Júpiter y Saturno no se alineaban así desde la Edad Media
Cuenta la leyenda que una estrella guio a Melchor, Gaspar y Baltasar hasta el portal de Belén en el que nació Jesús. Los más eruditos en astrología dedujeron que no era tal estrella, sino la conjunción de dos planetas que se alineaban en el cielo; en concreto Júpiter y Saturno.
Ayer por la noche, pasados 800 años desde su última armonización, aunque es más un efecto visual, estos dos planetas volvieron a aparecer más cerca de la tierra, alineados, aunque es un efecto de perspectiva al alcance de nuestra vista, pues estos dos astros distaban a unos 800 kilómetros, la distancia entre Alzira y Lisboa en línea recta, aproximadamente.
El efecto fue visible desde cualquier punto del planeta y tenemos la suerte de contemplarlo en una serie de fotografías gracias a una de nuestras lectoras, Belén Heredia, que perpetúo este fenómeno sorprendente desde la Muntanyeta de San Salvador. Gracias.
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