Les víctimes seran incloses en el registre de difunts, estatus que encara no tenien
Fins a un total de 4.427 espanyols van ser morts en els camps de concentració nazis de Mauthausen i Gusen, a Àustria. Així s'ha fet públic en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Cal destacar que entre estes víctimes, 385 eren de la Comunitat Valenciana; en concret, 118 eren de la província d'Alacant, 103 de la província de Castelló i 164 de la província de València.
I entre els valencians s'han registrat alguns difunts de poblacions de la nostra comarca: Albalat de la Ribera, Alberic, Algemesí, Alzira, Carcaixent, Carlet, Corbera, Cullera, Guadassuar, La Pobla Llarga, Sollana, Sueca, Turís i Villanueva de Castellón.
“Amb la publicació del llistat es du a terme allò que s'ha acordat per la magistrada-jutge encarregada del Registre Civil Central, que complix una de les iniciatives de la Llei de Memòria Històrica per a la reparació de les víctimes del nazisme”, segons destaca el Ministeri de Justícia.
“Els familiars i interessats tindran la possibilitat de presentar al·legacions i sol·licitar correccions en el termini d'un mes. Així seran inclosos en el registre de difunts, estatus que encara no tenien. La iniciativa perseguix agrair i reparar als més de deu mil espanyols deportats a camps de concentració pel govern franquista, dels quals més de la mitat van perdre en ells la vida”, destaca Justícia.
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Removiendo el pasado que causó tanto dolor, siguiendo en los corazones de los vivos, odio y rencor. Dejen a los muertos, que no van a volver, solo son huesos que no andan, oídos que no oyen, bocas que no hablan, y ojos que no ven. El padre o la madre no se habla con el hijo, el hijo no se habla con los padres, el hermano no desea tener amistad con su hermano, teniendo rencores y odios en el corazón, estando en el mundo de los vivos disparando unos con los otros un simbólico armado cañón. Guerras las tenemos todos los días en esta vida, sin haber en este planeta paz y amor. Cuántas personas conocidas he visto con grandes odios y rencor, criticando los unos a los otros deseandoles incluso la muerte sin haber en ellos una pizca de amor, y luego si fallecen les llevan flores a la tumba y delante de esa podredumbre derraman lágrimas con mucho dolor. ¡Hipócritas! esas flores no necesitan porque no tienen olfato que les embriague por el buen olor. Mas hubiera valido que en vida hubierais perdonado y amado sin haber tanto odio en vuestro corazón. Rosa Maria de Dios hasta el último aliento de vida defenderá la ley de Dios, que nos amó dándonos una bella y perfecta creación, y el ser humano por orgullo, por celos, por envidia, destruye ese perfecto amor, creando guerras y odios hiriendo el corazón de cada ser humano que forma parte de Dios. Y no se les olvide nunca que soy la voz de Dios, que como un instrumento en sus simbólicas Manos Divinas como una marioneta en un muñeco oireis la verdad de Dios siendo El sin ser yo.
¡Maya!
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