Artículo de opinión de Xavier Cantera
¿No decían que iban a dignificar la política?
Una opinión más
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Dice el diccionario que defraudar significa: "Frustrar, desvanecer la confianza o la esperanza depositadas en alguien". Creo que es esto lo que está pasando en muchas personas a ocho meses de las elecciones. Entiendo que es grave esta situación después del esfuerzo que se ha hecho por corregir el índice tan elevado de desafección manifestado por el electorado hacia los políticos o hacia la política en su conjunto, sobre todo en las capas jóvenes y más desfavorecidas de la sociedad.
Hemos pasado unos cuantos años en los que la frustración entre la ciudadanía venía producida por la estafa económica y por sus derivadas, pero sobre todo, por no haber visto una reacción eficaz y valiente en las organizaciones políticas y sindicales por evitar que sus efectos nos pasaran por encima dejándonos, a la mayoría, como náufragos empobrecidos después de la catástrofe. Hemos pasado una temporada en la que se desvanecía nuestra confianza en la política y en la gestión pública al conocer el grado, nivel y estado sistémico de corrupción que corroe a partidos, sindicatos, universidades, casa real y bancos. Pero ahora resulta que, aunque parezca que mucha gente no le da importancia, se nos termina de romper la esperanza que habíamos depositado en los representantes elegidos al descubrir que su saber está conseguido con apaños, favoritismos o en el mercado negro, como cantan los Morancos en "Malamente".
¿No decían que iban a dignificar la política? Y es lógico que nos sintamos defraudados porque, en casi todas las encuestas que nos han hecho preguntándonos por las cualidades que la ciudadanía considera más importantes en la clase política, decimos la honestidad, la competencia y la integridad. Otras personas encuestadas expresan estas cualidades como: Transparencia y preparación académica. Pero la tabla más significativa que he encontrado enumera las cualidades, de más a menos importancia para el electorado, de la siguiente manera: Honradez, Sinceridad-veracidad, Competencia, Coherencia, Afinidad ideológica y otras.
Y resulta que, en estos últimos años, la "afinidad ideológica", que está entre las últimas cualidades, ha sido, por desgracia, la que ha servido para justificar la incoherencia, la corrupción y la falsedad de algun@s polític@s. Cuando llegamos a pensar, solo a pensar aunque no lo digamos en voz alta: "es incoherente, es corrupto o es falso pero es de los míos", en ese momento, estoy convencido, que comenzamos a perder músculo democrático y, aunque ganemos electoralmente, perdemos en democracia y creo que, algún día lo podemos lamentar si no cambiamos el rumbo poniendo en la carta de navegación estos valores orientadores que exigimos a la clase política y los votemos cuando llegue el momento, antes que opciones populistas, salvadoras de la patria y fascistoides nos ganen. Bueno, y también practiquemos estos valores pagando el IVA, por ejemplo. Suerte, que ya estamos en campaña y va a ser larga y enconada. Pero, de lo nuestro, ¿Qué? Dicen las paradas, pensionistas, empobrecidas, mujeres víctimas, dependientes... Ojo, que, en estas elecciones, ellas tienen la manilla.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Eres el más vivo ejemplo de lo que nos predicas.
En estos últimos años, ni una sola crítica a las contrataciones a dedo el ayuntamiento porque son de los TUYOS, ni una sola crítica a las contrataciones a dedo de la Mancomunidad porque son de los TUYOS, ni una sola crítica a los manejos de la Diputación porque son de los TUYOS, ni una sola crítica al desembarco de cientos de parásitos con el carnet en la boca en el amplio regazo de la Generalitat porque son de los TUYOS...
Hasta una vez en una conversación en la que no estabas muy alejado sonó aquello de : "SI NO ES PARA ESO, PARA QUÉ HEMOS GANADO LAS ELECCIONES" y todos sonrieron y a nadie le cayó la cara de vergüenza.
saludos.
Pero subir el gasoleo, ¿eso beneficia al trabajador?.
Como cientos de miles, quizás millones yo tengo un vehículo diesel. No soy rico, más quisiera.
A mi este tio, Pedro Sanchez, me ha defraudado, sin contar con el Ayuntamiento de Alzira.
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