Sant Vicent Ferrer
Crónica nº 3 leída por el propio autor
Archivo de audio con la crónica completa
“Alzira ayer y hoy” es una colección de crónicas publicadas en su día en el periódico “Las Provincias” en las que Aureliano J. Lairón Pla, cronista oficial de la ciudad de Alzira y archivero municipal nos acerca a la gente, raíces, historia y costumbrismo de nuestro pueblo.
Si Lairón no hubiera tenido la inquietud y preocupación por recuperar ciertas historias y tradiciones, muchas de estas hubieran desaparecido poco a poco con la tradición oral.
Como bien dijo en su día la artista Elena Negueroles, “Leer, y en este caso escuchar, a Aureliano Lairón es lo más parecido a una larga y agradable sobremesa conversando con un amigo”.
Periódicamente, en el diario digital El Seis Doble, el propio autor irá desgranando esta “Alzira de ayer y hoy”.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Si San Vicente Ferrer abriera los ojos en esta tierra, los volvería a cerrar, de ver como está Valencia en la fe en la actualidad. Nadie es profeta en su misma tierra, aquellos que desean predicar les llaman locos y fuera de este lugar. Luego después de muertos los llevan en la gran mayoría al altar. Si sus pisadas desean algunos seguidores de estos santos por ellas pasar, los ministros de la iglesia se atreve a decir que es antigüedad, que estamos en el año 2000 y más y nos debemos de modernizar. Las palabras de Cristo en sus evangelios no se pueden cambiar, ni hacerlas modernas a la sociedad, porque son los pilares que sostienen a la iglesia y aunque esta por sus ministros modernos se tambalean, Dios mandará instrumentos desde el cielo para que la apuntalen y ella no perezca.
Magnifica narración de nuestro hermano Vicente, le pido que desde el cielo nos proteja y a Dios nos lleve.
Vuestra hermana en Cristo que os ama
Rosa María de Dios
Estuvo muy interesante, aclarativo y desmitificador de la leyenda de <
¿Mascarell ha leído bien mi mensaje? creo que no, o no lo ha comprendido. Hermano Mascarell nuestro Santo Vicente Ferrer fue un hombre extraordinario en la fe, hizo grandes milagros como un instrumento en las manos de Dios para poder llegar a los hombres al corazón. Y añado estas palabras: Para llegar a un rey hay que pasar por sus servidores. Para llegar a Dios hay que pasar por los santos. Ellos son pequeñas migas de pan en los caminos de todos, que como pajaritos si de esas miguitas nos alimentáramos llegaríamos a ser, como lo fueron ellos, santos.
Dios le bendiga y le conceda la paz hermano Mascarell
Rosa María de Dios
Gracias, Aureliano, por hacernos partícipes de tus investigaciones, de tu sabiduría, y acariciar nuestros oídos con el timbre agradable, claro y seguro de tu voz.
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