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Cartas el directorRefugios de guerra en Alzira
Construcciones realizadas para protegerse de los bombardeos aéreos
En contestación al usuario Pere Peres
Distinguido amigo y compañero: Para complacer a uno de sus lectores, el señor que firma como “Pere Peres” me ha solicitado información sobre los refugios para resguardarse de los bombardeos que sufrió Alzira en el más incivil y fratricida enfrentamiento -1936/1939- le ruego publique las líneas que acompaño.
El hallazgo de un refugio en el carrer dels Negres, donde se estaba la Casa del Pueblo finalizando el año 2001, que se usó para proteger a los alcireños de los bombardeos producidos en Alzira entre los meses de abril y julio de 1938 durante la Guerra Civil, servirá para contestar al señor Pere Peres sobre su interés en saber sobre estas estancias construidas bajo tierra en algunas de las barriadas de la población, a lo que podríamos denominar “una casa común bajo tierra a prueba de bombas”.
Las aeronaves portadoras de la mortífera carga eran Junkers, de fabricación alemana, conocidos popularmente por “la Pava”,que partían cada noche desde el aeródromo de Palma de Mallorca apareciendo sobre el cielo de La Ribera a altas de horas de la noche. Desde el Ayuntamiento se avisaba a los vecinos haciendo sonar la sirena que estaba instalada en el tejado del mismo edificio. Algunos, los más, por las calles a oscuras por el corte de luz para privar a los incursores del objetivo, siguiendo las indicaciones —salida, número...— que se habían pintado en las paredes de las calles de la periferia, se trasladaban fuera de la ciudad para pernoctar en los huertos de naranjos, unos al cercano Alborxí, salvando el cauce del brazo muerto del río por unas piedras que servían de puente o a Tulell, por una salida que existía al finalizar la calle Marcelino Domingo, hoy Santa Teresa, a los huertos cercanos a donde actualmente se sitúa el colegio La Purísima. También había quien se protegía en algunos lugares más fuertes de la casa donde vivían, como era debajo de la escalera. Es así como recuerdo mis vivencias cuando contaba, en 1938, siete años de edad. A media noche, cuando llegaba la Pava para bombardear mis padres nos llevaban para protegernos, alumbrándonos con una vela, debajo de la escalera en la planta baja de la casa donde vivíamos. Allí permanecíamos con miedo escuchando el estallido de las bombas hasta que la Pava terminaba de bombardear y dejaba de oírse el ronroneo de sus motores.
Una de las noches de finales del mes de abril de 1938, bombardearon la estación de ferrocarril, alcanzando el paso a nivel de las vías y la taberna cercana al cuerpo del edificio principal. El acta del Pleno de 30 de abril, recoge el acuerdo de la gratificación que se otorgó al cuerpo de bomberos, adscritos a la auto-cuba de riegos e incendios por los trabajos realizados después del siniestro ocurrido en la estación por el bombardeo aéreo. El 5 de julio, el objetivo fue el intento de volar los puentes de Alzira. Uno de los proyectiles fue a caer cerca del puente de hierro destrozando totalmente el edificio que se conocía por el Palaciet, propiedad de los Pardo, al mismo lado de la taberna del Glorietero. Baldomero Juan Pardo, que había sido alcalde de Alzira mediada la década de los años 1920/30, era propietario de la serrería cercana a la casa alcanzada por el bombardeo. Otro de los proyectiles cayó a muy pocos metros del puente de hierro, pero no llegó a explotar quedando en el cauce del río. Aquella noche del mes de julio otra bomba impactó más abajo del puente, cerca del lugar conocido por el Vado.
También, de las actas del Ayuntamiento, hemos podido averiguar que el día primero del año 1938 se fijó la atención en el Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Sanidad, publicado en La Gaceta del 27 de diciembre de 1937, se refería a la construcción de refugios contra los ataques aéreos para protección de maestros y alumnos que concurrían a escuelas nacionales. El día 12 de febrero de 1938 la industria hotelera de Alzira “La Sucro”, a través del sindicato UGT, dona la cantidad de 40.000 pesetas para la construcción de un refugio igual que encargue la Junta de Defensa Pasiva, en el lugar que se les indique.
El día 30 de abril del mismo año, 1938, se solicita de la comandancia militar de Valencia la protección con cañones o, por lo menos, ametralladoras que la técnica aconseje, las subestaciones eléctricas de LUTE e Hidroeléctrica, ubicadas en la carretera de Alberic, así como el Molinet de la Llum, en el riu Verd, propiedad de Volta, instalándose este material de guerra cerca de la estación de ferrocarril, los puentes de hierro sobre el Xúquer, de la vía y el de Alzira, así como el casco urbano.
En el mes de abril de 1937 el consejo municipal, por unanimidad, acuerda solicitar al Ministerio de la Guerra la construcción de uno o varios refugios en los emplazamientos que se conceptúen más estratégicos. En uno de ellos la entrada arrancaba cercana a lo que fue puerta de entrada de la antigua iglesia de San Agustín, en la plaza Mayor; otra instalación de este tipo se construyó en el Hospital Santa Lucía y, finalmente, de las que tenemos fiel constancia, la del Ateneo Mercantil e Industrial, en la calle Faustino Blasco, donde aún se puede leer, aunque con dificultad.
Señor Pere Peres, creo que habrá quedado complacido. En unos días le contaré de los usos que ha tenido y tiene el antiguo edificio del “Ateneo”, hoy se usa por la asociación de jubilados “El Júcar”. Ha sido un placer poder informarle. Saludos.
Alfonso Rovira
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Cartas al director
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Corrigeme si me equivoco, el que estaba al final del carrer des negres ¿No fue posteriormente al acabar la guerra mas incivil (como dices tpu) biblioteca regentada por el sacerdot Parra=. Creo que algo me dijo él en alguna ocasión que la visité. Yo veía la pava bajo la higuera de la casa de la Colón.
Gracias, Alfonso. Eres un libro vivo... y que por muchísimos años... lo sigas siendo. Además, en los libros impresos siempre sigue el escritor viviendo.
Buena historia señor Rovira.
Sr. Alfonso: Gracias por esta lección de historia vivida.
Diudardet, la biblioteca s'encontraba a les Escoles Píes quan estava a carrer del pare Parra. Al carrer dels Negres, hon es trababa el refugi, esta el Front de Juventuds, despres la Hermandad de labradores, sindicarts i finalment UGT. Despres de la guerra este carrer era Calvo Sorelo y hara es Curtidors. Conforme? Un abraç mexicá del teu amic Poncho
Molt agraït senyor Rovira, ningú com vosté per a redactar un text d'aquest tipus mesclant a parts iguals la documentació rigorosa i la vivència personal. Com diria Joan Fuster, un "homenot"
No s'oblide de la segona part.
Perdonam, yo fui a una biblioteca que estaba, precisamente en el carrer del negres, entonces creo que Calvo Sotelo y se entraba por una puerta junto a la general del frente de juventudes que daba a una escalera. Alli recuewrdo bien, quiezá despues estubo en las Escuelas Pias, donde tambien estando yo en segundo o tercero del bachiller dormia el padre Parra, en una habitación antes de la llamada clausura en donde dormían los escolapios.
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