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¿Se ha de dar culto a los muertos?Por: Rosa María de Dios
“¿De qué sirven los adornos en los cementerios?”
¿Se ha de rezar a Dios por los difuntos? ¿Les sirven nuestras oraciones? ¿Se ha de dar culto a los muertos?
Hermanos en Dios creador, al estar muy unida en los evangelios predicados por nuestro Señor Jesús, opino que después de la muerte viene un juicio que cada ser humano recibirá, conforme a lo que hizo durante su vida. Conozco personas que murieron hace años y sus familiares bien adinerados les hacen rezos y misas en su nombre. Conozco a personas que murieron sin familia y sin tener a nadie que le hicieran rezos o misas, han sido olvidados por los conocidos. Las oraciones a Dios deben de ser aquí en esta vida en la tierra, con fe, con confianza, y con mucho amor. Si Dios solo escuchara las oraciones de los familiares hacia esas personas que han muerto, sería un Dios injusto porque como he dicho antes muchas almas son enterradas y ni siquiera tienen amigos que rueguen por ellos. La naturaleza nos enseña la verdad. Una semilla enterrada en el profundo de la tierra sin vida, nace, crece y produce muchas más semillas, si se trata de una semilla de un clavel nunca nacerá una rosa de ella. Jesús dijo: Por sus frutos se conocerán. Todo ser humano que por su libertad haya rechazado la salvación de Dios y no se convirtieron mientras aquí en la tierra su alma estaba unida en el cuerpo, sufrirá en el trayecto de la purificación para llegar a la unión de Dios. Jesús lo dijo: “Allí será llanto y rechinar de dientes” recibirán lo que ellos eligieron, y muchos otros seres serán llevados a la gloria de Dios por cumplir con sus mandamientos por no estar fuera de los límites de ser humano. Dios nos hizo perfectos a su imagen, pero el hombre ha destruido por ser libre albedrio esa perfección, y no culpemos a Dios, somos nosotros culpables por la elección. En esto queda claro las palabras de Jesús: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas” Cuando más puros y luchemos por alcanzar la perfección, más pronto llegaran las almas a Dios. No las oraciones ni los rezos. En otra ocasión una persona le dijo a Jesús, que deseaba seguirle, pero primero tenía que dar sepultura a su padre. Jesús dijo: “Deja que los muertos entierren a sus muertos, tu ven y sígueme” Con esto no le da impedimento a que se le dé sepultura, pero Jesús da a entender que los muertos no necesitan de nada en esta vida, las almas ya están camino a la justicia Divina. Vayan ustedes al libro de Eclesiástico capítulo 38 del versículo 16 al 23.
El culto a los muertos, el ir a los cementerios, llenarles de flores las lapidas, son innecesarias estas cosas. Las flores mientras están en los jardines o en los campos tienen vida, arrancarlas jóvenes y hermosas para llevarlas a los cementerios es matarlas y enterrarlas y darles muerte antes de su tiempo. Dijo Jesús: “Misericordia quiero y no sacrificio” Muchos muertos reciben ahora visitas en los cementerios con ramos de flores por parte de familiares y amigos, cuando estos estaban en vida muchos de ellos han muerto sin perdonarse el amigo con el amigo, sin perdonar el hijo de un padre o de una madre, sin perdonar el padre o la madre a su hijo. ¿De que sirven ahora los lamentos? ¿De que sirve los adornos en los cementerios? Estamos en este mundo para conocer amar y servir a Dios, y así salvar nuestra alma. Amando mientras estemos aquí la creación, siendo cuidadosos con este jardín terrenal, lleno de seres humanos hermanos nuestros, animales de todas las especies, flores, plantas, árboles y así un sinfín de cosas que pasamos desapercibidos. Yo estoy cierta que los que mueren en gracia de Dios por sus luchas en alcanzar la perfección van pronto a su unión. Pero aquellos que rechazan las leyes de Dios durante su vida mueren en pecado y ellos mismos se condenan, no culpemos a Dios. Dijo Jesús: “En la Casa de mi Padre hay muchas moradas” El alma anda errante de morada a morada para llegar a Dios. Cuando más perfectos seamos en esta vida más pronto llegaremos al Divino encuentro. Por mi parte no deberían de existir los cementerios. Son museos de atracciones y murmuraciones, negocios en los entierros de lápidas y de monumentos. A nuestros hermanos vivos debemos de ayudarlos, y ayudarnos los unos con los otros, amarnos perdonarnos, y así cumpliremos las palabras dichas de los evangelios: Deja que los muertos entierren a sus muertos, tu, ven y sígueme”
Me despido con estas palabras de Jesús:” Yo soy el camino, la verdad y la vida, el que me sigue no andará en tinieblas, porque yo soy la luz del mundo”. Vuestra hermana en Cristo.
