En cambio, no han provocado daños reseñables en la citricultura, con excepciones muy concretas y limitadas
Actualmente, todavía se encuentra pendiente de recolección alrededor del 20% de la cosecha de caqui, lo que equivale a unas 2.600 hectáreas a las que la helada ha causado daños de consideración muy desigual y variable, con grados de afección que, en las áreas más castigadas, se sitúan en un 40%.
Las consecuencias del frío en el caqui, y al contrario de lo que suele suceder en otros productos como los cítricos, son muy evidentes a simple vista, por lo que los frutos dañado no tendrán cabida en el circuito comercial y se soslayará así el riesgo de que puedan incidir negativamente en las cotizaciones de aquella parte de la cosecha que no haya sufrido la incidencia de la helada y que vaya a comercializarse en fresco.
Por lo demás, y de acuerdo con las informaciones recabadas hasta el momento por los servicios técnicos de AVA-ASAJA, no se aprecian daños reseñables en la citricultura, con excepciones muy concretas y limitadas a algunas áreas especialmente sensible al frío. Además, el descenso de las temperaturas está siendo beneficioso para otros cultivos como los frutales y los arbóreos de secano, puesto que les proporciona las necesarias horas de frío durante el período de reposo invernal.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Añadir un comentario