El agricultor comienza a ser consciente de los ataques indiscriminados de la izquierda a la agricultura tradicional, que incluso llega a la descalificación y la mentira sin temor a que ese mensaje pueda afectar a la economía agraria de la comarca
La izquierda, esta vez a través de Esquerra Unida, realiza una vez más un ataque a la agricultura tradicional utilizando mentiras como “se está permitiendo el uso de plaguicidas prohibidos desde hace décadas como es el DDT” mentira aberrante con la simple intención de acabar con la agricultura tradicional que tanto odia la izquierda y que tenemos que recordar que es fuente de ingresos en la totalidad de los pueblos de la Ribera, no se puede acusar al agricultor que, actualmente tiene la obligación de llevar un control del uso de los nitratos y fitosanitarios a través de un libro de explotación como marcan las leyes y que invierte continuamente en infraestructuras como el riego por goteo para lograr una máxima eficiencia en el uso de los nitratos y siempre respetando las fechas marcadas en su aplicación con el fin de no contaminar.
Tratar la cuenca del Xúquer, como de las más contaminadas es otra gran mentira, pues es todo lo contrario ya que durante décadas el Partido Popular priorizó e invirtió grandes cantidades de dinero en la depuración de las aguas residuales, logrando que las aguas que se vierten al Xúquer, sean de calidad y creando una red que obliga a las empresas a tener registros en zona publica donde la administración puede controlar los vertidos desde su origen , todo ello va a parar a las depuradoras, donde se analiza antes y después.
La izquierda con su populismo nunca hizo nada, nunca invirtió en la depuración de agua, sus inversiones fueron en campañas populistas que solo ponían palos a las ruedas, dificultando la tarea al Partido Popular, el cual sin embargo consiguió que la cuenca del Júcar sea de las de mejor calidad de España.
El agricultor comienza a ser consciente de los ataques indiscriminados de la izquierda a la agricultura tradicional, que incluso llega a la descalificación y la mentira sin temor a que ese mensaje pueda afectar a la economía agraria de la comarca. Más aun cuando la agricultura tradicional valenciana, es un ejemplo de respeto a las leyes y ofrece la máxima seguridad y calidad al consumidor.
Grup Popular Alzira
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