Torres más altas no se han construido
La obra de la Torre de Alzira mereció un premio
Conocí al constructor alcireño José Furió Ferrando, que arrancó su profesión siendo albañil, sabiendo alcanzar y labrando su porvenir superándose a la categoría de empresario-constructor, dejando como muestra del paso por su pueblo la construcción de edificios que perdurarán para siempre como el que conocemos por la Torre de Alzira, que fue el primer edificio de once pisos que se construyó en esta ciudad.
El Sr. Furió fue una persona que se interesó por la cultura, era amante de la música y al que le gustaba escuchar a la Banda de la Sociedad Musical de Alzira y, en algunas ocasiones, a través de grabaciones en cintas magnetofónicas que reproducía en un aparato de los primeros que salieron al mercado por aquellos años.
Al comenzar los años 50 viajó a Brasil, donde estuvo trabajando en su profesión algunos años. A su regreso a Alzira, entabló relación profesional con el arquitecto valenciano Fernando Bueso Rojo, comenzando su tarea como empresario de la construcción. Terminando esta década construyó el almacén de manipulado de naranja de Adrián Campos Simó, en la partida de la Alquenencia, hoy principio de la calle Simat, al mismo lado de la carretera de Gandía. Los terrenos frente al almacén de referencia pertenecían al Sr. Campos que era el dueño de aquel solar de casi media hanegada de extensión y el Sr. Furió propuso al Sr. Campos el edificar en principio cuatro alturas en la calle Gandía 5, frente al sequer de Amat, que fue el primero en terminar. El otro que se pretendía construir era de más envergadura; una torre de once pisos en el vértice de la parcela y en forma de triángulo. El trato se cerraría bajo la condición de que los Sres. Bueso y Furió harían donación a cambio de la planta primera que constaba de dos viviendas y, por otra parte, el Sr. Campos le tenía que gustar el proyecto una vez terminado. La muestra la tienen aquí, en la foto que acompañamos hoy.
Comenzó la obra bajo los planos del arquitecto Bueso, aproximadamente por el año 1961, y el Sr. Furió, cuando llevaba trabajando en la obra casi un año, manifestaba su satisfacción por ser de momento el edificio más alto de Alzira y al propio tiempo con humildad profesional añadió que le gustaría fuera superada su obra. En aquella ocasión, para la publicación semanal denominada Alzira-Cartelera, en diciembre de 1961, a la pregunta de si tenía alguna idea para la proyectada Avenida que se denominaría años después de los Santos Patronos, -recordamos que en la referida arteria se comenzó a edificar avanzados los años 60- el Sr. Furió decía: “Tengo aún un año por delante para terminar la torre y es pronto para pensar en una nueva empresa. Mi opinión es que el proyecto de la nueva avenida es magnífico, pero no tomará auge hasta que no desaparezca el puente de San Bernardo, aunque nos pese a los alcireños, ya que es la única forma para que entre de lleno la comunicación urbanística”. También nos ampliaba información sobre la cimentación del referido edificio. “El terreno carga a dos Kg. por cm. cuadrado y el arquitecto Sr. Bueso ha hecho el cálculo de 1 Kg., con lo que resulta mejor teniendo en cuenta que el cálculo son 300 Kg. de sobrecarga por cm. cuadrado, ya que son 12 pisos y se podría hacer una reducción, pero esta no se hizo, por lo tanto, esta obra tiene la máxima garantía”.
La obra de la Torre de Alzira mereció un premio. Hoy lo podemos leer, ya que hay constancia de ello en la placa que está adosada en el ángulo superior derecho de la entrada principal a la finca en la que dice: Cámara Oficial de la Propiedad Urbana de Valencia. Premio Marqués de Sotelo. Año 1964. Galardón que acompañaba una medalla de plata para el arquitecto y otra para el constructor. Este premio le fue concedido por la distribución de las habitaciones, que al ser un edificio en forma de triángulo, todas las dependencias están a escuadra y la falsa escuadra desaparece en los cuartos de baño. Las viviendas cuentan con 107 metros cuadrados y el edificio alcanza la altura de 34 metros con sus once pisos más la planta baja y el presupuesto de realización en su día, hace 30 años, sobrepasó un poco los cuatro millones de pesetas.
