A pesar de todo, el equipo ha dejado buen sabor de boca y da la sensación de que va aprendiendo las lecciones que impone la categoría
Pese a la derrota y por contradictorio que pueda parecer al aficionado por el resultado, el Alzira ha jugado su mejor partido, defensivamente hablando, y no dio la misma sensación de descompensación entre delanteros y tres cuartos que venía ofreciendo desde el inicio de la liga. No se cometieron tantas torpezas en el juego defensivo, en cambio sí se cometieron algunas en ataque recibiendo dos intercepciones -por exceso de ímpetu ofensivo por parte de Daniel Grindrod- que costaron al equipo catorce puntos que habrían dejado un marcador final de 6 - 30, más acorde con lo visto sobre el terreno de juego.
Además de las bajas por lesión ya conocidas, el Alzira presentaba para el partido otra relevante por su importancia estratégica: la de apertura y capitán Dani Vento, lesionado en el partido ante el CAU, sin que todo ello sirva de excusa ante la derrota. El Politécnico fue claramente superior.
El Alzira empezó el partido dominando en “melé”, como viene siendo habitual, pero muy pronto el Poli con una buena organización ofensiva y utilizando toda la anchura del campo, con melés abiertas rápidas y desplazando el juego, obligó a los alzireños a defender en su campo. Era cuestión de tiempo que los locales concedieran algún ensayo por las alas y así fue; a los doce minutos los visitantes conseguían desbordar por banda derecha consiguiendo un ensayo que, sumado a un golpe de castigo anterior, ya ponía el marcador 0 – 8; aunque en el minuto siguiente Daniel Grindrod transformara otro golpe para el Alzira (3 - 8).
Con la misma tónica fue transcurriendo el partido. La defensa alzireña no concedió penetraciones por el centro como sucediera en anteriores encuentros pero, unas veces por el buen juego desplegado por los visitantes y otras por errores propios antes comentados, no logró evitar las entradas por bandas por donde fueron cayendo todos los ensayos visitantes. Sólo una ocasión clara de ensayo tuvo el Alzira. Fue a la salida de una “touche” cerca de la línea de fondo. No hubo más opciones, sólo otro golpe de castigo en el minuto cincuenta y cuatro -otra vez Grindrod- permitía sumar a los locales.
En conclusión, aunque paradójico, si nos atenemos a los resultados, el equipo ha dejado buen sabor de boca y da la sensación de que va aprendiendo las lecciones que impone la categoría.
Formación inicial de RC Alzira: Tribaldos, Jordi (Beneyto, 57'), Antoni Tolmos, Isma (Molina, 68'), David González (Albelda, 68'), Darío Ferrer (Richart, 74'), Bruno (cap.), Ximo, Iñaki, Daniel Grindrod, Javier Vicent (Gea, 40'), José Vicent, Fran, Rubén, David Pérez (Camarena, 68').
Ernesto Sarrión
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