Rosa María de Dios
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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¿No debemos acordarnos de los que ya no están con nosotros? ¿De verdad piensas que somos asesinos de flores, por comprarlas y llevarlas a nuestros seres queridos? ¿Que no deberían existir los cementerios? Hay que respetar a los demás. Las culturas y tradiciones. Si a ti no te gusta, no entierres a tus muertos, pero deja a los demás que sigamos acordándonos de nuestros seres queridos y que tengamos un lugar donde poder visitarlos.
Pepita yo recuerdo a mis familiares muertos con mucha pena y nostalgia. Mi álbum de fotos lo abro para recordar cuando estábamos todos juntos, con alegría y llenos de vida. Claro que te respeto, pero las cosas se hacen en vida. Después que muere el cuerpo nada en la tumba queda, solo cenizas y huesos. Muchas personas hoy desean ser incineradas y sus familiares tiran las cenizas donde esa persona muerta ha deseado. Y otras los dejan en sus casas. Al menos no son una atracción de feria con adornos de flores, de lápidas, y de monumentos muy valiosos. Dios es un Dios de vivos no de muertos. Dios está en todas las cosas vivas en esta vida, seres humanos, animales, plantas, flores, universo, y amarlo y respetarlo es amar y respetar a Dios. El pasado no ha de volver, vive el presente con todos nuestros hermanos con amor, y deja el futuro que está por venir y solo le pertenece a Dios.
Fuera cementerios y negocios, y vivamos los vivos en la paz del Señor, sin guerras y sin crímenes que se cometen hasta el día de hoy. Ahora yo te pregunto: ¿De que le sirve al niño de 10 añitos y a su madre que han sido asesinados por su misma familia. coronas y féretros bellos en el entierro? Amor, piedad, misericordia y comprensión. Un hijo con mucho dolor de ver a un padre matándole, el horror de una mujer viendo a un esposo asesinándole. Pepita son las flores del jardín arrancadas sin ser tiempo y sin dejarlas vivir. Todo tiene vida, las flores, los animales las plantas los arboles frutales. Y nuestro amado aire que respiramos cada día impuro por el hombre haberlo contaminado. El agua tan necesaria para sobrevivir, la tierra y todas las cosas como he dicho antes amarlo hasta el final de nuestros días aquí en la tierra. Y como dijo Jesús: "Deja que los muertos entierren a sus muertos tu ven y sígueme" Esa es la autentica verdad que deseo Jesucristo que entendiéramos, pero no fue ni comprendido, ni amado por muchos, por ello acabo asesinado como un vulgar criminal en el madero de la cruz.
Paz y Bien y salud para ti y para toda tu familia, te lo desea de todo corazón tu herman en Cristo
Rosa María de Dios
Pero San Pablo, el verdadero fundador de lo que hemos dado en llamar catolicismo, afirma que se debe dar culto a los muertos.
Pero San Pablo, el verdadero fundador de lo que hemos dado en llamar catolicismo, afirma que se debe dar culto a los muertos.
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