El Sr. Furió, después de dejar buena muestra de sus obras en Alzira, tras una cruel enfermedad, fallecía a la aún joven edad de 58 años, el 29 de Mayo de 1966, siendo enterrado al día siguiente, cuando celebraba la onomástica su socio, el arquitecto Fernando Bueso Rojo.
José Furió Ferrando ya no pudo conocer la remodelación de la Avenida de los Santos Patronos, que tras desaparecer el viejo e histórico Pont de Sant Bernat, se abría al tránsito rodado el día 21 de Julio de 1967.
Alfonso Rovira, 06.02.1994
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Se debe reflexionar si las torres altas son viables en Alzira me refiero a la torre del sector M-10 de Tulell.
pues la torre que va a hacer Quino Bono en Tulell está mucho más chula que esta, miradla aqui
http://www.youtube.com/watch?v=-XdmzcXDqcs
Excelente artículo señor Rovira, como todos.
Me gustaría hacerle una petición: Hace unas fechas, cenando con un buen amigo, salió el tema de la que era conocida como "La casa del pararrayos", que se ubicaba en l´Alquerieta y que hace años la derrumbaron. Yo la recuerdo de cuando era pequeño ¿Podría contar lo que sepa de ella? Muchas gracias.
"Similares" Reflexiona si es viable el proyecto no es bonito. Muchas gracias.
Gracias señor Benito por sus inmerecidos elogios. El 12 del proximo enero, sde cumplirán 19 años de que comencé esta serie, podríamos decir casi todas las vivencias que he podido seguir en este pueblo nuestro. Fue una oferta de Ferrán Belda, director del diario LEVANTE, tras mi "cese" obligado por la desaparición de Radio Alzira, -20 años se cumplieron ayer 30-. Mi intención solamente está dirigida a las generaciones venideras que no conocieron la historia más reciente.
En estos últimos años las entregas han llegado a 755; 481 pertenecen al titular "y parece que fue ayer" y después cambiamos a "De ayer a hoy", que van por las 274... y sigo. Respecto a su interés porm la "emblmática" casa del pararrayos, que abría "puerta" a l'Alqueriete -querida barriada alcireña, de la que se lamentablemente se acuerdan los vecinos de esta población cuando sube el río para guarecerse, si no recordemos la acogida en la Pantadana- fue lamentablemente hecha desparecer por motivos de un Plan General de Ordenación Urbana, quizás para construir una carretera, que luego no se realizó. -al mismo tiempo se llevó por delante la factoria de Roda Ibérica, que tuvo que cambiar de ubicación. Pues bien, Benito, la historia de la casa del Pararrayos, de Joaquín Lacasta Tortosa, ya apareció con toda clase de detalles en mis colaboraciones semanales, en el número 63 "De ayer a hoy", bajo el título de "De la casa del Pararrayos sólo quedan las palmeras". Como decía anteriomente, esta colaboción llega a los 274 y el seis doble va por el 97 de los 481 publicados.
Lo de la casa del Pararrayos apareció publicado en LEVANTE el 10 de junio de 2005, con una foto de ayer, de la casa y otras solo las palmenras. Un saludo y gracias por su interés.. Espero haberle complacido.
interesant article, jo vaig viure 24 anys en la torre, pis 10º, el meu avi Pepe Fontana va viure en el 7º uns cuants anys i el que mes m'agradaba era l'ascensor de fusta, i la lluminositat del pis, l'ascensor va desapareixer en la pantaná.-
Bueno, rovireta, y prque no la tornes a publicar. pues coneguent el teu archiu y lo be ordenat que el tens, no te costaria molt. gracies
Amigo Alfonso: Enhorabuena por el articulo como siempre sin desperdicio,publica cuantos puedas pues no nos cansamos, y al mismo tiempo nos informas de la historia como tu dices de nuestra querida alzira ya que muchos no la conocemos..Saludos
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