Las puertas de acceso son el principal objetivo de los delincuentes, por lo que invertir en reforzar su seguridad es la mejor solución para evitar posibles robos
La seguridad es uno de los temas que más preocupa a particulares y empresas debido a los tiempos en los que vivimos donde los ladrones cada vez utilizan técnicas más sofisticadas para introducirse en vivienda y locales con intención de robar objetos valiosos y dinero.
Las puertas de acceso son el principal objetivo de los delincuentes, por lo que invertir en reforzar su seguridad es la mejor solución para evitar posibles robos. Con la ayuda de cerrajeros especialistas en la colocación de cerrojos se puede proteger la puerta de entrada y evitar que los ladrones puedan acceder con facilidad al interior de una casa o establecimiento.
Un cerrojo es la mejor protección ante intrusos que quieran manipular la puerta para abrirla y poder acceder al interior. Existen distintos tipos de cerrojo que se pueden implementar en las puertas de acceso para incrementar la seguridad y dificultar al máximo la posibilidad de que los ladrones logren abrir la puerta.
Los tipos de cerrojos de seguridad más utilizados son:
Cerrojo pasador
El cerrojo pasador está formado por una lámina de hierro que puede tener forma rectangular o cilíndrica que se monta sobre una plancha metálica. Se instala en la puerta, y a través de una perilla o botón se mete en dos crampones fijados a la pared o guía de la puerta.
Cerrojo simple
Un cerrojo simple añade un extra de seguridad a una puerta al tener que vencer el ladrón dos niveles de seguridad, la propia cerradura y el nuevo cerrojo instalado.
Cerrojo doble
Con un cerrojo doble se dispone de una de las mejores medidas de seguridad para una puerta, siendo muy cómodo para el usuario al poderse amaestrar una llave para poder utilizar en ambas cerraduras.
Cerrojo electrónico
El cerrojo electrónico es una de las mejores protecciones que pueden instalarse para una puerta, siendo además muy cómodos para el usuario que las puede abrir sin necesidad de utilizar una llave y a distancia.
Este tipo de cerrojos son invisibles a los ojos de los ladrones, por lo que dificulta la posibilidad de apalancarse para forzar la apertura de la puerta.
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