Se ofició una misa en la Encarnación y después se celebró una comida de confraternidad
El miércoles pasado, festividad de la Purísima, patrona de la Cruz Roja Española, la Asamblea de Alzira al completo, directivos y socorristas, así como representantes de las Asambleas de Ontinyent, Gandía, Tavernes de la Valldigna y de otras poblaciones de La Ribera asistieron, como viene siendo costumbre, a la misa de mediodía en la parroquia de la Encarnación que ofició el párroco Vicente Blasco y en la que también estuvo la concejala del Ayuntamiento alcireño, Mercedes Bañeres.
Después se trasladaron a la sede social cercana a la iglesia, donde visionaron la proyección de actividades de los últimos años. A continuación se desplazaron al restaurante La Masía donde les fue servida una comida de confraternidad a la que se les unió a media tarde la alcaldesa Elena Bastidas, que regresaba a Alzira tras un largo desplazamiento, para estar cerca de esta buena gente que se halla siempre en los actos más destacados para prestar auxilio si hubiere lugar.
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