Opinión: Xavier Cantera
Tenemos esta semana para hacer una reflexión seria y un cambio de actitud frente a las personas que eligen diferente vivencia sexual
Una opinión más
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Xavier Cantera
Escribo esta colaboración motivado por esta realidad: "Durante este año, el 40% del colectivo LGTBI ha soportado ataques homófobos graves vía online y en la comunidad de Madrid se han denunciado 86 incidentes de odio contra él; un 75% de trabajadores han visto algún tipo de agresión verbal hacia personas Lgtbi en el ámbito laboral; en Catalunya, en el 2018 se registraron 16 agresiones físicas contra el colectivo LGTBI, en 2019 45 casos, prácticamente un aumento del 300% y en 2020 se hicieron 146 atenciones vinculadas a delitos de odio o situaciones de discriminación en todo el País Valencià". Y, espacialmente, ante la denuncia del joven de Carcaixent por los insultos de sus compañeros al salir del instituto.
Tenemos esta semana para hacer una reflexión seria y un cambio de actitud frente a las personas que eligen diferente vivencia sexual: superando la tentación del chiste fácil o de la burla marginadora, hasta llegar a la aceptación en base a respetar la dignidad de la persona en todas sus vivencias. Y para esto, viene bien la celebración del 17 de mayo como día internacional contra la LGTBIfobia. Debemos seguir evolucionando desde lo ya conseguido, como es la consideración de que el sexo no es malo ni pecado ni es solo para la procreación de la especie, hasta conseguir una actitud de respeto, de tolerancia y de aceptación de estas personas en toda su realidad integral, superando la concepción dualista del ser humano (espíritu y materia, cuerpo y alma, bien o mal) y del pesimismo antropológico ( la persona humana es mala en sí), para llegar a considerar positivo el diálogo del poema de Eduardo Galeano: “Dice el mercado: el cuerpo es un negocio. Dice la Iglesia: el cuerpo es pecado. Dice el cuerpo: yo soy una fiesta”. El mensaje de este día es: "No abras la puerta de tu mente a la homofobia, la transfobia y la bifobia": entendidas como la aversión u odio hacia una persona por su orientación e identidad sexual.
Con dicha conmemoración, la ONU "fomenta una cultura de igualdad y justicia, antes que de odio y represión a las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales e intersexuales. Este día es la expresión de respeto de una sociedad, en la que se acepta esa diversidad y se reconocen los derechos de las personas independientemente de su orientación sexual e identidad de género, creando un ambiente de fraternidad hacia todas personas, porque se trata de proteger y velar por los derechos de las personas. Es una lástima que sea la tradicional influencia de las religiones con sus doctrinas antiguas, anticientíficas y machistas, radicalizadas ahora por la extrema derecha ( cristianismo y fascismo son incompatibles), las que hagan imposible una convivencia pacífica y respetuosa entre las personas humanas. El odio manifestado en lemas y consignas y, sobre todo, el practicado en agresiones violentas contra las personas por su identidad sexual, no pueden tener justificación ni deben tener aceptación en una sociedad democrática. Fraternidad, derechos humanos y ciencia son la base de la civilización.
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