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Estampas y recuerdos de Alzira (92)Cronología de la Policía Local en nuestra ciudad
“Hoy existe una plantilla joven y bien preparada para llevar a cabo su misión”
La promulgación de leyes comporta, en principio, la existencia de personas encargadas de velar por el cumplimiento y sancionar las faltas cometidas. En esta acepción, la policía es tan antigua como la sociedad misma.
La Policía Local forma parte de un conjunto de reglas impuestas a los ciudadanos para que reine el orden, la tranquilidad y la seguridad dentro de un cuerpo social.
Volviendo la vista atrás, como tiene por norma esta sección, ¡cuánto darían los primeros jefes de la policía, entonces municipal, al comenzar la década de los años 40, que desde aquí hemos conocido, con disponer de los efectivos y medios a su alcance, como los que se disponen en la actualidad! De unas simples bicicletas para el desplazamiento por la ciudad a unos 20 vehículos a motor entre los turismos y motocicletas. De una vetusta máquina de escribir, la antigua Hispano Olivetti, de color negro, que está como pieza de museo en la jefatura, al moderno sistema informático que dispone en la actualidad la Policía Local; antes era la transmisión oral, ahora son 55 los equipos de radio entre emisoras fijas, portátiles y móviles y de los muy pocos efectivos, a los 54 agentes, entre jefe, subjefe, cabos y policías que forman la plantilla (Nota: crónica está escrita en el año 1994).
Jefes de la Policía Local en los últimos cincuenta años
Al terminar la fratricida guerra civil, el 1º de abril de 1939, se hacía cargo de la jefatura de la policía municipal, de forma provisional, el alcireño Luis Pérez Enguix, hasta que el 12 de junio de 1940, fuera nombrado Agustín Casanoves Carbonell, que la dirigió hasta febrero de 1947, en que fue nombrado Eduardo González Ferrer. Al jefe Eduardo González le sucedería, de forma accidental, el cabo Manuel Pérez Royo y, después, en la misma situación, el cabo Manuel Rubio y Díaz-Carrasco, hasta que en 1965 tomaría posesión de jefe en propiedad, Ramón López Burgos, procedente del Benemérito Instituto de la Guardia Civil y más tarde, también procedente del mismo cuerpo, accidentalmente, el cabo Mariano Alfonso Alfonso, que tomaría posesión en 1981, teniendo la responsabilidad de los efectivos policiales en la pantanada del 82, siendo pieza clave en estos momentos de la catástrofe los efectivos de la Policía Local para la prestación de auxilios y servicios en estos momentos de angustia. El 1987 fue nombrado suboficial jefe Miguel Ángel Andrés Andrés, quien coordinó, con efectivos a sus órdenes, la nueva catástrofe de las inundaciones del 4 de noviembre de aquel año. A raíz de esta invasión de las aguas del Xùquer, la Corporación Municipal dotó a los efectivos de la Policía Local de dos lanchas zodiac y dos vehículos Nissan Patrol, uno largo y otro corto, para poder circular en ocasiones como las vividas hace seis años y en casos de lluvia intensa.
En los años 40, la Policía Municipal disponía de un retén en la plaza mayor y otro en el mercado de detall. Hoy cuentan con cuatro retenes en otros tantos distritos de la ciudad, considerando que la policía de barrio es la que conoce a los vecinos y ellos a su policía.
Sin ánimo de menospreciar a nadie, los efectivos de los agentes de la autoridad municipal eran generalmente personas mayores; hoy existe una plantilla joven y bien preparada para llevar a cabo su misión; la mayor parte giran en torno a los 25 y 30 años, que en el año anterior han participado en los cursos de gestión de recursos humanos, en jornadas internacionales sobre policía preventiva, bases profesionales de la Dirección Pública, trafico, curso de tiro, táctica policial, defensa personal, legislación, investigación de accidentes, atestados y psicología-sociología-victimología.
Dudo que en cualquier otro Ayuntamiento, por lo menos de nuestra Comunidad, dispongan de un servicio de entretenimiento de su parque móvil, como en él dispone la policía local de nuestra ciudad; Juan Alias Galera, un competente mecánico, afecto a la plantilla, es el encargado del taller, que comenzó funcionando en los bajos del ayuntamiento, donde antiguamente se ubicaba el parque de bomberos; más tarde se trasladó al edificio donde hoy funciona la Escuela Taller y en la actualidad en el antiguo almacén de Ripoll en la plaza de la Morera.
Mediaba la década de los años 1960, cuando fue creada la sección de tráfico, para este servicio fueron nombrados Hilario Juárez y Antonio Heredia, que pilotaron durante un tiempo unas motocicletas MV Augusta. Más tarde fue incrementándose el parque móvil hasta llegar a las 11 con que hoy cuentan, que el pasado año recorrieron patrullando 68.896 kilómetros. En cuanto a los móviles turismo fueron 129.033.
En la foto que ilustramos hoy nuestro reportaje, ninguno de los cinco prestan ya servicio, casi todos jubilados. Antonio Heredia, Antonio Expósito, Hilario Juárez, José Castellanos y Rafael Sala. En la actualidad el más veterano en la sección es Pedro Domínguez Macias, que entró a prestar servicio en noviembre de 1968.
En 1982, las oficinas de la jefatura fueron trasladadas al edificio de los antiguos juzgados y es proyecto de la policía y objetivo de las autoridades el traslado de la misma donde se ubique el retén y todos los efectivos en un local digno de una policía del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Alfonso Rovira, 02-01-1994
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Ya fea milt de temps que no et llechia.
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