientesEl sindicato pide que se mantenga la dotación de personal y su apertura 24 horas como refuerzo de Urgencias
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El sindicato CSIF ha exigido a la Dirección del departamento de salud de la Ribera la apertura como tal de la Unidad de Preingresos, también conocida como Primera Central, y el mantenimiento del personal. La central sindical advierte de que la decisión de desmantelarla supone un riesgo para los pacientes, ya que se quedan sin el espacio donde atenderlos de manera adecuada después de ingresar en Urgencias y mientras esperan cama en planta. Entre los profesionales también ha generado malestar, y 17 de sus componentes han pedido el traslado.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que esta unidad fue inaugurada en diciembre de 2018 y supuso una inversión de 170.000 euros en obras, además de conllevar la dotación de personal de enfermería, TCAEs y celadores para atenderla las 24 horas de cada jornada durante los 365 días del año, de manera ininterrumplida.
El sindicato señala que desde entonces la unidad ha sufrido diferentes cambios organizativos, y antes de la virulencia de la pandemia llegó a cerrarse por las noches, fines de semana y festivos y, en la práctica, “a ser utilizada como un pull para cubrir las incidencias de falta de plantilla en hospitalización y urgencias”.
CSIF continúa relatando que en la tercera ola del covid-19 se acondicionó como circuito de urgencias no respiratorio, para atender a pacientes que ingresaran con otras patologías y que necesitaban atención inmediata. De esta forma han sido tratados en las condiciones adecuadas a la espera de disponer de cama en planta.
La central sindical destaca la labor de esta unidad para derivar pacientes de urgencias pendientes de ingreso. Por esta razón lamenta la decisión adoptada por la Dirección de convertirla en una prolongación del hospital de día para realizar tratamientos como los de reumatología, lo que, en la práctica, supone desmantelar la unidad, que prestaba servicio los 365 días del año, las 24 horas del día, y ahora atiende de lunes a viernes por la mañana y por la tarde, pero no por la noche.
CSIF avisa que esta circunstancia, además de provocar una merma en la atención, sobre todo ahora que está incrementándose de nuevo la incidencia de contagios por covid, también implica “una serie de irregularidades que vulneran la normativa que rige la posesión de una plaza vacante vinculada a un servicio de hospitalización. Los trabajadores que cubren esas vacantes merecen respeto”.
La central sindical considera que en estos dos años y medio de funcionamiento “la gestión de la Unidad de Preingresos ha sido un completo fracaso. Nada tiene que ver el propósito de la actual unidad con el que se concibió en su inicio, como espacio para a atender a pacientes de Urgencias cuando este servicio se halla saturado y a la espera de tener cama en planta”. El sindicato alerta de que “desmantelarla supone no disponer de esta unidad, que sí tiene el resto de hospitales, y poner en riesgo la salud de los pacientes en caso de saturación de Urgencias, una situación que hemos vivido en repetidas ocasiones a lo largo del último año”.
La situación en la planta de preingresos es tan grave que 17 de sus componentes, prácticamente todos los profesionales de la unidad, han solicitado por escrito a la Dirección de Enfermería el cambio de servicio. Lo han hecho manifestando su disconformidad y malestar por la decisión adoptada por la dirección de mantener cerrada la unidad las noches y festivos, al pasar a prestar únicamente los servicios de hospital de día. A pesar de que el personal de la unidad asumió esta decisión, con lo que ello conlleva de pérdida económica, y de reorganización de horarios, la Dirección volvió a incumplir el compromiso adquirido, y utiliza al personal de la unidad como pull de refuerzo para otros servicios del hospital.
El sindicato CSIF, ante esta insostenible situación, ha remitido un escrito a la Gerencia del departamento exigiendo “una solución definitiva con carácter inmediato para el personal de la Unidad de Preingresos, que tenga en cuenta su opinión, y que sea compatible con la oferta de empleo que se les realizó en su momento”.
El sindicato también va a poner en conocimiento de la Dirección General de Asistencia Sanitaria todo lo ocurrido en esta unidad, que fue creada en diciembre de 2018, ya con la Conselleria en la gestión y con un coste de 170.000 euros, por si pudiera derivarse algún tipo de responsabilidad por la infrautilización del servicio.
CSIF
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